Aguaducho de Platerito Padre

El conocido como aguaducho de Platerito Padre fue un establecimiento efímero de refrescos y bebidas que se encontraba junto al Pretorio, frente al embarcadero de la compañía MZA.

Recuerdos de la taberna

El señor Manuel Zurita era un hombre menudito, vivaracho y de mucho gracejo y gracia natural.

Había instalado su tinglado de refrescos y bebidas en el Pretorio, junto al embarcadero de pequeña velocidad del M.Z.A.

En aquel entonces no se había construído aún el viaducto del Brillante, aquel lugar era el punto de reunión de los carros de alquiler para los transportes, (los pocos camiones que existían, eran privados, de grandes empresas) y junto a los carros y en el ventorrillo los carreros, faeneros y costaleros que se contrataban para la carga y descarga de los géneros.

Todos era a base de caballerías y la fuerza de aquellos hombres fornidos y hercúleos que cargaban los costales de trigo y otras mercancías a base de fuerzas.

El hijo del señor Manuel, que más tarde fue conocido en el mundo del toreo con el alias de "Platerito" empezaba sus "pinitos" de torero, allí acudían también los chavales soñadores de las glorias triunfales de la tauromaquia. Muchos llegaron a ser buenos novilleros y otros se perdieron en le anonimato. Allí se reunían "El Loco de San Lorenzo", que fue muy valiente en su toreo, "Melgarejo", que su final fue de murgista y pintor de "brocha gorda". Joseito de Málaga, "Mantecas", que llegó a triunfar y subió tanto que su caída fue desastrosa y se eclipsó; supe hace varios años que murió en Barcelona, en plena misería."

Como las cosas de este mundo no son duraderas y todo se acaba, "Platerito" padre murió y su hijo con la calentura del toreo no continuó con el negocio heredado y éste desapareció

Años más tarde, después de muchas tentativas, fracasado en la vida taurina, se dedicó al negocio de la vida alegre , y arrendó el negocio de la "Choza el Cojo" en Rabanales y después con la sala de fiestas nocturnas y flamencas, conocida por la "Primera", frente a la estación de Cercadillas, por donde pasaron los mejores artistas del flamenco que pisaron Córdoba.

Yo recuerdo a muchos, sobre todo a Pepe Tejada, conocido por El Niño Marchena; buen amigo mío, con el que estuve en este lugar más de una noche de fiesta. Aquilino y Antonio el del Lunar con sus guitarras flamencas, "Currillo de Utrera", El Poli, el Niño la Magdalena y otros muchos, que recuerdo y no recuerdo.

Tiempos felices de la juventud, como decía Rubén, ya se fueron para no volver.

Paterito dejó de existir y la "Primera también, todos aquellos amigos y compañeros de la fiesta igualmente desaparecieron, ya no queda nada más que el recuerdo de aquel entonces, tantas veces añorado.

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