Murallón de San Julián
Se trata de una muralla que se construyó en el siglo XVI para proteger la ciudad y sus huertas frente a las continuas riadas que, invierno sí e invierno no, castigaban las casas y el terreno, socavándolo poco a poco. Durante varios siglos, hasta finales del siglo XIX, se hundió y reparó el llamado murallón de San Julián en diversas ocasiones, hasta terminar aceptando que el intento de evitar que el río anegara continuamente la zona sur de Córdoba había fracasado miserablemente.
Según Enrique León [1] el muro fue construido a mediados del siglo XVI, concretamente en 1554, y ese mismo año una riada lo reventó. Una de las reconstrucciones se puede fechar en 1770. En 1860, según Ramírez de Arellano, y en 1876, según el mismo trabajo de Enrique León, el murallón quedó definitivamente arrasado. En efecto, el murallón o infraestructura protectora frente a las riadas del barrio del Espíritu Santo, conocido hasta su exhumación en 2002 solo por fuentes literarias, y cuyas constantes reparaciones no evitaron el arrasamiento definitivo del arrabal y la desaparición del propio murallón, engullido por el río en 1876.
Pedro Nolasco Meléndez fue el arquitecto municipal que definió los grandes cambios urbanísticos de la época, entre ellos, el murallón de la Ribera en el año 1852. Posteriormente fue nombrado arquitecto provincial.
Referencias
- ↑ Entrada en el blog de Puerta de Osario, haciendo referencia de: LEÓN PASTOR, E., (2005), "El murallón de san Julián. Síntesis arqueológica del Guadalquivir y su curso fluvial a su paso por Córdoba", Anales de Arqueología Cordobesa 16, Córdoba, pp. 29-66.,
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