Taberna El Gallo

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Fachada de la Taberna El Gallo, local abierto en 1936 y cerrado en 2019.

La Taberna El Gallo es una taberna cordobesa centenaria. Situada en pleno centro, calle Claudio Marcelo, próxima al Ayuntamiento de Córdoba, abrió su renovado local en 2022. Hasta enero de 2019 estuvo situada en la calle María Cristina nº 6, a apenas 20 metros de la actual bodega.

Historia

Según cuenta Manuel Estévez Recio, en 1863 Rafael Navajas y Dolores Marqués, vecinos de Castro del Río, se hicieron con la casa número 27 de la plaza de la Constitución (Corredera). Allí pusieron en funcionamiento una taberna que, con el paso del tiempo, se convertiría en la histórica taberna El Gallo. Sin descendencia, al quedar viudo, Rafael Navajas vendió en 1881 la taberna a José Anchelerga Diéguez, "perteneciente a una familia que tenía negocios en el ramo de vinos y hostelería, como un restaurante en la céntrica calle San Álvaro. Fue probablemente José Anchelerga el que le puso el nombre de El Gallo a la taberna por su gran afición a los gallos de pelea."[1] José Anchelerga falleció en 1899, quedando el establecimiento en manos de su viuda, Dolores Morales. Contrató a un criado o mozo, Enrique Alijo Salinas, el cual, con el tiempo, y después de su casamiento con Teresa González Cuevas, se haría con la taberna, aún en la plaza de la Corredera.

En 1907 ya se puede observar cómo los documentos oficiales registran a Enrique Alijo Salinas (1870-1911) como industrial, nombre con el que se identificaba a los taberneros. Pero Enrique muere joven con apenas 41 años, y de nuevo es una esposa viuda, en este caso la citada Teresa González, quien tendrá que hacerse cargo de la taberna en 1911.

El gran impulso lo dará el hijo Francisco Alijo González (1902-1976), que pronto se pondrá a la cabeza del negocio para ayudar a su madre. En el año 1920 la familia abre la taberna de la calle Duque de Hornachuelos y en 1926 inauguran otra en la calle Almonas. En 1936 la taberna de Duque de Hornachuelos se traslada a la calle María Cristina, donde permaneció hasta 2019. El pequeño local conservaba el aire de su época fundacional, con pocos cambios. Tenía una barra justo a la entrada, con pequeñas salas al fondo. Hacia 1960 se le añadió una parte superior, con escaleras estrechas, parte que desapareció hacia 1990.

Desde la peatonalización de la calle en diciembre del año 2008, mantuvo una pequeña terraza de 6 mesas. Tras unos desprendimientos de las viviendas superiores, cerró este local en enero de 2019. Tras unos meses de incertidumbre y tras la llegada de la pandemia de Covid, abrió nuevamente sus puertas en un local renovado a apenas 20 metros del anterior.

Especialidades

Destaca por sus vinos, ya que su propietario Manuel García Zamora poseía una bodega propia, resaltando por encima el fino Amargoso que no hace honor a su nombre y se recomienda a todos su cata. Para tapear se recomienda sus gambas rebozadas, bacalao frito, flamenquines y calamares entre otros.

Las bodegas están situadas en la calle Buen Suceso y tiene un mostrador para la venta la público en calidad doméstica. Está a la venta sus modalidades de "Solera Olorosa", "Especial Fino" y "Fino Amargoso".

Como curiosidad se puede ver aún en sus establecimientos la foto del Gallo de Pelea que le diera nombre a estas tabernas. Hubo dos más ya desparecidas, una en la calle Gutiérrez de los Ríos antigua (Almona) y otra en los soportales de la plaza de la Corredera. En enero de 2019 la Taberna El Gallo cierra definitivamente sus puertas.

Recuerdos de la taberna [2]

Eran tres de la misma propiedad y los mismos vinos, de famosa y excelente calidad, pues tenía y tiene una hermosa bodega en El Buen Suceso.

Una de estas famosas en Córdoba, se ubicaba en la muy transitada calle de Almonas, que une la Plaza de la Paja, con el Realejo..

Otra, quizá las más pintorescas y genuina, estaba en los soportales de la Plaza de la Corredera, y la más céntrica en la calle María Cristina, que hace años yo la conocí en la calle Duque de Hornachuelos haciendo esquina con la Compañía.

La de la calle Almonas era muy concurrida debido a ser una calle muy animada por su comercio y muy transitada por ser un paso forzoso que une dos sectores de Córdoba muy poblados por gentes obrera y artesana. El mozo de esta taberna, no recuerdo el nombre, era hombre muy competente y agradable para el negocio y fue unos de los pioneros que empezó a poner aperitivos de cocina para su clientela, en aquel entonces, en las tabernas cordobesas, no había otros aperitivos que aceitunas aliñadas al ajo y lejía, alcaparrones, cebollas y pimientos en vinagre. Esta Taberna, de las tres, fue la primera que desapareció, actualmente la casa que ocupaba está en ruinas.

La de la Corredera, era una taberna propia de la picaresca quevediana. Una clientela heterogénea de bohemias, buscones y pícaros de todas las calañas, de vendedores ambulantes, traperos, cambalachistas y truhanes, "gitanos y payos" de todo género y condición, pues toda la larga galería de los soportales eran posadas, casas de comida y camas baratas, traperías y baratillos, lugar propicio para los marginados de la sociedad.

La Corredera se modernizó, desapareció el tinglado del viejo mercado y aquello se limpió mucho de picaros y vagabundos y la taberna desapareció con su ambiente pícaro, dejando sólo el recuerdo.

La de María Cristina era una taberna seria, frecuentada por personal correcto y de formalidad, empleados del Ayuntamiento, por su proximidad y la calidad de sus buenos vinos, los comerciantes y empleados de los alrededores, gente de ambiente más social.

Sitio muy céntrico y de mucho ambiente comercial, era muy concurrida y apreciada.

Desde hace poco tiempo, la encuentro cerrada, no sé si por reforma o por alguna otra causa, es una pena que todo lo de buena solera antigua vaya desapareciendo.

Poesía dedicada a la calidad de los vinos

La calidad de sus vinos está recogida en la bella poesía de Manuel García Zamora

Vino exquisito, para mí el primero
de cuantos vinos nuestra España cría
emperador de la bella Andalucía
sin duda,la mejor del mundo entero.


Yo solo de Montilla vino quiero
o de Moriles, ambos alegría
que en las reuniones de esta tierra mía
se muestran cual ningunos placenteros.
Jerez, Rioja hasta los champaña
lo mejor que produce nuestra España
¿que sois ante ésta rubia maravilla?.
El que desee gloria anticipada
que beba de una forma reposa
este caldo exiquisito de Montilla.
Su crianza y cuidado es alegría
que en bodega de la Sierra Cordobesa
nos sirve generoso, con nobleza
un criador de excepción.


Referencias

  1. Entre gallos, por Manuel Estévez Recio, en la web https://www.eldebate.com, 16 de julio de 2024.
  2. "Memorias Tabernarias". Manuel Carreño Fuentes en Diario de Córdoba. 24 de abril de 1990

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