Obispo Antonio Caballero y Góngora
Antonio Caballero y Góngora | |
Obispo de Córdoba (1790-1796) | |
Nacimiento: | 1723 Córdoba |
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Fallecimiento: | 1796 |
Actividad: | canónigo de la Catedral de Córdoba;obispo de Yucatán; Arzobispo de Santa Fé; Virrey de Nueva Granada |
Reconocimientos: | Collar de la Orden de Carlos III |
Contexto histórico | |
Décadas: 1750 - 1760 - 1770 - 1780 - 1790 |
Antonio Caballero y Góngora, religioso nacido en Priego de Córdoba en 1723. Licenciado en Teología, fue canónigo de la Catedral de Córdoba, obispo de Yucatán, Arzobispo de Santa Fe, Virrey de Nueva Granada y Obispo de Córdoba hasta su fallecimiento, en 1796.
Caballero Góngora fue una figura de gran talla en la vida religiosa y cultural de España del siglo XVIII. No pararon sus inquietudes, ya que fue un mecenas de las artes, fomentado y creando una escuela de dibujo en Córdoba que serviría sobre todo para formar artistas en la talla y platería. A él se debe asimismo la fundación de las "Sociedades Ecónomicas". La Catedral cordobesa adquiere bajo su episcopado un gran relieve en las letras, artes, la investigación histórica. y ornamentación litúrgica. Devoto de los Santos Mártires de Córdoba mandó construir la urna en plata en la cual reposan los restos de los mismos.
Trayectoria
Nacido el 23 de mayo de 1723, Caballero y Góngora estudia Gramática y Humanidades en Granada; licenciado en Teología en 1744; ordenado presbítero en 1750; canónigo por oposición en la Catedral de Córdoba en 1753, ejerció dicho cargo hasta 1775.
Propuesto por Carlos III a Roma para el Episcopado es nombrado obispo de Yucatán en América, siendo designado el 11 de septiembre de 1775, ocupando la sede de (Mérida, México) en 1777. El 14 de diciembre de 1778 fue designado Arzobispo de Santa Fé (Nueva Granada, Colombia) y nombrado como tal el 23 de mayo de 1779.
En marzo de 1782, Carlos III le nombra Virrey de Nueva Granada. Tuvo un fino tacto en los asuntos de Estado y preocupación de que los misioneros franciscanos y dominicos llevaran la evangelización y cultura a los pueblos nativos. Le fue impuesto el Collar de la ínclita Orden de Carlos III.
El 15 de septiembre de 1788 fue designado Obispo de Córdoba y nombrado como tal en el año 1790 tras el fallecimiento del titular Yusta Navarro. Ejerció en la cátedra de Osio hasta su fallecimento en Córdoba el 24 de marzo de 1796. Su sepultura se encuentra en el trascoro de la Catedral cordobesa. Fue propuesto por el rey Carlos IV a Roma para el capelo cardenalicio pero no le llegó el nombramiento debido a su muerte.[1]
Predecesor: Baltasar de Yusta Navarro |
Obispo de Córdoba 1790-1796 |
Sucesor: Agustín Ayestarán y Landa |
Referencias
- ↑ Carta pastoral de D. Antonio Cavallero y Góngora (1794), en la web Issuu.com, consultada el 25 de diciembre de 2017.
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