Conde de Cárdenas
Conde de Cárdenas es un título pontificio otorgado por el papa León XIII al científico cordobés Bartolomé Belmonte Cárdenas el 8 de enero de 1886. Según se indica en el Censo electoral de 1890, el médico y científico Bartolomé Belmonte y Cárdenas vivía en calle de la Judería, número 8, muy cerca de la Mezquita-Catedral. Se dio su nombre a una calle principal que bajaba desde la plaza de la Compañía y salía a la calle Claudio Marcelo, otrora calle principalísima por estar cerrada la Calle Nueva.[1]
Historia
Bartolomé Belmonte y Cárdenas, licenciado en ciencias y doctor en medicina en la Universidad Central, quien fue catedrático en la Universidad Libre de Córdoba (1870-1874) y posteriormente licenciado también en derecho civil y canónigo. Familiarmente estaba vinculado por sangre al mundo colonial. Estuvo en Cuba, para acompañar a su hermano Ricardo Belmonte Cárdenas, quien había marchado a la isla unos años antes requerido por su tío, el general Lara Cárdenas. Allí casarían los hermanos en 1874, en un enlace doble, con las ricas hermanas cubanas González-Abreu y Pascual (Julia y Rosa).[2][3][4] En tierras cubanas colaboró con su hermano en la abogacía en la ciudad San Fernando de Cienfuegos, aunque pronto retornó a España. Tuvo otro hermano, Francisco Belmonte Cárdenas, que fue presidente de la Audiencia territorial de Manila y gobernador civil en las islas Filipinas, fallecido joven y soltero.[5]
Retornado a la península, se avecinó en Córdoba, donde su familia se había hecho un hueco en la cultura de la ciudad. Allí fue catedrático de su Instituto y Universidad, toda vez que pronto da muestras de su interés social, cuando funda la Asamblea Local de Cruz Roja Española en Córdoba. En 1876 se le agració con el título de comendador de la Orden de Carlos III por su colaboración ciudadana como miembro de la cordobesa Sociedad de Amigos del País, en la que en 1877 fue vocal de su junta directiva. Fue también académico de número de la de Ciencias, Bellas Letras y Nobles Artes de Córdoba; individuo de las Económicas Matritense de Baena, Manila y de La Habana, así como consejero del Banco de España.
Belmonte fue confidente (1875-1883) del obispo cordobés fray Ceferino González y Díaz Tuñón (OP), luego cardenal (1884), e igualmente participó de la vida política de la ciudad, adscribiéndose al partido Conservador y fiel seguidor de Romero Robledo. En 1877 fue teniente de alcalde de Córdoba y alcalde -en sustitución del Marqués de Gelo- entre 1878 y 1881. Durante su mandato recibió al rey Alfonso XII en su visita a la ciudad y erigió, con apoyo del prelado cordobés, la Ermita de los Santos Mártires. El periodo político coincidió con la venida de Cuba de su hermano Ricardo, quien entre 1878-1880 fue presidente de la Diputación Provincial de Córdoba. En este tiempo de alza familiar, Belmonte nuevamente, entre 1884-1886, preside el consistorio de la ciudad cordobesa; tiempo en el que su hermano Ricardo -1880-1885- fue igualmente Senador por Córdoba. Durante su gobierno municipal se logró construir el matadero municipal, organizar el archivo municipal y abrir la calle Claudio Marcelo.[6] Fray Ceferino González y Díaz Tuñón O.P. (Villoria, 1831-Madrid, 1894) venía de Filipinas, donde conoció al hermano de nuestro protagonista, Francisco Belmonte Cárdenas -entonces presidente de la Audiencia de Manila- y fue Obispo de Córdoba (1875-1883). Posteriormente fue Arzobispo de Sevilla (1883-1888) -donde en 1884 obtuvo el capelo cardenalicio- y de Toledo (1888-1894). Se considera a este dominico uno de los mejores filósofos españoles decimonónicos.[7] Su hermano Ricardo Belmonte Cárdenas (1837-1908) se licenció en filosofía y derecho canónigo en la Universidad Central en Madrid (1866), pasó a Cuba llamado por su tío -el general Lara Cárdenas- para hacerse cargo de la hacienda Santa Rosa. En la Universidad de La Habana se doctoró en derecho civil y canónigo y ocupó diferentes cargos en la Administración isleña, destacando ya entonces por sus valores cristianos. En 1872 publicó en La Habana su obra Influencia y esplendor de la iglesia española en la época de los Reyes Católicos hasta Felipe II). Fue Jefe de Voluntarios de la Isla de Cuba y ejerció en 1874 como Abogado en San Fernando Cienfuegos Cuba. Casó con la cubana Rosa González-Abreu Pascual. Volvió a Córdoba en 1878 tras la Paz de Zanjón.[8] El 1 de julio de 1895 la Reina Regente le concedió el título de I marqués de Santa Rosa (no confundir con los títulos nobiliarios de Santa Rosa de Lima ni Santa Rosa del Río), título que hace alusión a su hacienda cubana.[9]
