Pedroche

De Cordobapedia
Saltar a: navegación, buscar
Bandera de Pedroche.png Escudo de Pedroche.png
Bandera de Pedroche Escudo de Pedroche
Término municipal
Municipio de Pedroche
Código postal 14412
Coordenadas
 - Latitud:
 - Longitud:

38°25' N
04º45' 0
Superficie 122 km²
Altitud 618 m
Población (2005) 1.699 hab.
Gentilicio Pedrocheño/a y gachero/a
Ríos
Alcalde Santiago Ruiz García (PSOE)
Comarca Valle de los Pedroches
Partido Judicial Pozoblanco
Pirámide de población
Grupos quinquenales.
Cohortes plantilla h.png Cohortes plantilla m.png
Fuente INE, censo 2001.


Pedroche es un pueblo de la comarca del Valle de los Pedroches, situado al norte de la provincia de Córdoba.

Geografía

- Ubicación:

- Vías de acceso: A-435, CO-9031, CP-225 y CP-226

- Clima:

- Flora y fauna:

Población

- Centros educativos:

- Medios de comunicación

- Datos poblacionales

Economía

Historia

''Artículo principal: Historia de Pedroche

No se sabe la fecha exacta de su fundación, aunque se cree que tuvo su origen en época prerromana.

En tiempos de la dominación árabe, Bitraws, como se llamaba entonces Pedroche, fue la localidad más importante de la cora de Fash al Ballut (Valle de las bellotas), residencia de jueces (cadíes) y gobernadores (walíes).

En 1155 fue conquistada por Alfonso VII, quién se hizo llamar "Emperador de Pedroche", aunque ésta no pasó definitivamente a poder de los cristianos hasta después de la conquista de Córdoba por Fernando III el Santo (1236), quien la donó a Córdoba en 1243.

Durante la baja Edad Media, Pedroche fue origen del nacimiento de un grupo de aldeas que con el tiempo se denominó las "Siete Villas de los Pedroches", una comunidad que englobaba a Pedroche, como capital, Torremilano (Dos Torres), Torrecampo, Villanueva de Córdoba, Pozoblanco, Alcaracejos y Añora.

A finales del siglo XV, Pedroche y su castillo eran plaza muy codiciada por la nobleza cordobesa, tanto de partidarios de Isabel la Católica, como de Juana la Beltraneja, por lo que, por los problemas que eso ocasionaba, en 1478 los propios vecinos de Pedroche decidieron destruir su castillo.

El mayor esplendor de Pedroche llegó en el siglo XVI, cuando se levantaron la mayoría de sus monumentos arquitectónicos, con un censo que hacía de esta población la de mayor número de habitantes tras Fuente Obejuna, en el término del Concejo de Córdoba. Entonces destacó Pedroche por su industria textil, fabricando paños, colchas de colores y lienzos, llegando a tener más de trescientos telares.


- Heráldica:

- Lugareños ilustres

Cultura

Turismo

Puntos de interés

Edificios y monumentos

Arquitectura militar

Perteneciente a la iglesia de la Transfiguración del Salvador, la torre se encuentra situada en la zona más alta de la lo calidad, junto a la iglesia parroquial y a la ermita de Santa María del Castillo. La construcción de esta torre se inició usando materiales del castillo, seguramente en el año 1520. A partir del segundo cuerpo, en el año 1544, el arquitecto Hernán Ruiz II tomó la dirección de las obras hasta 1558. Arquitecto conocido por transformar en torre el minarete de la mezquita de Córdoba y el campanario de la Giralda, posteriormente Juan de Ochoa terminaría la obra colocando el cuerpo cilíndrico superior en 1588, según parece sobre diseños del maestro. La torre consta de cuatro cuerpos, alcanzando una altura total de 56 metros; el primero de los cuerpos es cuadrangular, el segundo octogonal, el tercero o campanario es cuadrado y el último es cilíndrico.

