Segundo Gutiérrez

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Segundo Gutiérrez Domínguez
Segundo Gutierrez.jpg

Religioso y escultor

Nacimiento: 1932
Breto de la Ribera (Zamora)
Fallecimiento: 2012
Granada
Actividad: Escultor; Académico de la Real Academia de Córdoba

Contexto histórico

Décadas: 1970 - 1980 - 1990 - 2000 - 2010

Segundo Gutiérrez Domínguez, religioso de la orden claretiana y escultor nacido en Breto de la Ribera (Zamora) en el año 1932. Fallece en Granada el 3 de agosto de 2012.

Afincado en Córdoba desde los años 1970, tuvo su residencia y taller en la comunidad religiosa de la Iglesia de San Pablo. Sus últimos años los pasó en Granada.


Biografía

Desde muy joven sintió vocación religiosa, ingresando como novicio en 1945; en 1954 realiza los votos perpetuos y es ordenado sacerdote en 1958.

Cursó estudios de Filosofía y Teología, obteniendo la licenciatura de Teología Pastoral en Roma. Entre 1963 y 1968 es destinado a Córdoba, al convento de San Pablo. Después, pasa a Santa Cruz de Tenerife como vicario; allí, quizá influido por su padre, carpintero de profesión, estudió también Bellas Artes. En 1970 es destinado a Caracas, para regresar a Córdoba en 1975, al mismo convento de San Pablo. Aquí permanecerá más de 35 años, en los que se dedica con mayor intensidad a su faceta de escultor.

Ingresó en la Real Academia de Letras y Bellas Artes de Córdoba como miembro correspondiente el 10 de marzo de 2005; pronunció su discurso de ingreso como numerario el 19 de marzo de 2009.

En 2011 es trasladado a Granada, donde fallece el 3 de agosto de 2012.


Trayectoria artística

Exhibió sus obras en Bélgica, España, Francia, Italia, Filipinas, Estados Unidos, Panamá y Venezuela, realizando más de 250 exposiciones, dos de ellas en Sala Aires de Córdoba.

Sus esculturas de representación religiosa con una tendencia marcada al alargamiento, dan la sensación de querer alcanzar el cielo. Es una deformación singular signo de trascendencia y espíritu místico que el autor refleja como experiencia personal. Una de sus mejores obras es El Profeta, que representa a un profeta en postura orante, arrodillada y casi tumbado con los brazos alargados y mirada suplicante hacia Dios.


Opinión. Maderas que predican

Cuando alguien se topa por primera vez con sus esculturas queda sorprendido, casi hipnotizado; pero esta sensación no es más que un preámbulo. Espere a conocer al autor. Segundo Gutiérrez, escultor y sacerdote misionero claretiano, cautiva al más pintado, incluso si su interlocutor es de esos que, al ver un cura, sale corriendo. Tiene anécdotas a millares, derrocha optimismo y no por vestir alzacuello reniega de su vanidad artística. De lo que sí prescinde es del dinero y, salvo la cantidad que necesita para comprar materiales, el resto de lo que gana lo destina a instituciones benéficas o a sus antiguas misiones.

Sus enormes figuras hechas de maderas exóticas como el saquisaqui, el mijao o el cedro pueden verse en los stands de dos galerías de Barcelona: Al Vent y Catalònia. La mayoría de las obras que ha presentado en Sevilla son figuras mitológicas empapadas de expresionismo, simbolismo y con un toque naif. Aunque él ha contabilizado 167 exposiciones, entre individuales y colectivas, su obra es muy poco conocida en Andalucía, ya que la mayoría de ellas se han organizado en centros sociales e instituciones religiosas.

Después de pasar por misiones en Venezuela y Filipinas, el padre Segundo se instaló en Córdoba en 1970 y, salvo excepciones, desde entonces ha cambiado el púlpito por el cincel. El artista, familiarizado con árboles de la selva sudamericana, sabe dar a cada madera la forma adecuada. La mima y saca de ella obras como Prometeo fulminado o La victoria de la libertad, que pueden verse en Sevilla. La distancia que le separa de aquella selva es, precisamente, lo que le tiene más preocupado al padre Segundo que se queda boquiabierto cada vez que pregunta el precio de una madera en España. "Cuando estaba en las misiones en Venezuela podía conseguir la madera barata y, además, algunas monjas que me conocían me guardaban árboles", explica el escultor que ha equipado unas 30 iglesias o capillas con las imágenes que han salido de sus manos. "Hasta un pequeño oratorio en los palacios de los religiosos en el Vaticano", añade. "Obras religiosas no he traído ninguna a la feria. Yo soy un escultor religioso, aunque eso no significa que tenga que hacer cristos y vírgenes. Mis figuras llevan algo dentro de cariño, amor y esperanza", asegura el artista que no se amedrenta ante troncos de hasta siete metros como el que utilizó para hacer una obra que está actualmente en Manila (Filipinas). "Ahora me dedico sólo a mis esculturas, creo que ellas predican mejor que yo. He sido superior muchos años y la madera obedece mejor que los frailes y las monjas", bromea el sacerdote-artista.

Galería

Córdoba 1993. Segundo Gutiérrez escultor contemporáneo

Contexto geográfico

Localización de la iglesia de San Pablo, en la que Segundo Gutiérrez pasó varias décadas.


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