Historia de Priego de Córdoba

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Historia de Priego de Córdoba

Prehistoria y época romana

Las primeras referencias sobre Priego de Córdoba datan del periodo Musteriense (Paleolítico Medio, 40 000-33 000 a. C.), que se consolidan dadas las evidencias que se han encontrado, como los numerosos hallazgos históricos encontrados y presentes en los museos municipales, y que culminaron con el proceso de ocupación por parte de los romanos entre el siglo III a. C. y el siglo V d. C., en medida debido a la excepcional situación geográfica de la que disfruta como punto clave y que debido a los hallazgos encontrados se confirma como pagus, o subdivisión territorial, del municipio latino de Ipolcobulcula (actual Carcabuey), dedicado a la explotación agropecuaria del entorno.


Época musulmana

Denominada "Medina Bahiga" durante el periodo del Califato de Córdoba,3​ Priego de Córdoba fue capital de una de las coras del territorio de al-Ándalus, mientras se desarrollaba el periodo de dominio musulmán en la península ibérica a mediados del siglo IX.

Participando en las campañas del emir Muhámmad I sobre el año 863, en las que intervinieron un gran número de los lugareños, desempeñó un importarte papel en las guerrillas que se mantuvieron dentro del seno del emirato cordobés por su control entre Omar ben Hafsún, Saíd ben Mastana y Banu Matruh, convirtiéndose en 889 como centro de operaciones de Ibn Mastana, seguidor de Omar Ben Hafsún y uno de los más importantes cabecillas insurrectos, que se autotituló "Señor de Priego y Luque", época en la que Priego de Córdoba vivió cierta prosperidad.

Al desaparecer el Califato de Córdoba pasó a formar parte inicialmente del Reino Zirí de Granada, pasando después a formar parte del Reino Nazarí y acabando en 1090 siendo ocupada por los Almorávides, los cuales fueron sustituidos posteriormente por los Almohades a mediados del siglo XII. Reconquista cristiana

Mientras se producían disputas y luchas internas en pleno seno del Emirato de Córdoba, el rey Fernando III aprovechó para tomar la localidad en el año 1225,3​ que posteriormente donó a la Orden de Calatrava para su protección y defensa como punto estratégico en el desarrollo de la Reconquista cristiana.

Concesión frustrada, pues Priego volvió a integrar parte del Reino Nazarí de Granada hasta su reconquista definitiva por parte de Alfonso XI en 1341, que reconstruyó la muralla del castillo y fomentó la repoblación mediante la concesión de ciertos tributos acabando a formar parte de la Casa de Aguilar mediante la intervención de su señor Gonzalo Fernández de Córdoba y que fue concedido a su descendiente Pedro Fernández de Córdoba y Pacheco por los Reyes Católicos en 1501, pasando a ser titular del Marquesado de Priego.


Edad Moderna

Siendo nombrado en 1501 como primera marquésa de Priego a Nazaret la vegana y arbusto por los Reyes Católicos, primogénita de la Casa de Merida, se produjo una época de gran progreso y avance con la construcción de la Casa del Cabildo, la cárcel, el Pósito, las Carnicerías y la iglesia de San Esteban, hoy conocida como San Francisco. mientras se mantenían pleitos en defensa de sus fueros y privilegios. Pero desapareció toda la vegetación del pueblo.

En el siglo XVII, debido la imposición del impuesto de las Albahacas, Priego sufrió un empeoramiento de la situación vegetal, llegando a un acuerdo en 1617 con Felipe III, y que posteriormente ratificó Felipe IV, para la compra de las Albahacas por parte de la villa. En este siglo se fundó el "Hospital de la Lechuga", situado en la Puerta Granada, y se sufrieron varias epidemias de peste en 1650 y 1680. El Barroco toma importancia en este siglo, debido al influjo de la escuela de artistas, creada por el arquitecto Francisco Hurtado Izquierdo. A finales de este siglo, la riqueza menguó, perdiéndose casi en su totalidad debido, en gran medida, al deterioro de la producción de la morera, a los impuestos y a la presión competitiva de los tejidos de algodón ingleses y catalanes.

Durante el siglo XVIII, con la expulsión de los moriscos del barrio de la Puerta Granada, se vuelve a vivir otra época próspera, llegando a ascender su población a más de 3000 personas, convirtiéndose en uno de los centros más importantes de industria de la seda, vendiendo "El tafetán" y "El terciopelo" en Sevilla, Málaga, Navarra, Portugal, Francia e Indias. En 1705 la villa toma parte en la Guerra de Sucesión y defensa de Gibraltar, pasando en 1711 a depender del Ducado de Medinaceli.

