Campos de concentración
Campos de concentración
Ignorados oficialmente hasta bien entrado el siglo XXI en la España franquista funcionaron multitud de campos de concentración entre 1936 y 1947, unos con carácter estable y otros muchos provisionales. Todos ellos estaban coordinados por el llamado Servicio de Colonias Penitenciarias Militarizadas (SCPM) y formaban parte de los instrumentos de la represión franquista. Estos campos eran, por norma general, lugares de exterminio, selección, castigo y "reeducación" de los internos. Aunque la mayoría de los cautivos eran prisioneros de guerra capturados en los frentes de batalla, también había miles de presos políticos: maestros, periodistas, dirigentes, militantes o simples simpatizantes de las organizaciones republicanas.
Sin análisis ni investigación oficial de ningún tipo, todavía en 2015 diversas asociaciones memorialistas pedían recuperar la ignorada memoria de estos centros de esclavitud donde terminaban desde exconvatientes replublicanos del Ejército, las Fuerzas aéreas y la Marina, hasta todo tipo de disidentes políticos, homosexuales, gitanos, ecuatoguineanos y presos comunes.
En estos campos los prisioneros solían estar jerarquizados de tal modo que presos comunes violentos (por tanto sin motivaciones políticas o ideológicas) estaban en un escalón superior a la mayoría de los allí encerrados, trabajando de vigilantes de estos últimos. Los campos se caracterizaron por la explotación laboral de los prisioneros, organizados en batallones de trabajadores.
El investigador y periodista Carlos Hernández de Miguel ha publicado en 2019 un libro titulado “Los campos de concentración de Franco” donde recopila, documenta y estudia 296 campos de concentración del franquismo. Se trata de una investigación exclusivamente centrada en los campos de concentración oficiales; es decir, aquellos que tenían esa denominación en los documentos elaborados por las propias autoridades franquistas, dejando al margen infinidad de otros recintos destinados a confinar, torturar y castigar a presos políticos y a prisioneros de guerra: cárceles, penales, prisiones provisionales, calabozos, prisiones flotantes etc.
Entre 700.000 y un millón de españoles pasaron por los campos de concentración franquistas.
Los propios informes del Ejército vencedor indican que solo en abril de 1939 había un mínimo de 500.000 hombres y mujeres encerrados en campos, en su inmensa mayoría sin ningún tipo de juicio.
Andalucía fue la región que albergó más campos de concentración (hay 52 documentados entre estables y provisionales), de los cuales el estudio señala la existencia en Córdoba y provincia de los siguientes ubicados en: La Granjuela, Los Blázquez, Valsequillo, Fuenteovejuna, Peñarroya, Cerro Muriano, Montilla, Aguilar, Cabra, Lucena y en Córdoba, los situados en Córdoba la Vieja, Buen Pastor y San Cayetano.
Referencias y enlaces externos
- Los campos de concentración de Franco
- Eldiario.es
- Eldiario.es
- El Español
- Público
- Ültima batalla en Los Bázquez
Principales editores del artículo
- Gencor (Discusión |contribuciones) [9]
- Aromeo (Discusión |contribuciones) [1]