Celedonio Villa Tejederas

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Celedonio Villa Tejederas (Villa del Río, 1874 - 1952) fue maestro y pedagogo. Conferenciante y divulgador, en 1918 impartió una famosa conferencia en la Escuela Normal sevillana.[1]

Biografía

Celedonio Villa Tejederas nació en Villa del Río en 1874. Estudió en la Escuela Normal de Maestros de Córdoba. Casado, fue padre de Antonio Villa López, también maestro nacional desde 1933; Celedonio Villa López, titulado como maestro en 1934; y de dos chicas, Encarnación y Esperanza Villa López, ambas maestras.

Celedonio Villa obtuvo su primer destino provisional como maestro nacional en Bujalance, muy cerca de su pueblo natal. En 1900 se trasladó a Guillena (Sevilla), de donde era la que se convertiría en su mujer.[2]

En Guillena desarrolló su labor como educador, con una visión particular de la educación basada, principalmente, en la propia experiencia. Su concepción de escuela para todos y por todos le llevó a plantear unas teorías basadas en la importancia del ámbito social en la educación. Amigo íntimo de Alejandro Guichot, desarrolló los presupuestos de la educación social al máximo.

Nombrado Caballero de la Orden de Alfonso XII, era un importante representante de la corriente regeneracionista en el ámbito educativo (cuyo principal lema era «escuela y despensa»). Este maestro no concebía un establecimiento educativos sin relaciones con su contexto socioeconómico, cultural e incluso medioambiental. Nos encontramos en las postrimerías de la época del regeneracionismo pedagógico español, marcada por un verdadero afán y motivación de reflexión y crítica sobre la deplorable situación que, en general, se respiraba en la vida política, económica, cultural, educativa y moral de la España de ese momento. Coincidía también con los institucionistas en la fe en la educación como motor de progreso del país, hecho que tiene lugar durante el reinado de Alfonso XIII e incluso en la Dictadura de Primo de Rivera. Entre las actividades ecológicas en la educación cabe destacar la instauración del «Día del Árbol», concebida desde un principio como tarea de interés particularmente didáctico para el alumnado, quedando aún constancia de ello en algunos bosques aledaños al pueblo de Guillena. Esta fiesta escolar tiene sus antecedentes en Estados Unidos. En España se introdujo en 1904, según nos indican Formentín y Villegas (2000: 249). Se crea como un día dedicado a la defensa del arbolado, en el que los maestros y alumnos de las escuelas, junto a los ayuntamientos, organizaban una fiesta con diversos actos culturales y con la plantación de una cantidad importante de árboles. Parece ser que esta celebración no arraigó en los pueblos españoles y mucho menos en los andaluces.

Prolífico escritor, colaboró en revistas y periódicos como La Unión (Sevilla), El Magisterio Sevillano, Diario de Córdoba o El Liberal (Murcia). Firmaba con su propio nombre o bajo los seudónimos del «Licenciado Leoncio Leiva» o «Maestro de Guillena».

Obras

  • Asamblea general de enseñanza y educación. Consideraciones sobre el tema II del Cuestionario: Límites y formas de intervención municipal en la administración y régimen de la primera enseñanza (1912)

Referencias

  1. Conferencias pedagógicas, en el Diario de Córdoba, 4 de agosto de 1918, pág. 2.
  2. Celedonio Villa Tejederas (1874-1952): un maestro regeneracionista andaluz, por Antonio Franco Carrasco y Ana María Montero-Pedrera, en la web Dialnet.

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