Manuel Benítez "El Cordobés"

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Manuel Benítez "El Cordobés"
El Cordobés (1965).jpg

Torero

Nacimiento: 4 de mayo de 1936
Palma del Río

Contexto histórico

Décadas: 1960 - 1970 - 1980 - 1990 - 2000

Manuel Benítez "El Cordobés" (Palma del Río, 4 de mayo de 1936) es un torero español. De origen humilde, logra convertirse en uno de los más afamados representantes de la tauromaquia internacional y es considerado uno de los iconos de los años 60.

Biografía

Manuel Benítez Pérez nació en Palma del Río el 4 de mayo de 1936, hijo de José Benítez Méndez, "El Renco", un torero aficionado que murió en la cárcel tras la Guerra Civil.[1]

Novillero

El promotor y descubridor de Manuel Benítez fue Rafael Sánchez Ortiz "El Pipo" en el año 1960. Durante año y medio "El Pipo" puso toda su capacidad e ingenio a pleno rendimiento en una campaña de publicidad jamás conocida, cuyo objetivo era promocionar a su torero. Desde mayo de 1960 en que es presentado en la plaza de toros de los Tejares, hasta abril de 1962 donde rescinden el contrato de apoderamiento, Rafael "El Pipo" inventó todo lo impensable, con aquel famoso eslogan " Sólo ante el peligro" que llevó al torero por todos los pueblos de la provincia de Córdoba, hasta introducirlo en el festival taurino celebrado en El Pardo; con este hecho alcanzó la máxima popularidad "El Cordobés".

De estilo poco ortodoxo (considerado diferente) exaltó siempre en su estilo la inmovilidad ante el toro, como matador de toros causó siempre emoción y controversia, nunca eludió el peligro -su mayor valedor como matador de toros-. Lógicamente, fue cogido de bastante gravedad en varias ocasiones.

Viste por primera vez de luces el 15 de agosto de 1959 en Talavera de la Reina (Toledo), debutando con caballos el 27 de agosto de 1960 en la plaza de toros de Palma del Río, con ganado de Juan Pedro Domecq y cortando 4 orejas y rabo.

Alternativa

Realizó 203 corridas como novillero de 1960 a 1963 antes de tomar la alternativa ese mismo año el 25 de mayo de 1963 en Córdoba, siendo su padrino el diestro Antonio Bienvenida y de testigo José María Montilla; los toros pertenecían a la divisa de Samuel Flores Hermanos. Salió a hombros por la puerta grande esa misma tarde de mayo, al obtener dos orejas en el festejo.

Confirmación

En Madrid, confirmó su alternativa ante una gran expectación. Para enfriar el espectáculo, una monumental tormenta cayó sobre Las Ventas horas antes de que se iniciara el festejo. "Pebés", padrino de la ceremonia, cedió a Benítez el toro "Impulsivo", de la ganadería Benítez Cubero, en presencia del diestro "Palmeño", que hizo de testigo. "El Cordobés", herido en la ingle, no pudo terminar la faena y fue conducido a la enfermería.


Entrevista a "El Cordobés"

Fue líder de la estadística los años 1965, 1967, 1970,-llegando con facilidad al centenar de actuaciones por temporada- 1971 retirándose de los ruedos ese año hasta su regreso en 1979, lidiando pocos festejos hasta el 14 de septiembre de 1981 cuando resulta muerto un espontáneo durante una corrida en la que compartía cartel con Rafael de Paula y Palomo Linares y decide su retiro definitivo.

Reaparece en el año 2000 pero sólo llegar a participar en dos corridas vuelve a anunciar su retiro debido, según sus palabras, a que "con el toro actual no se puede, sencillamente no anda...", a pesar de esto regresa a los ruedos en diversas corridas y festivales.

En 2002 fue proclamado quinto "Califa del Toreo" por el Ayuntamiento de Córdoba, título compartido con Rafael Molina "Lagartijo", Rafael Guerra Bejarano "Guerrita", Rafael González "Machaquito" y Manuel Rodríguez "Manolete".

Testimonios

En su libro Coplas al aire de Córdoba (1981), el periodista Manuel Medina González escribió sobre "El Cordobés".

'Manuel Benítez “El Codobés” es sólo una curiosa anécdota de la Fiesta Brava. Un caso casi patológico y en un tiempo en que los valores estaban trastocados y era el lugar común, el soborno y la lisonja los primeros valederos. Muerto “Manolete”, las corridas de toros quedaron en parodia; las reses, preparadas a propósito de los matadores elegidos por apoderados y empresas que atendían un turismo espectacular, ignorante de todas las cosas hondas de España. Y en este clima se alzó, a fuerza de trompicones con los toros.”El Cordobés”, que llegó a coger su sitio ante los cornúpetas –si éstos no embestían, él iba hacia ellos con sus embestidas, es decir, pasaba la muleta por encima, daba sus manotazos en el hocico del bicho, lo mataba de una estocada o de varias, y la gente pedía orejas y rabos-. Porque los teatrales desplantes gustaban más que el toreo clásico y auténtico. Y así va la Fiesta Nacional todavía.'


Hubo un cordobés, torero
en tiempo de tono mudo
que le dio fama y dinero
un pueblo lacio y tontudo.
Hizo lo que le entró en gana
con zapatetas de circo
y su “salto de la rana”.
Pues la Fiesta Nacional;
con los cuernos afeitados,
quedó para nuestro mal
como un cuento del pasado.

Premios

Entre los muchos premios que ostenta el torero:

Referencias

  1. MUÑOZ ROJO, Manuel: La Transición municipal. Palma del Río 1960-1990). Córdoba, Cajasur, 1997, págs. 49-56.

Enlaces externos

Fuente

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