Santiago Didier (eclesiástico)

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Escrito de Currete a Didier - Blog de B.G.

Santiago Didier, capellán real de Fuente Palmera (1768-1779)

El sacerdote Jacques Didier (hispanizado como Jacobo Didier) fue el primer capellán real que se ocupó de la atención espiritual de los colonos de Fuente Palmera. Concretamente, su nombramiento como capellán y cura de esta feligresía, con el sueldo anual de 5.000 reales, se lo concedió el superintendente Pablo de Olavide el 1 de diciembre de 1768. Su origen francés sería, obviamente, un argumento de peso a la hora de pensar en él para destinarlo a las Nuevas Poblaciones.

Didier era natural del arzobispado de Embrun, en el delfinado y junto a la frontera de Saboya, el cual había surgido como obispado a mediados del siglo IV y fue elevado a arzobispado en 794; siendo los titulares de su cátedra príncipes de Embrun, condes de Beaufort y de Gilestre. Muy probablemente, nuestro biografiado, nacido hacia 1723, debió formarse durante el arzobispado de Pierre IV Guérin de Tencin (1724-1740).

En 1758 lo encontramos ya en España. Siendo clérigo presbítero y estando canónicamente ordenado, se le dio licencia en octubre de ese año para celebrar misa en la Real Capilla y demás sitios reales bajo la jurisdicción del Patriarca de las Indias. Un puesto que aún desempeñaba cuando Olavide lo nombró párroco para que atendiese a los colonos saboyanos de Magaña, en las Nuevas Poblaciones de Sierra Morena, el 5 de mayo de 1768 con el sueldo anual de 4.400 reales.

Extracto de "La Iglesia en las Nuevas Poblaciones de Andalucía (1767-1835)", por Manuel NIETO CUMPLIDO.
Extracto de "La Iglesia en las Nuevas Poblaciones de Andalucía (1767-1835)", por Manuel NIETO CUMPLIDO.

Pocos meses después, el superintendente, tras comprobar que el medio era excesivamente agreste, decidió trasladar a esos saboyanos y a su capellán a Fuente Palmera. El 28 de noviembre ya estaban todos colocados en sus respetivas suertes, recibiendo Didier su nombramiento como capellán sólo unos días después.

Probablemente como compensación por las penalidades sufridas en el destino en Magaña y el posterior traslado, la administración neopoblacional le entregó en propiedad, al igual que a los colonos, una dotación real, concretamente la integrada por las suertes 11 y 29.

Didier permaneció en Fuente Palmera hasta octubre de 1779, cuando fue nombrado capellán mayor y vicario eclesiástico de las Nuevas Poblaciones de Andalucía, cargos vacantes tras la marcha por enfermedad de José Lázaro Sánchez Rubio el año anterior.

Sin embargo, no disfrutaría mucho tiempo de su nuevo destino ya que falleció en La Carlota el 19 de enero de 1780; y tras ser amortajado con una casulla con estola y manípulo, alba y cíngulo, fue enterrado al día siguiente en su cementerio. Entre sus últimas voluntades dispuso que se dijesen por su alma e intención doscientas misas rezadas, y dejó como heredero de su dotación en Fuente Palmera a su sobrino Pedro Didier, que se estableció en La Carlota; donde ejerció el cargo de guardalmacén y sobrestante hasta su fallecimiento a comienzos del siglo XIX.

Fuente: Adolfo HAMER, "Los capellanes reales. Jacques Didier (1768-1779)", El Colonial. Periódico Mensual Independiente, Enero de 2014, p. 9.