Título
En 1885, por breve papal del 8 de enero, consiguió el título de I conde pontificio de Cárdenas, autorizándose su uso en España el 26 de abril. Por aquel tiempo fue nombrado administrador de la sucursal del Banco de España en Córdoba, cargo que regentó durante el resto de siglo (1885-1900). A finales de la centuria el conde saltó a la política nacional, ya que fue elegido Diputado por Córdoba entre 1891-1893 -distrito de Lucena- y entre 1896-1898 por el distrito de Hinojosa del Duque. En este periodo final asistió -desde el 17 de mayo de 1893 hasta el 10 de julio de 1898- a la Comisión cordobesa de repatriación de soldados por la guerra de Cuba. Sin hijos, murió el conde el 27 de mayo de 1900 en Córdoba, contando entre sus condecoraciones la Gran Cruz de la Orden de Isabel la Católica, la de igual clase al Mérito Militar, la Encomienda de Carlos III, así como el hábito de caballero de la orden de San Juan de Jerusalén y Arcade de Roma. Su viuda creó un centro católico en la calle Valladares, cuya casa compró y restauró, dotándolo posteriormente de medios. Allí dio instrucción a las clases obreras y desarrolló innumerables obras de beneficencia de forma “modesta, calladamente, poniendo especial empeño en su anonimato". Dado que el matrimonio no tuvo descendencia, este título se extinguió.[10]
Referencias
- ↑ Los cortesanos del Papa en Andalucía: los títulos nobiliarios pontificios. Estudio particular de los linajes católicos, por Valeriano Sánchez Ramos, en el Anuario de Historia de la Iglesia andaluza, ISSN 1888-7368, Vol. 13, 2020, págs. 227-340.
- ↑ Bautizado en Córdoba el 1 de octubre de 1842, era hijo de Francisco Belmonte Camacho (Córdoba, 1810-1890) y de Antonia Cárdenas del Castillo. Vid. BELMONTE, Ricardo: «Belmonte y los Belmonte». Boletín de la Real Academia de Córdoba de Bellas Letras, Ciencias y Nobles Artes, XLIV (1975), p. 273.
- ↑ Su esposa, bautizada en La Habana, era hija de Antonio González-Abreu y Jiménez (†Cienfuegos, 1865) y de Mª Florencia Pascual y Vila († Cádiz, 1867). Su hermana Rosa González-Abreu y Pascual casó con Ricardo Belmonte y Cárdenas. Vid. «La condesa de Cárdenas». Diario de Córdoba, [Córdoba], 15 de diciembre de 1921, p. 1.
- ↑ Su tío, el juez municipal Manuel Segundo Belmonte Camacho (Córdoba, 1815-1893), casó con Elisa Müller Stone (Rouen, 1820-Córdoba, 1899), hermana de la condesa Bernier, y eran padres del escritor, pintor y pianista Guillermo Belmonte Müller (Córdoba, 1851-1929), primo hermano de nuestro protagonista. Otra tía suya, Encarnación Belmonte Camacho estaba casada con Telesforo Monroy Calvo y eran padres del escritor y defensor de la enseñanza gratuita Rafael Monroy Belmonte, también primo hermano. Y, por último, su otra tía Luisa Belmonte Camacho era esposa del farmacéutico Rafael Blanco Belmonte, y eran padres del escritor y periodista Marcos Rafael Blanco Belmonte (Córdoba, 1871-Madrid, 1936), igualmente primo hermano.
- ↑ Los cortesanos del Papa en Andalucía: los títulos nobiliarios pontificios. Estudio particular de los linajes católicos, por Valeriano Sánchez Ramos, en el Anuario de Historia de la Iglesia andaluza, ISSN 1888-7368, Vol. 13, 2020, págs. 227-340.
- ↑ «El conde de Cárdenas». El defensor de Córdoba, [Córdoba], 28 de mayo de 1900, p. 1.
- ↑ RAMOS ROVI, Mª José. «Elecciones municipales en Córdoba, 1875-1885». Ámbitos, 2 (1999), p. 103.
- ↑ RAMOS ROVI, Mª José. «Elecciones municipales…», p. 108.
- ↑ «El conde de ...», p. 1.
- ↑ LOS CORTESANOS DEL PAPA EN ANDALUCÍA: LOS TÍTULOS NOBILIARIOS PONTIFICIOS. ESTUDIO PARTICULAR DE LOS LINAJES CATÓLICOS. ANUARIO DE HISTORIA DE LA IGLESIA ANDALUZA XIII (2020) 227-340ISSN:1888-7368.
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