Antonio Cabrera Calero
Antonio Cabrera Calero, sacerdote, (*Pozoblanco, 1 de mayo de 1907 - †Pedroche , 27 de agosto de 1936).
Nació en el seno de una familia de profunda raigambre cristiana, siendo sus padres Antonio y María del Carmen. Su tío, Juan Calero, era Párroco de Valsequillo. En su solicitud de ingreso indicó la humilde condición de su familia, contando con un excelente informe de su Párroco: “Es joven de buena conducta; Tarsicio en la sección de esta villa, y frecuenta los Santos Sacramentos de Penitencia y Comunión”. Tras prepararse un año a su ingreso en la preceptoría de su pueblo, con 14 años cursó el primer año de Latín y Humanidades bajo la tutela de su tío sacerdote. Ingresó en el Seminario de San Pelagio en 1922, obteniendo las más altas calificaciones. Peregrinó a Roma con motivo del Jubileo Extraordinario en el L Aniversario de la ordenación sacerdotal de Pío XI. Rector suyo fue el hoy beato José María Peris Polo, mártir de la Persecución Religiosa en España, que le introdujo en el estudio y el gusto por la música polifónica religiosa y el canto gregoriano, además de una sabia dirección espiritual. El año anterior a su ordenación sacerdotal lo vivió plenamente consciente de las difíciles circunstancias de la Iglesia Española y para los consagrados a Cristo. Escribe a sus hermanas: “¿Tenéis mucho miedo? No temáis nada. Aunque según el sentir de personas que entienden de estas cosas aún han de venir días de mayor persecución y nos veremos peor que hoy (...) Hoy a Cristo se le desprecia; se le insulta; pública y solemnemente se le persigue; se le quiere arrebatarlo que es suyo” Recibió la ordenación sacerdotal por el obispo Pérez Muñoz el día 10 de junio de 1933. Su primer y único destino fue la coadjutoría de la Parroquia del Salvador en Pedroche. Del testimonio ofrecido por D. Manuel Molina, oficial del Ayuntamiento, tomamos: “Inmediatamente que fue hecho coadjutor de esta Parroquia, creó la juventud de Acción Católica, tanto masculina como femenina, y aumentó los niños del catecismo parroquial. Fue nombrado consiliario de la Acción Católica comarcal (...). Era una locura la que había en este pueblo con tanta actividad de D. Antonio(...). Este Sr. Cura era buenísima persona, hombre de mucha oración y un trabajador incansable”. El día 26 de julio de 1936 las milicias populares tomaron Pedroche. Un número indeterminado de pedrocheños huyó a Pozoblanco, entre ellos iba Antonio Cabrera. Con el resto de los sacerdotes de Pozoblanco acogidos allí, fue apresado el día 15 de agosto y trasladado a la cárcel del partido, y dos días más tarde fue conducido de nuevo a Pedroche. El día 26 de agosto por la noche lo sacaron del pueblo por el camino de Pozoblanco y al llegar a un sitio llamado El Higueral, le hicieron descalzarse y andar por aquellos pedregales y, además de decirle mil injurias y oprobios, le fueron tirando tiros hasta el cementerio en que le dieron el último. Al llegar a la puerta del cementerio dijo en voz alta: “Pido a Dios que sea mi sangre la última que se derrame en Pedroche”. Sonaron algunos disparos, mientras decía: “Pobre pueblo, Señor, perdónalos” |
Fuente
- NIETO CUMPLIDO, M.; SÁNCHEZ GARCÍA, L.E La persecución religiosa en Córdoba, 1931-1939. Córdoba. Deán y Cabidlo de la Santa Iglesia Catedral de Córdoba. 1998
Principales editores del artículo
- Aromeo (Discusión |contribuciones) [3]