José Fragero Pozuelo "El caballero de las estrellas"

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José Fragero Pozuelo (Córdoba, 14 de octubre de 1895 - †Córdoba, 4 de diciembre de 1965) fue óptico.

Biografía

Nacido en Córdoba el 14 de octubre de 1895, era hijo de Agustín Fragero Serrano y de su esposa, María Pozuelo. Fue hermano de Juliana Fragero Pozuelo y de Agustín Fragero Pozuelo. Casado con Carmen Riobóo Ruiz de los Mozos, del matrimonio nació un único hijo, Agustín Fragero Riobóo. Entre sus amigos destacan Vicente Rojo Calle y Carlos de Pablo-Blanco Torres.

De profesión fue óptico como su padre Agustín, heredando de este el ingenio y el entusiasmo para exaltar las cosas de Córdoba. Fue conocido en Córdoba por ser una persona de esencias profundas y por su cordobesismo. Llamado “El Caballero de la noche” o como el poeta Rafael Duyós le denominó “El caballero de las estrellas”, este nombre era debido al ser Pepe Fragero de vida nocturna y de gustar pasear con sus amigos -sobre todo si eran forasteros sirviéndoles como cicerone- por la Córdoba nocturna en sus calles y plazas llenas de encanto y embrujo en las primeras décadas del siglo XX.

Su figura menuda, vestido con traje negro de suma elegancia, sombrero negro calado hasta las cejas, con capa cordobesa en invierno, llevando un bastón que le daba más empaque al andar y acompañado casi siempre de su fiel galga llamada "Piñonera" le daban un estilo único, mitad castizo mitad bohemio. Amante de los eventos romeros, vestido de flamenco, se le veía montado a caballo en la Romería de Santo Domingo o en la Romería de Linares, dando una distinción mayestática a su porte.

Pepe Fragero fue una institución en su patria chica por su singularidad y personalidad propia que se enmarcaba dentro de una esmerada y exquisita educación, defensor de todo aquello que era exaltar a Córdoba en sus formas y dichos, pues estaba profundamente enamorado de ella. Su cortesía y corrección le facilitó el poder hacer un verdadero culto a la amistad.

Su mayor pasión era el Teatro y el mundo que le acompañaba. Fue amigos de grandes figuras artísticas tan diferentes como: Carmen Amaya, Adolfo Marsillac, Manolo Caracol, Lola Flores, los hermanos Zori, Santos y Codeso, Marcos Redondo, Pilar López y muchos más. Está demostrada esta amistad por infinidad de autógrafos que le dejaron los aludidos como homenaje a su simpatía y sincera amistad. Cuando aquellos llegaban a Córdoba allí está Pepe Fragero esperando a que terminaran sus representaciones para acompañarles en sus paseos trasnochadores, llenos de romanticismo y poesía. Mantuvo hasta el final de su vida abundante correspondencia con actores, literatos, artistas, bailarines, cantaores, toreros y políticos etc.

Su vida tenía un contenido bohemio al pertenecer a aquellos grupos de artistas y literatos que frecuentaban las tertulias del Círculo de la Amistad, cafés El Suizo, La Perla, Gran Capitán y otros tantos desaparecidos ya por los años cincuenta.

Persona espléndida y generosa que no se aprovechaba de su popularidad para fines propios. Era la sencillez personalizada al ser amigo de ricos y pobres, hombre de carta cabal, libre de complejos, sin importarle lo que dijeran los demás de él dentro de una seriedad, llegando a ser recordado con nostalgia por representar a los últimos hombres de una generación que ya no volverá.

Falleció en la madrugada del día 4 de diciembre de 1965, después de realizar uno de sus paseos nocturnos.


Testimonios

  • El poeta Rafael Duyós escribió lo siguiente para Pepe Fragero.
Mi amigo Pepe Fragero
tiene una galguilla negra,
fina como el terciopelo,
que se llama "Piñonera"


Mi amigo es un cordodés
de los de la antigua escuela.


Mi amigo llama a su galga,
se adorna de una caña esbelta
y calándose el sombrero
hasta el arco de las cejas
marcha, murciélago leve,
a enredarse en las callejas.


"Vamos, niña Piñonera",
y allá va la comba aguda
tensa cual una ballesta
clavándole cuatro dardos
al tamboril de la acera.


  • Se recoge un párrafo escrito en el apartado"Postal del día" del Diario Córdoba días después de su fallecimiento.


Pepe Fragero, "El caballero de las estrellas", ha dejado de ser el eterno paseante de las calles cordobesas, siempre en sus labios la frase aguda e ingeniosa de exaltación de su patria chica, por la que sentía ejemplar devoción. Nadie como él para enaltecerla y ensalzarla en su historia, en sus bellezas y en sus virtudes. Y los que fuimos amigos suyos, los que supimos de su caballerosidad y de su cortesía, de su bondad y de sus sentimientos, nunca podremos olvidarlo.



Sin duda Pepe Fragero , señor de la madrugada, fue uno de los personajes más atractivos y pintorescos del siglo XX en nuestra ciudad.
Bohemio y amigo de la noche, era querido, admirado y respetado en tertulias, reuniones y cenáculos, fiestas y saraos. Buen conversador y con un fino sentido del humor, sintió devoción por el flamenco y fue con diferencia, el mejor cicerone de la ciudad.
Consumado caballista gustaba jinetear con destreza en ferias y romerías, requebrando con gracia a las mozuelas, mientras paladeaba con delectación una copa de vino de la tierra. A sus pies, como siempre, rezongaba su fiel perra conocida por la piñonera.

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