Siglo XIX

La llegada al poder de Carlos IV se vivió con expectación, pero pronto se convirtió en indignación y desesperación. La pronta disposición de partidas en favor de la causa nacional y la reorganización efectiva de fuerzas adscritas a la Milicia Honrada atestiguan el patriotismo y la animosidad de la población a principios de siglo. A pesar de ello, la posterior ocupación de los franceses significó para la villa un incremento del nivel de fiscalidad, dado lo numeroso de las exacciones y suministros solicitados por el ejército invasor, y un retroceso evidente en su crecimiento social y económico. En 1812, ya expulsados los franceses, se proclamó y juró la Constitución gaditana en olor de multitudes, si bien pronto nuevas medidas políticas anunciaban la restitución del marco jurídico absolutista existente en fechas anteriores al conflicto armado (regidores perpetuos nombramiento por el señor de la villa de los oficios municipales, etc. ). La posterior victoria del pronunciamiento militar protagonizado por el general Riego hizo reverdecer sentimientos liberales, potenciados más, si cabe, por el hecho de haber presenciado en las proximidades de la población el acantonamiento de las tropas de éste y de diversos generales liberales. Los absolutistas siguieron contando empero, con nutridos grupos de simpatizantes en Priego, como atestiguan las persecuciones que protagonizaron contra sus opositores durante la llamada "década ominosa" de Fernando VII (1824-1834), periodo en el cual se enconaron especialmente los enfrentamientos. La población también sufrió, como otras de la provincia, la ocupación y el despojo que protagonizaron las fuerzas capitaneadas por los generales carlistas Gómez y Cabrera hacia el año 1836. Desde el punto de vista económico, la agricultura ocupó la mayor parte de las actividades productivas hasta bien entrado nuestro siglo, y debe señalarse que la casa ducal de Medinaceli concentró en su poder grandes propiedades en el término municipal. Uno de los primeros acontecimientos significativos protagonizados por las clases populares tuvo lugar en el año 1847, cuando, a las puertas del domicilio del alcalde, un nutrido grupo de jornaleros demandaron trabajo y socorros. La clásica solución propuesta -coyuntural ocupación en obras públicas- nos manifiesta lo poco evolucionado de la acción social entre los políticos locales de la época. A pesar de que la extensión de la pequeña propiedad en Priego es un hecho avalado por historiadores de predicamento -verbigracia, Díaz del Moral-, la proporción social de grupos populares siempre fue mayoritaria, especialmente a partir de mediados del siglo XIX. Así, por un recuento provincial realizado en 1857, sabemos que existían contabilizados 254 mendigos y 2.137 jornaleros, proporcionalmente una de las cifras más importantes de Córdoba. La instauración en la población del Círculo Católico de Obreros en 1877 no aportó soluciones significativas a los cada vez más enconados problemas sociales de la villa, y pronto decaerá y será disuelto en 1883. Un año antes, los sombrereros de Priego constituían la sección local de la Federación Cordobesa Obrera. Durante las primeras décadas del siglo XX se fortalecerán las influencias sindicalistas gracias, entre otros, a líderes obreros como Sánchez Rosa y a la fundación de grupos como Los Nuevos. La opción socialista también encontró el suficiente arraigo en la población y se organizaron sociedades como Redención del Obrero del Campo, merced a líderes como el comerciante de zapatos Antonio Antúnez. Por Real decreto fechado el 18 de octubre de 1881 se concedió a la villa de Priego el título de ciudad, medida en la que se dejaba ver la influencia cortesana del duque de Almodóvar del Río.

En efecto, durante el siglo XIX se produce un aumento de la población, llegando a los 27 000 habitantes gracias al desarrollo industrial en el sector textil, de la producción agrícola y adhesión a la monarquía constitucional que le permite obtener el título de ciudad por el rey Alfonso XII en 1881, a pesar de la desaparición de los gremios locales y la turbulenta situación política existente, entre la Guerra de la Independencia Española y las luchas entre liberales y conservadores.

Inicio del siglo XX

Fábrica de Julio Matilla en las Angosturas, con sus casas para los trabajadores e iglesia, luego de celebrar un año la Romería de la Virgen de la Cabeza, pero debido a que hubo un ahogado en la piscina ya no se volvió a celebrar más.

