Taberna de los Reyes

De Cordobapedia
Saltar a: navegación, buscar

Taberna de los Reyes


Esta taberna situada en el barrio de la Fuenseca, sobre los años diez o veinte del siglo XX cambió de nombre, llamándose Taberna Casa Faustino. Aún en día, en el mismo lugar existe una taberna con nombre diferente, donde se ubica una peña famosa de flamenco.

Recuerdos de la taberna [1]

Esquina a las calles Conde de Arenales y Juan Rufo, sobre un solar, ruinas de una ermita fundada por los Reyes Católicos, se edificó siglos después, a principios del siglo pasado, una casa en la que en su planta baja, se instaló un establecimeinto de bebidas intitulado Taberna de los Reyes, en recuerdo de la Ermita que tambíén se llamó de los Reyes.
Esta taberna, mucho años después, la tomó un tal Faustino que la hizo famosa en Córdoba con este nuevo nombre y por la buena calidad de sus vinos.
Su clientela la formaban gentes de toda condición de la sociedad cordobesa de la época, artesanos, artistas, intelectuales y personajes de la chispeante gracia natural y pintoresca del entonces.
En frente, a escasos metros, estaba el Bolillo y siguiendo la calle Imágenes, a escasa distancia Blancas con su taberna y sus banderillas, tres taberneros famosos de las primeras décadas del novecento.
En los romanceros de Carnaval, en uno de ellos El Calañez, personaje célebre y polifacético de aquella Córdoba, decía:
"Tenemos un Faustino,
un Bolillo,
y un tal Blancas,
que gloria es beber sus vinos,
hasta los cuescos se mascan".
La taberna del Bolillo era muy frecuentada por Julio Romero de Torres, siempre acompañado de Juanillo el Chocolatero con su guitarra.
A la de Faustino por la próximidad de sus estudio, acudía otro artista cordobés, Mateo Inurria, muchas veces acompañado por su gran amigo Pío Baroja, que en sus estancias en la ciudad, acudía a diario al estudio de Inurria.
Nunca pude averiguar, el motivo por el que Romero de Torres y Mateo Inurria, no se reunían nunca tomando sus vinos estando tan próximos ambos lugar. Se lo pregunté una vez a Rafalito Romero, y me contestó que tampoco lo sabía, que sólo sabía que no se llevaban bien.
Todo esto se lo llevó el tiempo, ya sólo queda un vago recuerdo, todo va desapareciendo en el humo del olvido. Creo que a través de muchos cambios de tabernero, la de Faustino aún existe. .
Hace muchos años que no he ido.

Referencias

  1. "Memorias Tabernarias". Manuel Carreño Fuentes en Diario de Córdoba. 18 de febrero de 1990

Principales editores del artículo

Valora este artículo

1.7/5 (3 votos)