Antonio Torres Figueroa "Toreri"
Nace en Córdoba en el año 1894. Persona polifacética de gran habilidad para todos los menesteres humanos especialmente en los relacionado con la alegría, el arte coreográfico y flamenco como bailarín. Más tarde amplió su dimensión al proyectarse en los ruedos como torero.
A los doce años se le despertó la afición por el baile. A los quince debutó en el café de la Cervecería, en el Gran Capitán, en mismo lugar en que antaño estaba el Círculo Mercantil.
De muchacho era popular por su chispeante gracia y por su habilidad. El flamenco lo aprendió solo al ver actuar a los artistas. Su especialidad era la “farruca”, llegando a actuar junto los mejores artistas de su tiempo, como la “Niña de los Peines”, el “Cojo de Málaga" y “La Pastora”. Más tarde aprendió a tocar las castañuelas y a bailar clásico acompañado con música.
Otra especialidad del “Toreri” fueron las comparsas carnavalescas, a las que, escribía la letras de las canciones, eran tan populares que en décadas posteriores aún se recordaban sus murgas por los cordobeses en su “pajotera” gracia. Igualmente eran ideados por él los disfraces, que llamaban la atención por el realismo dado a los trajes y la viveza de la comparsa.
La faceta que el dió a conocer fuera de Córdoba es la torera. Empezó a lidiar por primera vez en la Escuela Taurina del “Bebe”, en la que mató una vaca. Gustó la lidia y fue contratado en varias corridas como novillero.
En la plaza de los Tejares llegó a matar un toro monumental con siete años. Era bravísimo, perteneciente a la ganadería de Florencio Sotomayor; capeó magníficamente y le tocaron la música. Después de este hecho taurino actuó con “Facultades” y Mariano Montes ente otros.
Lo más señalado de la vida taurina del “Toreri” fue en una corrida celebrada en Málaga. Toreaba conJosé Flores González "Camará", le tocó un lote de tamaño enorme, toreando de capa y muleta con arte exquisito, pero a la hora de matar estuvo mal, pues tuvo que pinchar muchas veces. Al desesperar en el tiempo y por el esfuerzo, simuló la muerte con un pañuelo sacándolo ensangrentado del morrillo. Los dos toros fueron al corral, pero el “Toreri” fue paseado en hombros por la calles malagueñas por sus extraordinarias e inolvidables faenas. Es el único caso ocurrido en la historia de la tauromaquia, que a un torero que le echan dos toros al corral lo saquen después a hombros. Se mantuvo en cartel varias temporadas sin llegar a alcanzar la alternativa.
Volvió al baile que nunca dejó, pues lo alternaba con las temporadas taurinas . Formó un conjunto al que puso por nombre “Trio Azahara”, integrado por él y dos chicas cordobesas, con el que cosechó grandes éxitos.
Antonio Torres Figueroa “Toreri” , fue un personaje del pueblo que llevó a ser sal y pimienta de la ciudad. Un hombre de fantasía desbordante, ingenio, generoso de corazón que daba todo lo que tenía, llegando al final de su corta vida a estar sin apenas recursos. Con estas cualidades junto a su simpatía, llegó a ser una persona entregada a todo el mundo.
Vestía con elegancia flamenca y su tipo era admirado por las gentes, creando un estilo propio al colocarse el sombrero de ala ancha, llamado, a lo “Toreri”.
Murió el 20 de agosto de 1920 en el Hospital de Agudos, saliendo por la puerta grande, como buen torero. A su entierro asistió multitudinariamente media Córdoba. Siguió vivo en el recuerdo de cuantos lo conocieron y de aquellos que oyeron hablar de él durante muchas décadas. Sus restos mortales están depositados en el cementerio de Nuestra Señora de la Salud.
Se expone una copletilla de la “murga” del “Toreri”.
- “Oído a la caja”
- “Se esta poniendo España
- a la altura de París;
- con el Metro...politano,
- ya está hueco “to” Madrid.
- Y como sigan las cosas
- de la manera que van,
- va a estar “tor” mundo más
- hueco que la tubería del gas”
- Estribillo
- “Vaya guasa
- que yo me chungeo
- de “to” lo que pasa.
- Y a nadie le enfade
- lo que digo yo
- porque en chirigota
- nos “jansen” a “to”.
Antonio Torres hace alusión a su amigo el banderillero Diego Hornero Santiago "Chatín"en una de las “murgas”.
- Aquí tenéis al "Chapín ".
- que ni la alhucema huele.
- porque tiene por nariz.
- un ovillo de la "Ele".
Testimonios
- En Coplas al aire de Córdoba de Manuel Medina González expone sobre el Toreri estos comentarios; uno sobre su actividad polifacética, el otro sobre sus amorios.
- “El Toreri”, cordobés postinero, con idiosincrasia sevillana, tuvo popularidad de hombre simpático, locuaz, marchoso. Bailaba bien; organizó “murgas” memorables que tuvieron eco en Cádiz y Sevilla. Inventaba y cantaba cancioncillas de chispeante sátira contra tirios y troyanos. Sin embargo la anécdota de su vida más comentada y recordada es la que explica unas de sus actuaciones como novillero en la plaza de toros de Málaga, donde toreó y muleteo con arte sensacional dos toros, los cuales, por no manejar el estoque con buen pulso y certero golpe, fueron echados al coral. No obstante, “El Toreri” fue paseado a hombros de los aficionados malagueños.
- El “Toreri” fue un artista
- en una triple versión;
- fue murguista y bailarín
- y torero de ocasión.
- La casa de la Agustina fue un lenocio de la calle Obispo Fitero, cuya dueña era amante del que fue popular "bailaor", murguista, y torero.
- En la casa de la Agustina
- tuvo el "Toreri" su cama:
- una querencia canina
- por los quereres del "ama".
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