Arquitectura religiosa

El Antiguo Convento de Nuestra Señora de la Concepción de Pedroche, fundado en el año 1524 a petición de los vecinos, tiene su origen en un anterior beaterio que ya existía en la localidad y al que fray Francisco de los Ángeles y Quiñones, General de la Orden Franciscana, dio las Constituciones y Reglas de la Concepción. Las primeras religiosas instaladas aquí procedían del convento de Santa Clara de la Columna, de Belalcázar. El edificio, de acuerdo con las pautas usuales de las fundaciones tardomedievales, debió levantarse sin un proyecto previo, creándose dependencias según aumentaban las necesidades de la comunidad. La iglesia es del tipo llamado "de cajón", de una sola nave con sencilla armadura de par y nudillo, y presbiterio cubierto con cúpula sobre pechinas decoradas con pinturas.

Situada a poca distancia del pueblo, alberga a la patrona de Pedroche, la Virgen de Piedrasantas. Fue construida en el siglo XVI, y destacan en ella elementos barrocos añadidos en la centuria siguiente. Consta de una sola nave cubierta por una bóveda de cañón con lunetos y arcos fajones que se apoyan sobre pilastras toscanas y contrafuertes exteriores. Tiene cabecera de planta cuadrada coronada por una bóveda estrellada, donde se muestra un camarín con cúpula coronada por una linterna para albergar la imagen de la patrona. En el interior de la ermita se conservan siete bancos de madera con los nombres de las Siete Villas de los Pedroches, cuyos representantes se reunían aquí para tratar asuntos comunes a las villas.

Ubicada a extramuros de la villa, en la salida norte en dirección a Torrecampo, junto al antiguo Camino Real de Andalucía a La Mancha, esta ermita fue construida entre los siglos XIV y XV, aunque posteriormente ha sufrido distintas remodelaciones. Su nave única muestra en la cabecera un presbiterio que se cubre con cúpula semiesférica de ladrillo. Declarada en ruinas en el año 1964, fue luego reconstruida gracias a las donaciones de los vecinos, pasando por una nueva remodelación en el año 1993.

Ermita que se encuentra enclavada en la cota más alta de la villa, formando parte de un complejo monumental compuesto por esta iglesia, que ocupa el solar del antiguo castillo de la villa, la iglesia de la Transfiguración de El Salvador y la gran torre realizada por los arquitectos Hernán Ruiz II y Juan de Ochoa, calificada como una de las más bellas de España. Se trata de una ermita de planta rectangular, reorzada perimetralmente por contrafuertes en sus lados longitudinales; de una sola nave sostenida por el sistema de contrafuertes al exterior, con ábside cuadrangular y orientada a través de un eje Este-Oeste, según la tradición cristiana. Su espacio interior se caracteriza por la secuencia reiterada de hasta seis arcos apuntados o diafragmas sustentantes de la cubierta a dos aguas.

Iglesia de estilo gótico-mudéjar que comenzó a construirse a finales del siglo XIV, al parecer sobre los restos de un antiguo castillo existente en la villa. La iglesia tiene tres naves, de las cuales la central es de doble amplitud que las laterales, que son de testero plano. Las naves están separadas por pilares cruciformes en planta, que sustentan arcos apuntados. La central se cubre por un artesonado de madera a dos aguas sobre techumbre de par y nudillo con tirantes emparejados de lacería. También la techumbre de las naves laterales debió ser en su origen de madera, luego sustituida por bóvedas de arista de yesería con decoración en resalte. Destaca su torre, iniciada entre 1520 y 1535, y a la que en 1558 se le añade un campanario de planta cuadrangular, rematada en 1582 con un cuerpo cilíndrico.


-Tradiciones:

- Gastronomía:

- Productos Típicos:

Fiestas locales:

Deportes

Vídeo

{{{descripción}}}

Pedroche en Rincones de Córdoba con encanto[1]

En Pedroche, la antigua capital de las Siete Villas, el encanto reside en torno a su iglesia mayor del Salvador, en la que destaca la soberbia torre renacentista de granito, que desde los 56 metros de altura que le atribuye el panel informativo instalado a sus pies, es la eterna vigía del pueblo y su entorno. Es tan dominante su avasalladora presencia que puede llegar a eclipsar las demás bellezas del entorno.

Duele el cuello de mirar hacia arriba para desmenuzar con la mirada los cuatro cuerpos de la torre; cuadrado el primero; octogonal el segundo, sobre el que descansa el tercero, un campanario que vuelve a ser cuadrado y aparece girado sobre la base, lo que le recordará al viajero la torre cordobesa de San Lorenzo, obra del mismo arquitecto, el segundo Hrnán Ruiz; el último cuerpo es un cilindro rematado por un cono y flanqueado por delgadas pirámides con bolas, detalle que induce a los especialistas a atribuirlo a Juan de Ochoa.

