Acisclo Juan Carmona López
Acisclo Juan Carmona López, sacerdote, (* Dos Torres, Córdoba, 17 de noviembre 1871 - † Belmez, Córdoba, 2 de octubre de 1936)
Hijo de José Carmona Victoria, licenciado en Medicina y Cirugía, y María Florencia López Cruz. Fue bautizado en la Parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción de Dos Torres y recibió el nombre de Acisclo por ser la fiesta de los Santos Mártires Patronos de Córdoba Acisclo y Victoria el día de su bautismo. Se sabe que su padre fue el médico titular de Conquista y que ambos padres eran católicos practicantes que educaron a Acisclo y a su hermana en los principios religiosos y morales de la Iglesia.
Presentó su solicitud de ingreso en el Seminario de San Pelagio en 1884 y fue admitido. Recibió la ordenación sacerdotal en las Témporas de Adviento de 1895. Fue nombrado coadjutor de la Parroquia de Ntra. Sra. de la Expectación de Encinas Reales, cargo que ejerció durante 6 años. Asistió al Congreso Católico de Burgos en 1899 y peregrinó a la Ermita de Ntra. Sra. de Gracia de Benamejí con unos feligreses en 1901, dejando constancia de ello en una memoria publicada en el Boletín Oficial del Obispado de Córdoba.
Despojado de su misión como sacerdote en 1902 por motivos desconocidos, aunque se especula que pudo haber sido debido a su amor excesivo por su familia y por su tendencia a dilatar y eximirse de exámenes sinodales. Tras esto, pasó casi cuatro años viviendo en Conquista y cuidando a su padre enfermo.
El 1 de febrero de 1904 comenzó a atender a las feligresías de la Parroquia de Ntra. Sra. de la Purificación de Doña Rama y su anejo El Hoyo hasta junio de 1910. Luego pasó unos meses viviendo en Conquista con su familia y el 7 de marzo de 1911 tomó posesión como coadjutor de la Parroquia de Ntra. Sra. de la Asunción en Palma del Río.
En julio de 1915 fue trasladado a la Parroquia de Santa María de Gracia de Montalbán y en febrero de 1918 fue trasladado como coadjutor a la Parroquia de Santa Marina de Villafranca de Córdoba. El 1 de julio de 1925 tomó posesión como cura ecónomo de la Parroquia de Santa Bárbara de Cerro Muriano. En 1926 preparó oposiciones a curatos y en 1929 fue asignado como cura ecónomo de nuevo en la Parroquia de la Purificación de Doña Rama y su anejo El Hoyo.
Según los informes del Arcipreste de Fuente Obejuna, don Acisclo observó buena conducta, cumplió con sus deberes de residencia, predicó, cuidó del templo parroquial con esmero y pulcritud y mantuvo el archivo parroquial bien ordenado y al día.
Guerra Civil. Clima y muerte
El clima social y religioso de Doña Rama era tranquilo, pero el de El Hoyo era más conflictivo debido a la influencia de las zonas mineras de Belmez y Peñarroya-Pueblonuevo en el modo de vida y actitudes religiosas de sus habitantes. Esto se manifestaba en blasfemias e insultos hacia personas religiosas y sus representantes, incluyendo a los sacerdotes.
El 19 de julio de 1936, las iglesias de Doña Rama y El Hoyo fueron asaltadas y saqueadas, y sus imágenes y ornamentos fueron destrozados. El testimonio más antiguo de su prisión y martirio es del 1937, redactado por quien lo conoció bien en los últimos ocho meses antes de morir:
- “Había en la aldea de Doña Rama un sacerdote que era párroco de ella y de su anejo El Hoyo, que, preso, y conducido a Belmez, estuvo en la cárcel cerca de tres meses que duró la actuación de los marxistas, sufriendo de estos toda clase de vejámenes (…) Finalmente, después de innumerables atropellos, fue asesinado a cerca de un kilómetro de la aldea de su residencia juntamente con otros desventurados compañeros de cárcel y, como estos, herido, para que no pudiera huir. Fue quemado casi vivo y abandonado después su cadáver con los demás compañeros de martirio que, algunos días después, fueron sepultados por algunos campesinos de la aldea junto a la misma carretera que conduce de Belmez a Doña Rama“
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