Otros datos

  • Se trata del primer capellán principal de Fuente Palmera que llega a la Colonia con un grupo de saboyanos a finales de 1768 procedentes de La Sierra, donde había sido párroco de Megaña, recibiendo el nombramiento de Capellán Real con destino en el departamento de Los Picachos[1] el 5 de diciembre de 1768; prestando especial atención a la enseñanza de la doctrina cristiana. El arzobispo de Sevilla autoriza desde los primeros días la administración de todos los sacramentos (se le extienden las licencias de celebrar, predicar, confesar y absolver aun de pecados reservados.), sólo se remitían a La Carlota los expedientes matrimoniales para contar con la licencia del Capellán Mayor de las Nuevas Poblaciones.[2]Su nombramiento se produce, por tanto, el 5 de Diciembre de 1768. El año siguiente fue crucial para el asentamiento de los colonos que terminaron de llegar a finales de la primavera de 1769.[3]
  • Como un colono más, recibió una Dotación Real (suertes 11 y 29) como consta en el libro de Repartimiento de las suertes, que pasaron a su hermano Pedro, a su muerte. [4]
  • Como empleado de las Nuevas Poblaciones tenía asignado un sueldo de cuatro mil cuatrocientos reales de vellón [5]
    • Carta de D. Pablo de Olavide a D. Fernando de Quintanilla (25/03/1769): "Mui Sr. mío: Por los empleos y encargos que exensen en estas Poblaciones de Andalucía los individuos que aquí se indican, les he señalado el sueldo que por esta razón deve percibir cada uno por esta pagaduría y que por menor se manifiesta en los terminos sigueintes. (...) A d. Santiago Didier, cura en el departamento de los Picachos #Cuatro mil y quatro cientos XXS vn. al año que deve empezar agozar por esta pagaduría desde que haga constar el cese del sueldo que percivia por la de las Poblaciones de Sierra morena." [6]
  • Durante casi once años regenta su cargo hasta que el obispo de Córdoba D. Baltasar de Yusta le nombra Vicario Eclesiástico tras haberle designado Capellán mayor.[7]
  • En La Carlota. "Otro Vicario y Capellán Mayor, el único francés fue D. Santiago Didier, nombrado en vista de -Las buenas prendas que le asiste-, pero es muy corta su labor, porque fallece antes de un año de haberse hecho cargo de la Capellanía de La Carlota. Lo reseñamos porque se cree que está enterrado en la iglesia; ya que como anécdota diremos que estando de párroco D. Ángel Barbudo y como fuera muy guasón, cuando los niños andaban con él por la Iglesia o Sacristía les decía -¡que viene Didier!- para asutarlos".[10]
  • Don Santiago Didier, muere en La Carlota el 20 de enero de 1780, a los 63 años y tras permanecer tan sólo un año al frente de la capellanía Mayor. Firma la inscripción de defunción don Marcos Hornillo.[11] Otorgó testamento ante el fiel de fechos y notario mayor de La Carlota don Ignacio del Pozo el 20/11//1779, en él instituye como heredero de sus bienes a su sobrino don Pedro Didier.[12]
Firma de Santiago Didier, finales siglo XVIII.

Testimonios documentales

  • Relato de Jean François Angenot (1772)

"...mi vida aunque corta, pues cuento con veinte y siete años, ha sido muy agitada. Me despido firmando con Don Santiago Didier, cura de esta población y el fiel de fechos don Matias Bonilla.

"Mi recorrido e historia han sido menos agitados que los de mi compañero y vecino Juan Francisco de Angeno. También firmo con don Santiago Didier."[13]

Referencias

  1. A.N.N. Inquisición, legajo 3.603.
  2. La Iglesia en las Nuevas Poblaciones de Andalucía. Manuel Nieto Cumplido. Boletín de la Real Academia de Córdoba, de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes. Número 88. Año 1968
  3. D. Francisco Tubío Adame, Cronista de Fuente Palmera. Breve historia de Fuente Palmera.
  4. Tubío Adame, Francisco. Historia de La Colonia de Fuente Palmera. Córdoba. 2010.
  5. A.H.N., Inquisición, legajo 3.603.
  6. Archivo Histórico Nacional. Sección Inquisición. Legajo 3603-2.
  7. Nieto Cumplido M. La Iglesia en las Nuevas Poblaciones de Andalucía. B.R.A.C., número 88.
  8. Adolfo HAMER, "La llegada del primer Vicario General", La Crónica de La Carlota, nº 87 (diciembre de 2010), p. 11.
  9. "En lo que respecta a la administración eclesiástica, La Carlota también fue dotada de instituciones y cargos para administrar el resto de poblaciones bajo su cargo. Se instituyó así el cargo de Capellán Mayor, asistido por otros cuatro capellanes o sacerdotes españoles y otros cuatro extranjeros. No obstante, al principio tuvo que ser el cura de La Rambla quien atendiera espiritualmente a los colonos, debido a la falta de sacerdotes en las colonias. El 14 de agosto de 1768 Quintanilla propuso a Olavide la creación de tres capillas, destinadas a La Carlota, Fuente Palmera y La Luisiana. En las dos últimas sólo habría un capellán, que podía administrar los sacramentos, pero los expedientes matrimoniales debían efectuarse en La Carlota, por la necesidad de contar con la licencia inmediata del Capellán Mayor, el vicario y el cura, sólo existentes en la capital de la Subdelegación. El primer Vicario Eclesiástico que hubo en La Carlota fue don José Lázaro Sánchez Rubio, designado por el obispo de Córdoba el 14 de febrero de 1769, ocupando también y a la misma vez, por nombramiento del Rey, el cargo de Capellán Mayor de la demarcación de La Carlota. A Sánchez Rubio lo sucedería en esos cargos, en 1778, don Santiago Didier, que era capellán de Fuente Palmera desde los comienzos de la colonización. En 1780, tras la muerte de Didier, éste sería sustituido por don Pedro Cabello del Pino.". La Carlota, evolución histórica de un territorio. Antonio Martínez Castro.
  10. La Carlota. Tradiciones y Costumbres. María del Olvido Hidalgo Amat. 1994.
  11. Archivos parroquiales de La Carlota. Libro de defunciones, folio 103 vtº.
  12. Archivos Parroquiales de La Carlota. D. Francisco Tubío.
  13. D. Francisco Tubío Adame, cronista Fuente Palmera. Extraído de expedientes matrimoniales conservados en el Archivo Parroquial de la Carlota, en los que aparecen la declaración de los contrayentes o sus testigos. Aparecido trabajo completo en periódico El Colonial nº 300-301.

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