Turismo en Montilla

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Turismo en Montilla

Puntos de interés

Es ésta la bodega más antigua de Andalucía y segunda de España, y una de las de mayor renombre a nivel nacional e internacional, propietaria de vinos con historia y de las soleras más antiguas conocidas. Es la de mayores dimensiones de Montilla, y ofrece la posibilidad de visitas diarias. Casi tres siglos han transcurrido desde que el primer Alvear, originario del municipio navarro de Nájera, se trasladara a Córdoba para desarrollar sus funciones como alto dignatario de Hacienda. Pero es su hijo Diego de Alvear y Escalera quien en 1729 se traslada a Montilla donde nace su pasión por la viña y el vino, fundando aquí la bodega Alvear.

Edificios y monumentos

Arquitectura civil

Casa montillana situada en la Plaza de Ángel Sisternes, junto a la calle San Fernando. Se trata de un edificio construido durante el siglo XIX, y es una de las pocas casas, con patio claustrado, que se conservan en la actualidad. Posee una elegante fachada de tres plantas con portada de piedra en arco. En su interior se encuentran instalados el Museo Garnelo y la Fundación Biblioteca Manuel Ruiz Luque.

Casa construida alrededor del siglo XVI, su nombre le viene dado por su proximidad al lugar en el que se encontraba el mesón desaparecido donde vivieron las pintorescas "Camachas", señaladas por la leyenda como brujas y alcahuetas: la Camacha, la Montiela y la Cañizares. Una de ellas, Elvira García "La Camacha", es nombrada por Miguel de Cervantes en su libro "El Coloquio de los Perros". Cuenta con un cuerpo interior muy antiguo quizá adosado a uno de los muros del primer recinto de la población. La parte anterior tiene un patio tipo corral de indudable valor popular con un pozo natural de agua.

Construida en el siglo XVI y hoy convertida en casa-museo, consta de dos plantas, biblioteca, despacho, bodega, patio central y fachada en piedra desnuda al estilo de la época, de gran sobriedad, con balcón de forja. Propiedad del Conde de la Cortina, fue cedida al municipio al conocerse por el embajador e investigador peruano Raúl Porras que en ella había habitado durante treinta años (1561 - 1591) el insigne don Gómez Suárez de Figueroa, el Inca Garcilaso, acogido por el propietario del inmueble, su tío y protector Alonso de Vargas. Restaurada y adecuada al uso público, conserva numerosos enseres de la época y de la historia de Montilla. En ella se ubica la oficina municipal de turismo.

Casa donde vivió San Juan de Ávila sus últimos 17 años y donde murió en 1569. Al llegar a Montilla, llamado por los Marqueses de Priego, no quiso vivir en el palacio de Medinaceli junto a ellos, por lo que le cedieron una esta cercana, que hoy está casi intacta, como en el siglo XVI. Fue esta casa donde se dedicó por entero a sus Cartas y a la edición definitiva de Audi Filia y Sermones, así como a los escritos que luego enviaría para el Concilio de Trento. La casa hoy alberga reliquias, esculturas y pinturas de los siglos XVI, XVII y XVIII, un lugar de gran interés para comprender su extensa obra escrita, con la que consiguió que lo nombraran Doctor de la Iglesia.

Edificio de viviendas del que fue construido por el séptimo conde la Cortina, don Francisco de Alvear y Gómez en Montilla, en el año 1921 sobre el solar de la antigua tercia. Presenta arquerías bajas, cuerpo de balcones y galería alta en arcos rebajados, todo ello centrado por una portada de columnas, con una imagen que recuerda mucho al palacio de Monterrey en Salamanca. La casa posee una importante fachada de marcado carácter historicista y una corta torre de planta rectangular que preside majestuosamente la Plaza de la Rosa.

Arquitectura militar

Los restos del castillo de Montilla se hallan en la cima de un montículo que desde el norte dominaba a toda la población. Era el castillo de los señores de Aguilar, enorme fortaleza medieval que en 1508 mandó derribar Fernando el Católico como castigo a la rebelde conducta de don Pedro Fernández de Córdoba, primer marqués de Priego. El castillo fue arrasado y solo algunos vestigios permiten saber que era un extenso conjunto de forma trapezoidal. Aunque en 1510 la reina doña Juana concedió el perdón y el permiso para su reconstrucción, ello nunca tuvo efecto, y sólo en el siglo XVIII se construyeron allí los graneros ducales, de configuración monumental y aspecto de iglesia. El conjunto fue comprado en 1998 por el ayuntamiento de Montilla para destinarlo a Museo del Vino.

Arquitectura religiosa

La fundación del convento franciscano de San Lorenzo se remonta al año 1512, por testamento de don Pedro Fernández de Córdoba, primer marqués de Priego; y su construcción debió acabarse en el primer tercio del siglo XVI, época de esplendor de la ciudad. De entre los pocos restos conservados destaca la portada de acceso, atribuida a Hernán Ruiz I, de esmerado diseño y delicada ornamentación; una pieza que posee notables valores artísticos como muestra del primer Renacimiento en la provincia. Emplazada junto a donde estuvo la iglesia, existe hoy una casa de labor y a su lado una torre de cuatro plantas de estética neomudéjar, construcciones que se cree realizadas empleando la fábrica conventual.

