Familia Fernández Vergara
La historia de la familia Fernández Vergar es la historia de una familia notoriamente conocida en la ciudad en la primera mitad del siglo XX como consecuencia de sus negocios, de su intervención en política, especialmente por uno de sus hermanos, Antonio, además de sus féminas conocidas en la ciudad como Rosalía, empresaria y representante mercantil en el año 1919 además de Graciela, conocida mezzosoprano que llegó a debutar en Madrid pero que abandonó todo tras la muerte de su hermano.
José Fernández Vasallo, 1849 - 1905 & Rosalia Vergara Rodriguez, 1852 - 1943
- José Fernández Vergara, periodista y empresario, (1877 - 1923).
- Rosalía Fernández Vergara, empresaria (1878 - 1938)
- Manuel Fernández Vergara, (1880 - 1909)
- Francisco Fernández Vergara, (1881 - 1906)
- Dolores Fernández Vergara, (1885 - 1918)
- Enrique Fernández Vergara, empresario (1887 - 1941)
- Antonio Fernández Vergara, político y empresario, (1883 - 1940
- Graciela Fernández Vergara, mezzosoprano, (1890 - 1976)
- Rafael Fernández Vergara, empresario, (1893 - 1973)
- Pilar Fernández Vergara, (1894 - 1997)
Historia de la empresa Fernández y Cía
José Fernández Vasallo fue el impulsor del grupo de empresas que posteriormente su viuda e hijos gestionaron y expandieron, los Fernández Vergara durante las primeras décadas del siglo XX. Vivían en la manzana de la calle Gondomar, calle Sevilla y calle Málaga.
De origen modesto y debido a su esfuerzo llegó a hacerse con la desahogada posición que, con su honrada reputación lega, a los que en estos momentos lloran en desgracia [1].
Se sabe que en el año 1879 José Fernández Vasallo y su esposa, Rosalía Vergara Sánchez poseían en la calle del Realejo, número 76, de Córdoba, una confitería, pastelería y venta de ceras. Pocos años después de la inauguración de la confitería La Perla en la calle Gondomar por parte de un empresario, los Fernández Vergara compran la misma. La cafetería mantuvo una pequeña sede en la calle Gondomar número 14, al menos durante los años 1891 y 1892.[2] La Perla -por antonomasia- terminaría convirtiéndose en la cafetería más importante de finales del siglo XIX y primeras décadas del XX, encontrándose allí el origen del café flamenco en Córdoba.
En el año 1885 funda junto a Eduardo Álvarez de los Ángeles una fábrica de cerería, de la cual era maestro. Para ello Álvarez de los Ángeles concentró los activos de su fábrica Santa Matilde, aunque no tuvo que durar mucho la asociación, ya que se separaron conservando ambos sus marcas comerciales y sus respectivas fábricas. Esta fábrica sufrió un devastador incendio en el año 1907.[3]
En junio del año 1905 y a la edad de 55 años debido a una dolencia, deja sus negocios en manos de sus hijos, aunque fallece en Montilla en la finca Santa Rosalía de su propiedad el 15 de septiembre de ese mismo año.[4]
Referencias
- ↑ Defunción. Diario de Córdoba de comercio, industria, administración, noticias y avisos Año LVI Número 16673 - 1905 septiembre 16. Disponible en Internet
- ↑ CABRONERO Y ROMERO, M. Guía de la provincia de Córdoba. 1891-1892. Página 257. Disponible en Internet
- ↑ Incendio en Alcolea una fábrica destruída". El defensor de Córdoba : diario católico Año IX Número 2357 - 1907 agosto 2. Disponible en Internet
- ↑ Defunción. Diario de Córdoba de comercio, industria, administración, noticias y avisos Año LVI Número 16673 - 1905 septiembre 16. Disponible en Internet
Principales editores del artículo
- Aromeo (Discusión |contribuciones) [6]