Geografía de Cardeña
El término municipal de Cardeña es el más elevado sobre el nivel del mar de la comarca, que a su vez lo es de toda la provincia. La comarca y el municipio tienen una forma convexa y actúa como divisoria entre las cuencas del Guadiana y del Guadalquivir. Desde el punto de vista geográfico "Valle" de los Pedroches es un nombre impropio, sólo comprensible si se mira desde las sierras del norte, que dan esa impresión visual.
Relieve
Las cotas más altas son Colmena (828m), Ladronera (823m), Navalconejuelo (810m), Píngano (805m), Virgen de la Cabeza (798m), Martín Colmena (791m), Bermejo (785m), Plaza (785m), Cerquilla (783m) y Garullo (774m). Al sur y al este la morfología es más accidentada con el río Yeguas de frontera natural con la sierra de Andújar. Al norte se extiende una pequeña banda de materiales del Carbonífero, hacia Azuel, con un descenso hasta el río Guadalmez que representa la frontera natural con Sierra Madrona. Además este río pertenece a la cuenca del Guadiana.
Los minerales que se han explotado en diferentes momentos históricos son el cobre, plomo, bismuto, y uranio en la mina El Cano. El elemento más común es el plomo que forma un filón conocido como el Zumajo que atraviesa la parte central con dirección NW-SE, explotado desde la época romana y en el siglo XX en las minas San Rafael, San Cayetano y El Águila. Cerca de Azuel hay filones de Bismuto.
Los ríos más importantes son, además del Guadalmez con los arroyos tributarios de Buenas Yerbas y Pedro Moro, el Yeguas que forma un valle estrecho y profundo con los arroyos de Cabrahigo, Manzano, Espino, Carrizo, Anguijuela, Alamedilla, Fraile, Cantareras, Zocarejo, Valdecañas y Robledillo. Las aguas del sector central y SE son recogidas por el Arenoso y por el Arenosillo que son también tributarios del Guadalquivir. Y el Martín Gonzalo de Venta del Charco.
Clima
El clima es mediterráneo con rasgos continentales. El invierno es frío con lluvias abundantes y el verano es árido y largo. La temperatura media anual en Venta del Charco es de 15,2º. La oscilación térmica es de 20º. La media del mes más frío, enero, es de 7,1º. Julio es el más cálido con una media de 25,4º. Hay una media de 56 heladas anuales, son frecuentes desde noviembre hasta abril. El sector más septentrional del término municipal presenta una temperatura ligeramente más fría que la meridional, aunque la mínima registrada es la de Venta del Charco, -12º el 14 de enero de 1987. En cuanto a precipitaciones, Cardeña es el término municipal de los Pedroches con mayor indice. 630 l. para Azuel, 800 l. para Cardeña y 956 l. para Venta del Charco. Es debido a la mayor altura del término y al relieve circundante, los 1.300 m. de Sierra Madrona.
A estas abundantes precipitaciones se debe que exista una mancha de robles melojos en la Venta, únicos en la provincia. El número de días con lluvia es de 100 anuales, sobre todo en invierno, en enero, febrero y marzo. Los meses menos lluviosos son desde junio a septiembre. Enero y febrero son los meses en que suele nevar y puede granizar entre marzo y mayo. Los vientos son del sudoeste, predominantes, llamados Ábregos, causantes de las lluvias de otoño e invierno. Los del sur y sudeste, de origen africano, frecuentes en verano. Los del noroeste, los segundos en importancia son secos y fríos.
Vegetación
Los árboles están representados por las encinas, los quejigos y robles melojos en la zona más húmeda de la Venta del Charco. Los arbustos predominantes son las jaras, los brezos y el lentisco. Los pastos se desarrollan cuando el matorral es descuajado y convertido en dehesa. Las manchas de bosque mediterráneo virgen y los bosquetes fluviales tienen una excepcional importancia ecológica, motivo por el que en el entorno de Cardeña ha sido declarado el Parque Natural Sierra de Cardeña y Montoro.
El término de Cardeña se comenzó a roturar en el siglo XIX para convertirlo en dehesas, que es un paisaje semi-natural creado por el hombre, consistente en erradicar los arbustos y aclarar los pies de las encinas. Son aprovechadas por de cultivos extensivos y por el pastoreo. Se eliminan los arbustos y quedan las encinas productoras de bellotas para los cerdos. Los pastos en los años de descanso son aprovechados por el ganado ovino y bovino. Además de las encinas se extrae leña y carbón y de los alcornoques, corcho. Si la Dehesa es el paradigma conservacionista, las repoblaciones de pinar y eucaliptos que se hicieron en los años sesenta son la otra cara de la moneda.
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