Teodoro Martel y Fernández de Córdoba "VI Conde de Villaverde la Alta"
Teodoro Martel y Fernández de Córdoba, conde consorte de Villaverde la Alta (*Córdoba, 1832 - †París 1907).[1]
Hijo de Federico Martel y Bernuy, terrateniente cordobés, y de su esposa, María de la Concepción Fernández de Córdoba y Gutiérrez de los Ríos, V condesa de Torres Cabrera, fallecida en 1843. Fue hermano de Ricardo Martel y Fernández de Córdoba. Vivió en calle Silencio, número 13.
Además de sus actividades literarias, también se dedicó a la agricultura y la minería. Fue miembro de la Sociedad Económica cordobesa de Amigos del País, junto con su hermano Ricardo Martel, conde de Torres-Cabrera. En 1864, se unió a la Sociedad Minera encargada de explotar las minas de Belmez y Espiel en la sierra norte cordobesa, de la cual su padre Federico Martel era presidente y el duque de Valencia, miembro.
Casó con Teresa Bernuy y Jiménez de Coca, hija del marqués de Benamejí y heredera del Condado de Villaverde la Alta. Se casó en Córdoba en la hacienda de Las Pendolillas, en el mes de mayo de 1867, con Teodoro Martel. Refieren las crónicas de la época que tras la ceremonia, los nuevos cónyuges salieron inmediatamente para sus posesiones de Marmolejo donde se proponían pasar la luna de miel.
En noviembre de 1867, los condes, recién llegados de Francia, se enteraron de las penurias por las que pasaba la clase jornalera de Marmolejo debido al alza de los precios de los productos básicos y la escasez de trabajo. Se dirigieron al alcalde para repartir bonos entre las personas necesitadas, con los cuales se les facilitaría una cantidad suficiente de pan, aceite, arroz y patatas en su casa de la plaza del Coso para socorrer diariamente a más de 150 familias obreras. El alcalde de Marmolejo agradeció a los condes por su ayuda.
A los 40 años, Teodoro fue elegido Diputado a Cortes en las elecciones celebradas el 24 de agosto de 1872 en la provincia de Alicante (distrito de Orihuela) por la candidatura del Partido Radical de Ruiz Zorrilla, una ala izquierda escindida del antiguo partido Progresista en 1871. Disfrutó de la amistad de líderes liberales, como el general Serrano o el general López Domínguez, quienes eran asiduos visitantes de su casa y la de su vecino, Eduardo León y Llerena, en la coqueta plaza del Coso. A pesar de sus principios políticos liberales, Teodoro practicó un catolicismo socialmente avanzado, en línea con lo propuesto por el pontífice León XIII.
Teodoro Martel, el esposo de la condesa de Villaverde, recibió la Gran Cruz de Isabel la Católica en 1882 del Gobierno por su ilustración, caballerosidad y trabajos en beneficio de los demás. Tras su fallecimiento en París en enero de 1908, el diario Córdoba destacó sus virtudes y habilidades en la poesía, que demostraba en las veladas literarias organizadas por su hermano Ricardo Martel, conde de Torres-Cabrera, así como en la prensa y en sus libros. También publicó algunas composiciones vigorosas, correctas y originales en los periódicos locales y editó varios libros de poesía y ensayos literarios.
Pagó a la Hacienda Pública, según el Censo electoral de 1866 la cantidad de 324 escudos.
Fue diputado a Cortes en 1872 por el distrito de Orihuela (Alicante), y el 11 de febrero de 1873 votó a favor de la proclamación de la Primera República,[2] junto a los diputados cordobeses Juan Ulloa y Valera, Enrique Pérez de Guzmán, Gregorio Alcalá Zamora, José de Burgos Sánchez, Eduardo Estrada Parejo, que formaron parte de la mayoría republicana.
Falleció en París en el año 1907.
Referencias
- ↑ Los Condes de Villaverde la Alta. PERALES SOLÍS, M. El lugar de Marmolejo. Página web de historia y Cultura Local
- ↑ Así fue la proclamación de la 1ª República, en el blog Dedona.
Principales editores del artículo
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