Nuestra Señora Reina de los Mártires (Córdoba)
La Hermandad de la Buena Muerte procesiona esta imagen el Jueves Santo y madrugada del Viernes junto al Cristo de la Buena Muerte.
Talla neobarroca, de vestir, con candelero, obra documentada de D. Antonio Castillo Lastrucci, de 1945.
Contractualmente se solicita del imaginero cierta inspiración con la sevillana talla de Ntra. Sra. De la Hiniesta Dolorosa, que el mismo autor labrara tras la desaparición de la imagen anterior en la Guerra Civil. En la práctica, además, presenta también similitudes estilísticas que entroncan con la producción mariana del autor: De bello rostro, ni juvenil ni maduro, con cinco lágrimas.
De su rico ajuar puede destacarse su juego de sayas, siendo la más habitual la donada por la bordadora Esperanza Elena Caro, en oro sobre tisú blanco. Tiene además una roja asimétrica, con bordados pasados por D. Antonio Villar procedentes de antiguas casullas, otra en terciopelo verde muy oscuro del mismo autor, que incorpora también antiguos bordados, una azul, simétrica, con motivos florales en oro y sedas, y, de reciente incorporación, una azul oscuro, asimétrica, con motivos vegetales, bordada en oro fino en talleres malagueños y donada por un grupo de hermanos.
El manto magnífico procesional es obra de Esperanza Elena Caro, en oro sobre terciopelo rojo, con roleos, palmas martiriales y hojas y motivos vegetales. Posee también un manto bordado de capilla, diseñado por Fray Ricardo de Córdoba, usando la palma de martirio como motivo central, y bordado por Antonio Villar.
Tiene dos coronas. La habitualmente usada en la Estación de Penitencia es obra de Jesús Domínguez en plata sobredorada, si bien posee otra recientemente restaurada, más pequeña aunque de gran belleza, datada en el siglo XIX y adquirida a la sevillana hermandad de los negritos en 1952.
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