José María de Trillo

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José María de Trillo fue un propietario y político cordobés. Alcalde de Córdoba entre el 2 de junio de 1834, fue alcalde mayor primero al año siguiente, durante los sucesos de octubre de 1835. Era hermano de Miguel de Trillo, también concejal en 1835.


Alcaldía

Discurso inaugural

Al posesionarme del destino de Alcalde Mayor primero de esta Capital , con que S. M. la REYNA Gobernadora en nombre de su augusta Hija se ha dignado honrarme, juzgo de absoluta necesidad haceros una manifestación de mis principios , con el noble objeto de darme a conocer entre vosotros y trazaros la linea de conducta que debeis seguir. Mi alma se complace considerando las virtudes que os distinguen , y ellas me hacen concebir la lisongera idea de que el cargo de gobernares no es difícil ni penoso. Vuestra ilustración y cordura son más que suficientes para conocer las verdaderas causas que producen la felicidad de los pueblos, y conociéndolas, no es de ningún modo creíble que intenteis destruirlas o sofocarlas en su: origen. La primera y sin duda el complemento de todas está la paz y la unión de los ánimos porque sin ella no es posible que las.autoridades conviertas sus miradas hacia el común provecho , objeto esclusivo de su instituto.
E1 tiempo que invierten para prevenir las pretensiones exageradas de los partidos, ó para corregir los estravios de la razon , se usurpa los intereses públicos de que deberian hallarse constantemente ocupadas. Una prueba bastante sensible de esta verdad nos ofrecen nuestras anteriores revueltas. hubo época en que irritadas de continuo las pasiones del pueblo por la exaltacion de las ideas no se conoció que iba corriendo en pos de una sombra de libertad y abrazando su simulacro, en lugar de afianzar la que podia gozar licitamente y sin agravio del orden aprovechandose sus enemigos de estos deslices, en que no tubo parte la voluntad del mayor número , fueron emponzoñando nuestros corazones y empujándolos de precipicio en' precipicio hasta lograr el fruto de las maquinaciones que estubieron tramando en secreto y í espaldas de nuestra dad. Llegó en fin la estación que anhelaban, ¿y qué sucedió en ella? Todos lo sabeis, y yo quiero evitaros el dolor que os causaria la vista de un cuadro pintado con sangre humana, que mi ploma tiembla y se resiste á trazar. Todo estubo Combustion y en desorden, y la calumnia los abusos en los varios ramos de la Administración, el empobrecimiento de los Pueblos,- sin que se aumentasen los recursos del Erario , la obstruccion de las fuentes de la riqueza pública , la despoblacion y hasta el retroceso á la barbarie de la edad media, fueron los amargos frutos que los Españoles del siglo diez y nueve cogieron por un resultado necesario de sus aberraciones y estravios. La discordia fué la que produjo males de tanta trascendencia , y ella la que ocupando toda la atencion del Gobierno no le dejó tiempo para otra cosa que para perseguir y exterminar facciones. Sin embargo se sucedian con tanta rapidez que no era facil presagiar ni aun por aproximación el término de nuestras desgracias. Por una serie de acontecimientos inesperados rayó en fin sobre nuestras abatidas cabezas la aurora de la pacificacion universal , y al mostrarse en un horizonte claro y despejado , vimos volar en torno de su luz divina todos los elementos de la prosperidad. Ciencias protegidas, artes levantadas de la humillación mas vergonzosa , comercio restaurado , crédito y buena fé restablecidos , reformas planteadas con diligente solicitud , cadenas por último desmenuzadas al impulso de una representación nacional, acomodada á nuestro estado y situación politica , tales son las inestimables •ventajas:.que nos ofrece el ilustrado Gobierno de Isabel II y de su excelsa madre la sin par Cristina.
No las malogreis, Cordobeses , con vuestra intemperancia. Que la experiencia de nuestros pasados males os sirva para ser was precavidos en el uso de tantos bienes. Observad las lees, respetad á las Autoridades sin desacreditar jamas la conducta del Gobierno, porque proponiéndose labrar la felicidad pública sobre bases indestructibles, si alguna vez se equivoca en los. medios , el arbitrio mas seguro para enderezar sus pasos es ilustrarle con moderación , no zaherirle con invectivas. Este sobre ser vedado , .daria una fatal prueba de incivilidad , que yo miraria con dolor , porque bago alarde de vuestra sensatéz y cultura. Cualquiera que se aparte de este camino sea por ignorancia 6 por malicia, es tanto 6 mas temible eilIC los partidarios del pretendiente. Estos tienen._ su muerte en sus mismos principios , y no es creible que su desesperada causa encuentre mas -defensores ; pero aquel bajo risueñas apariencias, cuyo veneno no siempre está al alcanze de la multitud , seduce los incautos -y nos arrastra á todos á la pros:cripcion y á loe cadalsos , sin que pueda servirnes de consuelo el que :la voluntad no haya sido el agente de tan funestos resultados:
Huid , pues , de tales insensatos y encubiertos enemigos y si acaso insistiesen los malvados de cualquier manera en sus criminales proyectos , denunciáelos sin dilación con la velocidad del rayo vereis caer la cuchilla de la ley ya suspendida sobre sus cuellos. Pero guardaos bien de juzgar con precipitación y mucho mas de tornaros la justicia por Nuestra mano , porque siendo estos actos tiránicos , opuestos A todos los principios, y contrarios A Nuestros mismos sentimiento que tan recientemente como dos años hace estabais devorando en secreto, seré inexorable en castigarlos, bien conNencido.de que en moral y en politica es indispensable sacrificar ä los malos para que los buenos vivan tranquilos. Toda Nuestra autoridad está reducida ä observar A los enemigos de nuestra. REYNA, espiando sus mas ocultos movimientos, para que en tiempo se frustren y no prevalezca por vuestro descuido la obscuridad sobre la luz.
Esa Milicia Urbana , creada para proteger los intereses comunes contra las asechanzas de los pérfidos que en un momento quisieran arrasarlo todo para medrar en sus impíos goces, es el Ancora y la salvaguardia de los Españoles. Alistaos en sus filas, y con el denuedo y honradez que deben caracterizaros formad un baluarte á la gran causa de nuestra inocente Reyna aniquilando , si necesario fuere , hasta la memoria de los implacables enemigos. de 'maestro bien estar , sin que se oigan en vuestros labios otras voces que las agradables de viva ISABEL II: viva la REYNA Gobernadora; viva la restauracion de nuestras antiguas leyes consignada en el Estatuto Real.

Asi las pronuncia con el fuego del entusiasmo vuestro Alcalde Mayor primero, que no teme sacrificar su existencia al reposo del pueblo Cordobés, á 2 de Junio de 1834


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Federico Martel protagonizó los sucesos que aparecen en el Boletín Oficial de Córdoba y en la Gaceta de Madrid de fecha 5,6 y 8 de octubre de 1835. ::: Córdoba 5 octubre 1835
Junta directiva de Gobierno de la misma.- En la ciudad de Córdoba a 5 de octubre de 1835, en las casas de ayuntamiento y sala capitular baja de ellas, previa la correspondiente citación, concurrieron los señores a saber:


Predecesor:
Antonio Vicente Lovariñas
Alcalde de Córdoba
1834 - 1835
Sucesor:
VIII Conde de Torres Cabrera


Referencias

  1. Gaceta de Madrid, 19 de octubre de 1835. Córdoba 5 de octubre 1835, en la web del BOE, 19 de octubre de 1835.

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