Finca Alameda del Obispo

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La finca La Alameda o Alameda del Obispo es un histórico paraje agrícola de la provincia de Córdoba, situada próxima a la capital, junto al río Guadalquivir, marcando el final de su paso por el término municipal. Este lugar, con una rica historia que se remonta a la época romana, albergó un puerto y, durante el esplendor árabe, fue hogar de almunias, viviendas andalusíes dedicadas al ocio y la producción agrícola.

Historia

En 1336, la finca pasó a manos de la Iglesia católica, tras un intercambio con la Casa de Guzmán, convirtiéndose en la residencia de recreo de los obispos de Córdoba durante cinco siglos. En este tiempo, sufrió períodos de abandono y de esplendor, destacando especialmente bajo el obispo Martín de Barcia en el siglo XVIII. Aparece en el Catastro de Ensenada de 1752 como una jurisdicción despoblada en propiedad del Obispado.

Entre 1756 y 1771, Barcia transformó la finca, construyendo dos grandes jardines: el jardín laberinto más grande de España y el jardín de Tobías, con una gran fuente central. Además, introdujo más de cuarenta variedades de árboles frutales y cultivó flores para distribuir entre hospitales, promoviendo la salud con una dieta rica en frutas.

La finca como laboratorio de investigación

La visión de Martín de Barcia plantó las semillas para que la finca, incluso tras la desamortización de Mendizábal, se mantuviera como un espacio dedicado a la investigación y producción agrícola. En 1931, Rafael Castejón, un destacado científico y veterinario, desarrolló aquí su trabajo, sentando las bases para la facultad de veterinaria de Córdoba.

En 1934, la finca se transformó en la Granja Agrícola del Estado, enfocándose en cultivos intensivos. Actualmente, la Alameda del Obispo alberga importantes organismos agrícolas, como el Instituto de Investigación y Formación Agraria (IFAPA), el Instituto de Agricultura Sostenible del CSIC, el Banco Mundial de Germoplasma de Olivo y el Servicio de Control de Plagas. Estos organismos continúan la tradición de innovación científica agrícola iniciada por el obispo Martín de Barcia, manteniendo viva la historia y la investigación en la región.

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