La vieja casa de la calle de los Judíos
De Cordobapedia
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- Mi amada y vieja casa de la calle de los Judíos
- dormía sobre el muro que la ciudad cerraba.
- Tras ella un arroyuelo murmuraba tranquilo
- bajo la dulce sombra de las higueras ásperas.
- Yo soñaba en el muro;
- a mis pies cantaba el agua...
- Yo soñaba en el muro
- cuando los ruiseñores despertaban al alba.
- Cuando algunas palomas blancas zureaban...
- Y miraba a la sierra desde el muro
- de mi amada y vieja casa.
- Y mi patio tenía
- una secreta columna enjalbegada.
- Bajo la cal un sueño largo de siglos
- en las vetas del mármol esperaba...
- Hasta que un día mi padre
- a la columna le lavó la cara
- y al sol brillaron, en mi patio,
- divinos jaspes de la Arabia...
- Canarios y jilgueros
- a la sombra de Agosto dormitaban...
- Yo adoraba la siesta.
- Yo su silencio y soledad amaba.
- Mi patio y mis higueras, el muro y el arroyo
- en luminosa orgía sesteaban.
- Y para cantar versos
- convertía mi garganta
- en un laúd templado
- en las jóvenes inquietudes de mi alma.
- Y escuchaba el sopor de aquellos dúos
- del arroyo y las chicharras
- mientras bruma y calima
- los lejanos cerros de Sierra Morena desdibujaban
- y un romance de prisas monocordes
- hacia el río, dulcemente, el arroyo entonaba...
- Después gustaba de sentir en mi rostro
- el calor de la tarde en el mármol de Arabia
- y mis manos caricias prematuras ensayaban,
- igual que si la piedra hubiese sido
- el talle de una guitarra
- o la cintura mimbreña de una novia
- o la acequia que esconde
- la frescura del agua...
- Han pasado los años...
- Nevó en los aladares del poeta que canta
- ¿Dónde fueron aquellas alegrías íntimas,
- aquellas alegrías plácidas
- del humilde arroyuelo,
- de la siesta dormida, tórrida paz lograda,
- mientras besaba el muro de canela
- el rojo de los tomates que mi padre sembraba...?
- Quizá siga durmiendo, entre las piedras,
- con mi alma de niño, un suspiro de Arabia;
- una casida bella,
- una sangre de flora musulmana,
- o la perenne flor, inmarchitable,
- de una ilusión que se volvió nostalgia...
- Mi amada y vieja casa de la calle de los Judíos.
- ¡Mi vieja casa siempre amada!
- Esta perla que tiembla en mis pestañas...
- ¿Es acaso una lágrima?...
Principales editores del artículo
- Aromeo (Discusión |contribuciones) [2]
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