Convento fundado en el primer cuarto del siglo XVI, aunque la mayor parte de su decoración responde al período barroco. Su origen, al parecer, está en una ermita, que fue reconstruida en 1518 por Alonso Sánchez, el Recio de León, quién estipula en su testamento del la cesión de la misma para la fundación de un convento agustino. Un año después comienzan las obras, construyéndose la iglesia en el siglo XVII. De su exterior destaca la limpieza de sus volúmenes. La portada principal, que se abre a los pies entre contrafuertes, ofrece una sencilla composición flanqueada por columnas estriadas sobre pedestales. Sobre el entablamento, en un frontón partido, presenta un azulejo moderno con la imagen de Jesús Nazareno.

Convento construido en el año 1594 para albergar a una congregación de las monjas Concepcionistas Franciscanas, siendo su iglesia construida algunos años más tarde, entre 1630 y 1645; con tres naves con crucero separadas por arcos de medio punto apoyados en columnas toscanas de jaspe rojo. En su interior destacan las yeserías de la cúpula y las pechinas, de gran parecido con otros conjuntos yeseros contemporáneos de la ciudad. El exterior es sencillo, incluso la portada de la iglesia, aunque resulta muy notable su espadaña. El retablo mayor contiene hasta seis imágenes del célebre escultor sevillano Pedro Roldán, de mediados del siglo XVII, y constituye uno de los conjuntos artísticos más interesantes de la ciudad de Montilla.

Convento fundado en 1512, su obra se acabó en 1524 por parte de Dª María de Luna, hija del Marqués de Priego. Su conjunto se organiza en crujías alrededor de patios ordenados de norte a sur con patios menores al oeste y repite el tipo de las clarisas de Andalucía en cuanto a ambiente arquitectónico con su aspecto mudéjar, de carácter popular. Tiene una entrada al norte, a través del compás con acceso al templo, sacristía y locutorios; otra a la calle Benedicto, y otra a la huerta por la calle Pozo Dulce. La Iglesia presenta nave rectangular con presbiterio de planta cuadrada separada del resto por arco toral. Son notables los artesonados sobre pechinas, de labor mudéjar; su portada se conserva en su estado original, con follaje tallado en piedra y arco exterior de medio punto.

La iglesia parroquial de Montilla está dedicada a San Francisco Solano, patrono de la ciudad, donde nació el día 10 de marzo de 1549. Recibidas las órdenes sacerdotales y tras una corta predicación en las comarcas de Sierra Morena y la Zubia granadina, partió a las Indias como misionero evangelizador. Muerto en Lima en 1610, se inició la edificación de esta iglesia en 1681 sobre el solar de la casa en que nació. Entre 1773 y 1777 fue restaurada por los duques de Medinaceli, manteniendo la imagen de la arquitectura de la época. Presenta trazas neoclásicas y planta de cruz latina con capillas laterales comunicadas entre sí que forman como unas naves menores y un pórtico en forma de "U" adosado a los pies.

Iglesia mudéjar que se considera la más antigua de la ciudad. Se levanta en uno de los lugares más elevados de Montilla, ocupando el solar de una antigua mezquita. Durante los siglos XVI, XVII y XVIII fue la iglesia más importante de la localidad. Consta de planta basilical de tres naves separadas por cuatro arcos apuntados de transición de románico al gótico en cada lado, apoyados sobre columnas y capiteles con volutas, y en los centros flores tetrafolias de carácter románico. La portada a los pies, muy sencilla, está compuesta por arco de medio punto dovelado, ante el cual se despliega una grada de acceso muy reformada. Esta fachada se corona con una espadaña en el centro y refleja al exterior la cubierta a dos aguas de la iglesia, que fue restaurada en el año 1955.

La Iglesia parroquial de Santiago se levanta sobre lo que se cree pudo ser una mezquita que, a mediados del siglo XIII y tras la conquista de la ciudad en 1240, sería consagrada al culto cristiano. En el siglo XVI fue transformada con un estilo gótico-mudéjar, edificándose las actuales capillas, usándose para ello piedra procedente del antiguo castillo, derribado en 1508. En los siglos XVII y XVIII fue de nuevo transformada adquiriendo un estilo más propio del barroco clásico andaluz. Su interior se organiza según tres naves separadas por arcos apuntados, con capillas laterales, crucero destacado en alzado y coro en la cabecera. Su poderosa torre muestra una superposición de cuerpos, cada uno con su orden de pilastras, y se remata con una cúpula con azulejería.

Museos y galerías

En el interior de lo que fuera esta casa solariega del siglo XIX se emplazaron los primeros depósitos de agua potable de Montilla, por lo que a la casa se la conoce también como "la Casa de las Aguas". Desde el año 2004 es sede de dos instituciones de enorme valor: el museo Garnelo y la colección bibliográfica del la "Fundación biblioteca Manuel Ruiz Luque". Muy interesante la colección pictórica de José Garnelo y Alda, uno de los mayores exponentes de pintura academicismo de entre siglos, figura referente en el certamen de las Exposiciones Nacionales de Bellas Artes.

Museo que permite recorrer la historia de la localidad a través de sus hallazgos arqueológicos. La ocupación humana en Montilla se remonta hasta la época de la protohistoria, y este museo nos deja descubrir las circunstancias con las que poder comprender la imagen y la configuración actual de la ciudad. Una de sus piezas más significativas es el escudo de los Marqueses procedente del Convento de San Lorenzo. Y también el denominado "tesoro de Montilla", copia del original que se halla en el Museo Arqueológico de Barcelona.

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