Debe el viajero apreciar también las labores de talla que ostenta el grisáceo granito, entre ellas el bello friso de triglifos y metopas que corona el cuerpo octogonal o la artística ventana plateresca recayente al lado del evangelio, lo que ameniza la fría solidez arquitectónica de la torre, que a mediados de los noventa sufrió una benefactora restauración que consolidó sus cansados cimientos.

No hay que abandonar Pedroche sin asomarse a la parroquia, soberbia construcción gótico-mudéjar cuyas apuntadas arquerías revistió de cal el barroco, lo que proporciona claridad interior –en contraste con la oscura madera del artesonado central– a costa de disfrazar el aspecto original. Sobre el arco toral del presbiterio llama la atención por lo infrecuente una pintura mural del siglo XVI que representa la Anunciación, claro indicio de otras muchas que permanecen ocultas bajo la cal, como las que a principios de 2003 descubrió una escuela-taller tras el retablo mayor. A los pies incorpora la iglesia un curioso pórtico que en el pueblo denomina ‘los Arcos’, flanqueado por dos potentes machones cilíndricos de sostén.

El recorrido por el exterior del templo es como un viaje a la Baja Edad Media. Especialmente cuando se asciende por la escalonada rampa situada en el lado de la epístola, jalonada por modestas casas antiguas y coronada por la recuperada ermita de la Virgen del Castillo, el tiempo parece detenido. Ya lo apreció así el escritor Alejandro López Andrada, cronista sentimental de los Pedroches. “Crotoraban las cigüeñas en la ciclópea y armónica torre. Tomé asiento a unos pasos de una bella ermita derruida. Dejé volar mis sentidos. Y regresé al Medievo”. Las mismas sensaciones puede hoy revivirlas el viajero, con una sola diferencia: aquella arruinada ermita ha sido redimida de su abandono por una esmerada restauración, y resplandece, triunfadora, al final de la cuesta, bajo la protectora sombra de la torre. Con sus arcos transversales de rojo ladrillo, el interior del recinto transporta en su recogimiento a siglos bajomedievales. Pero aún guarda el templo un soberbio conjunto de pinturas murales, cuidadosamente protegidas con arpillera hasta que llegue el momento de su delicada restauración. Junto a la fachada de la ermita se pueden apreciar exiguos restos del antiguo castillo cimentado sobre roca, cuyos sillares se emplearían en la construcción de la parroquia.

Quedaría incompleta la aproximación a los encantos de Pedroche si el viajero no se acercara hasta la vieja ermita de la patrona, la Virgen de Piedrasantas, situada a escasos kilómetros. Está enclavada junto al arroyo de Santa María, que el camino salva con un angosto puente de doce ojos. Es un templo antiguo reformado en el siglo XVIII, época a la que corresponde la barroca portada coronada por espadaña en la que habitan las invariables cigüeñas. En el espacioso interior, de una sola nave, destaca el camarín, protegido por un cristal, en el que la patrona aguarda a los devotos bajo un templete.

Aparte de su sentido devocional este templo tuvo también significado político para la comarca, pues, según recuerda una inscripción, aquí “se reunían desde el siglo XVI hasta la partición del término los concejos de las Siete Villas” –que eran Pedroche, Torremilano, Torrecampo, Pozoblanco, Villanueva de Córdoba, Alcaracejos y Añora– para tomar sus decisiones de gobierno. Como testimonio de ello aún perviven en la nave bancos con los nombres de las villas grabados a fuego sobre los respaldos. </div>

Referencia

  1. MÁRQUEZ, F.S.. Rincones de Córdoba con encanto. 2003. Diario Córdoba

Localización

{{{descripción}}}

Direcciones de Internet:

Fuentes bibliográficas:

El contenido de este artículo incorpora material de una entrada de la Enciclopedia Libre Universal, publicada en castellano bajo la licencia GFDL.

Principales editores del artículo

Hay 8 otros contribuyentes a esta página.

Valora este artículo

3.3/5 (10 votos)