Emirato de Córdoba
Tras la rápida conquista musulmana de la Península ibérica (711 - 718), ésta se constituye como provincia dependiente del Califato de Damasco. Sus gobernantes fijaron su capital en Córdoba y recibieron del Califa de Damasco el título de valí o emir.
En aquél momento la población musulmana peninsular estaba formada por árabes instalados en las ciudades, bereberes radicados en las zonas rurales y sirios, que habían formado las primeras fuerzas invasoras. Estas etnias se enfrentaron entre si para hacerse con el mayor número de tierras y sumió a la península en una endémica guerra civil hasta la aparición de Abd al-Rahman I.
En 750, los abasíes derrocan a los omeyas en el poder del Califato de Damasco y ordenan el asesinato de todos sus miembros. Seis años más tarde, en 756, Abd al-Rahman I -que había escapado del destino de los omeyas logrando huir de Damasco- desembarca en Al-Andalus y se proclama emir tras conquistar Córdoba y, en 773, se independiza de la nueva capital abasí, Bagdad. Esta independencia es política y administrativa pero se mantiene la unidad espiritual y moral al continuar el vínculo religioso con el califa abasí.
Sin embargo, el verdadero organizador del emirato independiente fue Abd al-Rahman II, quien delegó los poderes en manos de los visires y logró una islamización muy rápida de la península, reduciendo considerablemente el número de cristianos en territorio musulmán (llamados mozárabes o dhimmis)
Las disputas entre árabes y beréberes no cesaron tras la proclamación del emirato independiente, lo que permitió la reorganización de los reinos cristianos en el norte, dando inicio a la Reconquista, alentada por la política pro-árabe mantenida por la dinastía omeya, lo que provocó numerosas sublevaciones protagonizadas por muladíes, que llegaron a poner en peligro la existencia misma del emirato.
A la llegada al trono de Abd al-Rahman III en 912, la decadencia política del emirato era un hecho. Para imponer su autoridad y terminar con las sublevaciones y conflictos que arrasaban la península se proclamó califa en 929 dando origen al Califato de Córdoba.
Emires independientes de Córdoba
- Abderramán I (756-788)
- Hisham I (788-796)
- Alhakén I (796-822)
- Abderramán II (822-852)
- Mohamed I (852-886)
- Al-Mundir (886-888)
- Abd Alláh - (888-912)
- Abderramán III (912-929)
Fuente
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