Francisco Hierro Aragón

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Francisco Hierro Aragón (*Córdoba, 1873 - †Córdoba 1941) fue industrial del género textil. Presidente de la Federación Gremial cordobesa. Figura en el Censo electoral de 1910 en el puesto 107 con el segundo apellido cambiado (Aragonés)

Biografía

Industrial almacenista del género textil tuvo su comercio en la calle Diario de Córdoba, Tejidos Hierro Aragón, donde se asienta actualmente el hotel Patios de Córdoba. Fue además propietario del Hotel Peninsular y de Pañerías Inglesas.

Hermano de Dolores Hierro Aragón, casada con Manuel Salcedo Nieto.

Casado con Rosa Bojollo, fueron padres de Francisco Hierro Bojollo y de Ángeles Hierro Bojollo, casada con Manuel García Berral, que también trabajó para las empresas de Hierro Aragón.[1]

Guerra Civil

Francisco Hierro fue un destacado miembro del Partido Republicano Radical e íntimo amigo del republicano radical Eloy Vaquero Cantillo. Facilitó a éste la cuantía económica que le permitió poder marchar a Gibraltar y empezar su exilio voluntario después del rotundo fracaso en las Elecciones de febrero de 1936.

Con motivo del levantamiento militar del 18 de julio y al tener antecedentes republicanos y “por no ajustarse su proceder a los sagrados deberes patrióticos” le impuso una multa de 70.000 pesetas el Jefe de Orden Público Don Bruno. Se le vio por las calles de Córdoba con el uniforme de la Guardia Cívica (posiblemente de una forma obligada) junto a sus antiguos compañeros de partido Francisco de Paula Salinas Diéguez y Juan Peinado Reyes que igualmente fueron sancionados con multas cuantiosas.

Hay que detallar la depuración efectuada entre los empleados de su negocio, llamando especialmente la detención y posterior fusilamiento de la cajera, una mujer muy conocida y querida por los numerosos clientes que acudían a los almacenes.

En enero de 1937 Hierro Aragón condonó al Ayuntamiento de Córdoba 2.869 pesetas de una factura de géneros servidos al Ropero y Asilo Municipal.[2]

Igualmente es de destacar la costumbre de Don Bruno de sancionar con multas a personas conocidas de la oligarquía terrateniente o económica de la ciudad, según el argumento de “no colaborar como se debe”. Fueron los casos de Manuel Sánchez de Puerta, Manuel Afán Madueño; el propietario de la Confitería La Perla, Antonio Fernández Vergara con 75.000 pesetas, llegando a ser encarcelado por no poder pagar tan cuantiosa multa o al conocido notario Luis Boza Montoto que le obligó a dar tal cantidad de donativos que lo llevó a la ruina. Algunos de los oligarcas sancionados tuvieron vinculación con el liberalismo o la masonería, siendo este el motivo de tales “castigos purificativos”.

Con motivo de una Suscripción nacional para el Ejército en 1938, donó 600 pesetas. Para la misma suscripción, el empresario Roque Zafra Carmona donó 25 pesetas.[3]

Falleció el 13 de noviembre de 1941.

Referencias

  1. Notas locales, en el diario La Voz, 26 de febrero de 1932, pág. 5.
  2. Condonaciones hechas al Excmo. Ayuntamiento, en el diario Azul, 14 de enero de 1937, pág. 4.
  3. Gobierno Civil, en el Diario de Córdoba, 28 de septiembre de 1938, pág. 2.

Bibliografía

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