La Cruz Simbolo de dos Fiestas
Semana Santa y Cruz de Mayo, dos fiestas con una misma simbología, tal vez con un código diferente. En ambas existe un único motivo: la Cruz, la Cruz de Cristo, tan adorada por unos y tan martirizada por otros pero respetado por todos, ya que el solo número de seguidores que tiene y el fervor que éstos le muestran es suficiente para descubrirse a su paso.
Es sorprendente ver cómo se pone nuestro pueblo en estas fechas; cuán cantidad de gente vuelve a visitar a sus familias y a acompañar a Cristo en su paso por las tumultosas calles rambleñas. Calles más llenas que nunca y más calladas que siempre, calles en las que reina el silencio, la armonía y el respeto. Son muchas figuras, muchas personas las que esperan venerar y honrar al Paso; en cada cara, en cada rostro se descubre una expresión distinta a la habitual, es una mezcla de fe y de respeto, orgullo y pasión, es el reflejo de la Imagen Divina que ilumina su faz aunque sólo sea por un momento. La Semana Santa en La Rambla es y será una sucesión de procesiones, un nido de encuentros y un enjambre de vivas y de trompetas. Es más que una tradición, por eso será eterna…..
Y llegamos a la Cruz de Mayo, sigue siendo la misma Cruz, las mismas personas los mismos sentimiento, pero el modo de expresarnos es distinto; digamos que existe un lenguaje diferente, seguimos homenajeando a Dios pero ahora de otro modo, es como si le apeásemos el tratamiento; ahora lo alzamos a través de nuestras palmas, nuestros cantes y las frescas flores del nacido mayo. Cómo describir este día y la ilusión y el empeño que ponemos todos en la creación de estas cruces que no tienen mas finalidad que recordar y simbolizar aquella Cruz que un día sirvió de sustente final a un cuerpo malherido y escarnecido. Tras la Semana Santa, el tres de Mayo viene como consecuencia de una reflexión, es como consecuencia de una reflexión, es como si ya resignados a que Cristo tiene que morir (estaba escrito), nosotros quisiésemos que muriese en la Cruz más alegre y más bonita. He aquí otra tradición que tampoco morirá porque va en aumento. Hace ya algún tiempo, en nuestro pueblo sólo teníamos una Cruz la Cruz que ahora se encuentra en la C/ Los Prietos, el tres de mayo esta cruz era adornada y visitada por todos los rambleños, incluso durante algún tiempo debió permanecer escondida no sé por qué causa. Todavía existe y además se ha convertido en la madre de todas las posteriores que han nacido y que seguirán naciendo.
Y ya no me resta más que haceros una petición: que permitáis y celebréis cada año la muerte de Cristo para que así Este pueda volver a nacer y estar siempre entre nosotros.
Bibliografía
Antonia Lozano Ruiz. Boletin Informativo Municipal Mayo/Junio 85
Principales editores del artículo
- Natigarcia (Discusión |contribuciones) [4]
- Aromeo (Discusión |contribuciones) [1]
