Purificación Rubio Naranjo "Purita"
Purificación Rubio Naranjo "Purita"
Nace en Valdemoro (Madrid) el 27 de septiembre de 1912, por su condición de invidente se dedicaba a la venta de cupones pero, no se trataba de una vendedora al uso. Simple y concretamente era Purita, “Purita la Ciega”, un raro ser capaz de concitar el afecto generalizado de sus vecinos.
Caminaba solitaria cuando hacía su cotidiano recorrido, sólo ayudada por su pequeño bastón, pero sin que nunca le faltase el auxilio preciso ante las dificultades del agreste pavimento o en las necesarias bajadas y subidas del accidentado acerado.
Inconfundiblemente vestía con el hábito del Carmelo, traje entonces utilizado por promesas temporales o de por vida.
Con su porte distinguido y elegantes modales Purita fue una persona popular y entrañablemente respetada por cuantos la conocían en Córdoba, especialmente en su barrio de Santa Marina, donde siempre residió, y donde tuvo costantemente abiertas las puertas del vecindario que la acogía con afecto y familiar agrado.
Purita desde su modestia no “vendía cupones”. No precisaba ofrecer y mucho menos pregonar el producto. A Purita le compraba tanto su clientela, cuando los visitaba en sus domicilios, como quienes la abordaban durante sus paseos diarios solicitándole “la suerte”.
Purita, la hija de Faustino el de la Fuenseca, vivía una fe profunda de la que daba testimonio con su vida ejemplar.
Paradójica imagen de sosiego y amabilidad, en una sociedad rota por las carencias sociales, repartió “la suerte” durante mucho tiempo pero sobretodo supo regalar, a quienes se relacionaron con ella, sus buenas maneras y su cordialidad natural en los difíciles años de la posguerra.
Murió el 8 de febrero de 2003 en hospitalito de San Jacinto de Córdoba
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