Taberna El Bolillo de la Fuenseca

De Cordobapedia
Saltar a: navegación, buscar

La taberna "El Bolillo" de la Fuenseca fue una antigua taberna situada en la calle Juan Rufo esquina con calle Imágenes, frente a la panadería de los Cárdenas. Visitada por una clientela de artistas e intelectuales, toreros como los hermanos "Zurito", personajes populares como el Marqués del Cucharón, Miguelito del Río y los cantaores José Moreno "Onofre" y su hermano Ricardo. Se servía un vino de muy buena calidad llamado Fino Calabaza.

Historia

Su historia se remonta a 1830 y fue propiedad de la familia Aguililla, aunque con anterioridad lo fue, hacia 1890, de María Calderón Díaz. Tras los hermanos «Bolillo» fue regentada por Antonio Estévez Pérez, al que le sucedió su hijo Antonio Estévez Luque, y más tarde por su hijo, Antonio Estévez Toledano, con el que desapareció a principios de la década de 1960.[1]

Poco antes de su cierre, se podía ver jugar en ella al ajedrez al profesor de Dibujo Andrés Arroyo Mejías.

Recuerdos de la taberna [2]

Haciendo esquina con la calle Imágenes, estaba situada la taberna del otro "Bolillo", hermano de la calle José Zorrilla.
En esta taberna de la Fuenseca, el ambiente y la clientela eran distintos, no era el ambiente de tratantes y pícaros de feria, de la de su hermano José. En esta era una clientela más distinguida, personal correcto, agradables y educado. Aristas, intelectuales y hombres de valía de la rancia cepa cordobesa.
Muchas veces se le vio, en sus frecuentes visitas, acompañado de el Chocolatero con su guitarra, a Julio Romero de Torres con su inseparable galgo Pacheco. A los hermanos "Onofre" con sus inevitables cantes por soleares y alegrías de Córdoba. La taberna, toda en silencio, escuchado aquel cante sentencioso, lleno de la pura filisofía del pueblo.
La serranas, con toque de guitarra del Cocolatero, en el que se escuchaba el trote y el galope del caballo y el quejido y lamanto del serrano en las breñas de la Sierra Morena.
Los comentaristas del toreo, tiempo del Gallo, Machaquito y Juan Belmonte, los primeros triunfos de Joselito y la rivalidad con Belmonmte con la retirada del Machaco.
Estos muchachos, Joselito y Juan, empujaban mucho, había que rendirse y dejar paso a la juventud.
Mientras la calabaza del Bolillo recorría de mesa en mesa, vaso a vaso, como el giro de una albolafia, regalando los paladares de los viejos bebedores
Era tiempos del reinado de Alfonso XIII, la política tranquila, liberales, conservadores, y republicanos, todos tranquilos. La Cierva, Romanones, la guerra de África, Annula, Nador, los generales Silvestre, Sanjurjo y Primo de Rivera y todo un pueblo tranquilo y resignado.
Estos eran los años 20 de esta Córdoba. Todo fue transcurriendo suave, pasajero. Vinieron otras generaciones y la taberna seguía igual, tranquila con su calabaza y su pacífica y artistica clientela, después poco a poco, todo fue apagándose, desapareciendo, llegó la guerra civil, después la postguerra con su modernismo y su charranfino. Todo materialismo y vicios desechados de otras ciudades extranjeras, cubatas y whiskys, drogas y exotismos, la calabaza moría avergonzada y asqueada y la taberna, medrosa y acobardada de esta osadía, murió lentamente de pena y asco. Desvanse en paz la calabaza.


Referencias

  1. Si la fuente de la Fuenseca hablara..., por Manuel Estévez Recio, en el diario La Voz de Córdoba.es, 5 de noviembre de 2024.
  2. "Memorias Tabernarias". Manuel Carreño Fuentes en Diario de Córdoba.12 de noviembre de 1989

Principales editores del artículo

Hay algun otro contribuyente a esta página.

Valora este artículo

2.4/5 (9 votos)