Riada de 1963
La penúltima inundación que tuvo lugar en Córdoba, el 16 de febrero del año 1963, que estuvo a punto de anegar el Campo de la Verdad, pero sí anegó la zona del antiguo Estadio El Arcángel y la zona del El Arenal. Esta riada llegó a alcanzar la cota de 5.300 m3/segundo con una altura de siete metros sobre el cauce medio, que llevó a derrumbar parte del muro de contención así como al desalojo en el Campo de la Verdad de centenares de vecinos.
Estos eran los titulares del Diario Córdoba con fecha 17 de febrero de 1963.
- 300 familias fueron desalojadas del Campo de la Verdad ante el immiente peligro de ser anegados.
- El Guadalquivir alcazó a la cota de 6.000 metros cúbicos por segundo y un altura de siete metros desde su nivel normal.
- El estadio El Arcángel inundado obligó a suspensión del partido Córdoba-Zaragoza.
- Se derrumba parte del muro de contención que protege al Campo de la Verdad.
Por aquellos días en la sesión "Postal del Día" del Diario Córdoba decía lo siguiente sobre el desbordamiento del Guadalquivir.
El río Guadalquivir, durante años y años, fue perdiendo su categoría de Gran Río como los llamaron los árabes, se convirtió casi en un arroyo, en largos tiempos de sequía o escasas lluvias, apenas si lo teníamos en consideración. Sus grandes avenidas de agua parecía haber pasado a la historia. Estaba como desaparecido, pero ha vuelto a cobrar su antiguo caudal y todo su ímpetu. El Guadalquivir en esta época de constantes y copiosas temporales vuelve a ser noticia e inquietud para los cordobeses. Debemos advertir a las futuras generaciones que es un gigante dormido que puede despertar en cualquier instante y esto es motivo más que suficiente como para que no se invada su cauce.
Se recoge el comentario realizado en el Diario Córdoba con motivo de derrumbamiento del muro contención ocurrido días después del desbordamiento del Guadalquivir:
Es verdaderamente providencial que el derrumbamiento de parte del muro de contención, se produjera cuando la gravedad de la situación había pasado y las aguas del río habían recobrado casi su nivel normal. Había pasado el peligro. ¿Qué hubiera ocurrido de haber sobrevenido el hundimiento cuando la riada estaba en su auge?.
Cuando en la tarde del martes, se supo lo sucedido, se produjo en la gente un movimiento de estupor. Todos coincidían en estimar que Córdoba se había salvado de una catástrofe impresionante.
No es la primera vez, ni mucho menos, que aquellos moradores del Campo de la Verdad tuvieron que ser evacuados de sus casa, ante las riadas. El Guadalquivir buscaba, su ancho cauce en toda la extensión del viejo barrio. Los efectos de aquellas inundaciones las hemos visto más de una vez. Era una inmensa laguna, en la que sobresalían los tejados de las casas. Los vecinos eran puestos a salvo y llevados al otro lado del río por el Puente Romano.
También en ocasiones, saltaban las aguas por los barandales de la ribera o salían a las calles por las tuberías de los desagües. Había destrozos en las casas y enseres, pero las cosa no alcanzaba caracteres de tragedia.
Ahora si. La impetuosidad de la corriente del río y su impresionante subida de nivel hubiera ocasionado una catástrofe inmensa. La brecha abierta en el muro de defensa habría facilitado la entrada tumultuosa de la corriente para anegar por sorpresa los barrios que se alcanzan en esta parte del río.
El Jefe de Estado, General Franco, visitó la ciudad una semana más tarde para comprobar los destrozos provocados por la riada.
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- Aromeo (Discusión |contribuciones) [4]