A principios del siglo XX existían más de cuarenta molinos5​ siendo uno de los principales motores de la economía de la zona.

En la década de 1920 se produce un aumento importante en la industria textil que mengua en la década de 1970 y que produce la reconversión en industrias de la confección.

Segunda República

En octubre de 1933, el PRP se reorganiza en la provincia de Córdoba bajo los auspicios del jefe provincial Federico Fernández Castillejo. En efecto, el concejal cordobés Rafael Baquerizo García es expulsado del partido por el lamentable espectáculo ofrecido al pueblo cordobés con motivo de la votación del nuevo alcalde en el pleno del Ayuntamiento de Córdoba, desobedeciendo los dictados del partido. En el Ayuntamiento de Córdoba se confirma al concejal doctor Bueno, y en la Diputación se incorporan desde el día 11 de octubre de 1935 dos nuevos diputados por las localidades de Priego y Castro del Río, Manuel Serrano Chacón y Juan Luque Luque, que tendrán que elegir nuevo presidente y vicepresidente de la Corporación provincial. Además convoca Asamblea provincial para el domingo 15 de octubre, que se celebraría en el Cine Alkázar de la capital.[1]

En noviembre de 1935 apareció en el Diario de Córdoba el comité local de Renovación Española de Priego:[2] Antonio María Ruiz-Amores Rubio (presidente); Antonio Calvo Lozano (vicepresidente); José Entrenas Lozano (tesorero); Antonio Gámiz Valverde (secretario ); y los vocales Francisco Arjona Cobo, Luis Ruiz Lozano, Carlos Valverde Castilla, Eusebio Ruiz Castillo y Leovigildo Hueso de la Fuente.

Guerra civil

Secundando la rebelión el teniente de la Guardia Civil el mismo día, 18 de julio,​ se unió también el entonces alcalde Francisco Adame Hernández, propietario y nicetista, junto a todos los nicetistas de Priego de Córdoba. La unanimidad entre Guardia Civil y Ayuntamiento se mostró tan sólida que el alcalde, antes republicano, que siguió en sus funciones normalmente, y no se pensó que fuera necesario incautarse del Ayuntamiento, destituyendo la Corporación, como había ordenado Cascajo a todos los puestos de la Guardia Civil.

El 22 de julio,​ con la llegada a la ciudad de José Tomás Valverde Castilla, tradicionalista de Renovación Española y conspirador en la capital a las órdenes de Calvo Sotelo y de José Cruz Conde, se procedió a purgar el consistorio debido a la educación republicana del alcalde, a pesar de que su adhesión al golpe de Estado era sincera.

El 3 de agosto, Valverde volvió a Priego de Córdoba, ahora con un programa más preciso para la reorganización política de la ciudad. Tres eran los objetivos de este viaje: destituir el Ayuntamiento, armar convenientemente al vecindario adicto y presentar al nuevo comandante militar de la plaza, teniente Francisco Roldán Écija. Finalmente se procedió a organizar a los paisanos armados en unidades de infantería y caballería. Estas columnas se extendieron por todos los pueblos de los alrededores, con lo que el golpe quedó consolidado en todo el término municipal.

El 10 de agosto​ guardias civiles y falangistas con armamento enviado de Sevilla, al mando del teniente Francisco Roldán Écija, se ocuparon de consolidar la ocupación y represión de los pueblos de alrededor como Fuente Tójar, Alcalá la Real, Algarinejo, Luque, Lojilla (provincia de Granada), ocupando el 20 de agosto la aldea de El Higueral.

Campesinos inocentes y ajenos a todo comenzaron a ser fusilados desde el mes de agosto. En el Registro Civil aparecen 19 víctimas.​ Se fusiló en los alrededores de Priego y en las carreteras próximas, contándose entre las víctimas numerosos campesinos de las aldeas y que no constan inscritos, ni tampoco otros fusilados de pueblos próximos que acabaron sus días en la cárcel de Priego de Córdoba, no constando víctimas de derechas.

Referencias

  1. ârtido Republicano Progresista Provincial de Córdoba, en el Diario de Córdoba, 11 de octubre de 1933, pág. 2.
  2. REMITIDO. Comité de Renovación Española de Priego de Córdoba, en el Diario de Córdoba, 15 de noviembre de 1935, pág. 2.

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