Calle Magistral González Francés
Situación
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Barrio | |
Otras denominaciones
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Transporte
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Puntos destacados
Bar Santos |
Esta vía ocupa todo el largo de la cara este de la Mezquita Catedral, uniéndose en el lado norte con la calle Cardenal Herrero y en el sur con la calle Cardenal González. Afluyen a ella la calle de la Encarnación en su vértice norte y la calle Martínez Rücker, junto a la plaza de Santa Catalina.
Se encuentran restos arqueológicos de la Midaa o pabellón de abluciones o lavatorios, construidos en época de Almanzor. Actualmente lleva el nombre de este ilustre académico.
El Magistral
D. Manuel González Francés era conquense de nacimiento. A finales del XIX ocupó el cargo de Magistral. Fue Catedrático de S. Pelagio. Era Doctor en Teología y Licenciado en Derecho Canónico. En 1886 fue nombrado Académico de la Real Academia de Córdoba. Tiene publicadas una gran cantidad de obras de temas religiosos y de estudios históricos. Como trabajos importantes de investigación podemos citar, "Góngora racionero", 1896, y "D. Luís de Góngora vindicando su fama ante el propio Obispo", 1899. Vivía en calle José Rey, número 12, según escrito de los cargos eclesiásticos de 13 de agosto de 1877 (Caja 946 del Archivo Municipal). Más tarde vivió en la calle San Álvaro. Falleció el 31 de enero de 1901 y está enterrado en el panteón de capitulares catedralicios del Cementerio de Ntra Señora de la Salud.
Establecimientos Comerciales Desaparecidos
Carbonería de Juan
Hacia la mitad de la calle, existía una de las muchas carbonerías del barrio. Esta la regentaba Juan, llamado "el piconero". Era una época en la que el combustible para calefacción y concinar era el carbón y el picón. Posteriormente se fue imponendo el petróleo para los llamados "infiernillos de petróleo". Este establecimiento desapareció por los años sesenta del siglo veinte.
Posada del Sol
Casí al final de la calle, en su confluencia con Magistral González Francés, Caño Quebrado y Cardenal González, existió la llamada Posada del Sol, que se mantuvo en pie hasta el comienzo de la decada de los setenta, del siglo pasado. Una postal de la época, del fotográfo Señan González -propietario de la casa arabesca de la Puerta del Puente que aún perdura- refleja el momento. Anteriormente estuvo allí desde el siglo XVI el llamado Mesón del Sol que daba el nombre al tramo de calle, en el se hospedaron ilustres personajes como: Chateaubriand y Dumas, entre otros. Antes del citado establecimiento existió en el mismo lugar el mercado de la seda y el Hospital de S. Sebastián.
Puesto de arropías
En la misma esquina con Cardenal González, que formaba una pequeño rincón, existió también durante muchos años un puesto de arropías, regentado por una señora, como los muchos que existían por todos los barrios. Puede que este no sea un establecimiento comercial al uso, pero en el fondo era un negocio más de la zona.
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