Tanque de tormentas

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Un tanque de tormentas es un aljibe colosal diseñado para almacenar miles de hectómetros cúbicos de agua de lluvia y regular su paso hacia las estaciones depuradoras de aguas residuales (EDAR). El estanque de tormentas más grande del mundo se encuentra en Madrid y es el tanque de Arroyofresno. Data de 2009 y posee una capacidad de 400 000 metros cúbicos, por delante de otro construido en Francia. Gestionado por el Canal de Isabel II, su superficie equivale a la de 5 campos de balompié, pero con un profundidad de 10 m.

Proyecto

Las previsiones de Emacsa son invertir unos 100 millones de euros en la construcción de cinco tanques de tormentas, que estarán repartidos por la ciudad. Aunque los espacios están aún por definir, además del proyectado en el Balcón del Guadalquivir, habrá otro por los alrededores, uno en Poniente, otro más en el Cortijo del Cura y el quinto estará en la zona del Jardín Botánico.[1]

Primer tanque

El primer depósito de tormentas del Balcón del Guadalquivir, presupuestado en 10,5 millones de euros, tendrá unas dimensiones de 103 por 48 metros, con una profundidad de 24 metros, lo que le dará una capacidad de 24.000 metros cúbicos, o lo que es lo mismo, podrá almacenar hasta 24 millones de litros. En otras palabras: el tanque, que ocupará bajo tierra el tamaño del campo de juego de El Arcángel, tendrá capacidad para contener tantos litros como unas seis piscinas olímpicas juntas. Cuando comienza a llover, el agua de las alcantarillas se almacena en los tanques de tormentas. El agua pasa por grandes colectores de varios metros de diámetro, y antes de llegar al tanque, pasa por filtros que retienen elementos contaminantes sólidos, desde latas o botellas a todo tipo de objetos. Finalmente, desde el tanque de tormentas, el agua pasa gradualmente a las estaciones depuradoras, como la de La Golondrina. El tanque evita la contaminación del río y, además, impide posibles inundaciones.[2]

La UTE FCC Construcción y Viguecons Estévez, que materializará el proyecto, comenzará las obras en agosto de 2023 y tiene un plazo de ejecución de 24 meses, por lo que si todo va bien podría estar acabado para septiembre de 2025.

Referencias

  1. Emacsa construirá cinco tanques de tormentas que evitarán inundaciones y vertidos al río, por Isabel Leña, en el Diario Córdoba, 14 de octubre de 2020.
  2. El tanque de tormentas: un colosal depósito en el balcón del Guadalquivir para evitar inundaciones, por Lara Peña, en el Diario Córdoba, 28 de julio de 2023.

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