Rafael Joaquín de Lara y Pineda
Rafael Joaquín de Lara y Pineda, (*Almodóvar del Campo, 1810 - †Córdoba, 3 de enero de 1878)[1]. Fue un destacado jurista y académico español del siglo XIX, conocido por su contribución a la modernización de la agricultura y la educación en España. Fue un miembro conocido por su contribución a la modernización de la agricultura y la educación en España. Además, fue Académico Profesor de la de Legislación y Jurisprudencia Matritense, Auditor honorario de Marina, y Comendador de la Real orden Americana de Isabel la Católica y vivía en la calle San Eulogio, núm. 3.[2]
Contenido
Infancia, estudios y vida en Madrid
Rafael Joaquín de Lara y Pineda nació en 1810. Aunque existen dudas sobre su lugar de nacimiento exacto, se cree que nació en Almodóvar del Campo, Ciudad Real, de donde procedía su familia. Pasó sus primeros años de formación en Archidona, donde estudió en la escuela de los Escolapios, una importante institución de enseñanza en la época.
Decidido a estudiar leyes, Rafael Joaquín se trasladó a Madrid, donde asistió a la Universidad Literaria (la futura Universidad Central de Madrid, hoy Universidad Complutense). Allí se graduó en Derecho Civil y Derecho Canónico, las titulaciones más generales para los juristas de su tiempo.
Durante su estancia en Madrid, forjó amistades importantes, como las de Toppert Navarro y José Álvaro de Zafra, que le introdujeron en el krausismo a través de Julián Sanz del Río. Esta filosofía liberal influyó significativamente en su pensamiento y en su posterior carrera.
Carrera Profesional
Tras completar su formación en Madrid, Rafael Joaquín se trasladó a Córdoba, donde ejerció como abogado y desempeñó funciones judiciales, sustituyendo a los titulares de los juzgados en varias ocasiones. Sus resoluciones judiciales fueron frecuentemente publicadas en los diarios oficiales de la época, destacando su prestigio como jurista.
Contribución a la Agricultura
Además de su carrera jurídica, Rafael Joaquín mostró un gran interés por la agricultura. Compró tierras y fincas que utilizó como laboratorio para demostrar la importancia de la modernización agrícola. En 1858, junto con Fernando Amor, estableció una escuela de Agricultura en Córdoba, donde impartió docencia en agronomía hasta 1862. Destacó por su generosidad[3]
- El señor don Rafael Joaquín de Lara y Pineda, digno catedrático de la escuela de Agricultura de esta ciudad, ha distribuido entre los alumnos de la misma varios premios de consideración con el noble objeto de estimularlos a la aplicación en una ciencia que tan buenos resultados puede dar en lo venidero. También ha comprado y colocado en el salón de clase un magnífico y elegante barómetro, arados y otros instrumentos de agricultura de los inventados últimamente.
- Advirtiendo que esta compra y los premios anteriormente expresados son de su propio peculio. Correspondan, pues, los alumnos a estos rasgos de generosidad y de amor a las ciencias, y de este modo llegarán a ser algún día hombres de provecho a la nación, a la que con tanto orgullo pertenecemos.
En 1868, siendo parte de la Diputación Provincial de Córdoba, adquirió cosechadoras modernas y recorrió la provincia para demostrar a los agricultores los beneficios de la mecanización agrícola.
Educación y Publicaciones
Rafael Joaquín también se preocupó por la enseñanza del derecho. Participó en la publicación de un "Curso Completo Elemental de Derecho Romano" junto con Navarro y Álvaro de Zafra, contribuyendo a la modernización de las ciencias jurídicas en España.
A partir de 1868, colaboró en la creación de la Universidad Libre de Córdoba, donde se impartieron clases de derecho hasta 1874.
Actividad Política. Concejal y Diputación de Córdoba
Rafael Joaquín también tuvo una notable actividad política.
Fue secretario de la mesa electoral con motivo de las Elecciones Generales de 1847.[4] y miembro del Partido Progresista, aunque más tarde se unió a la Unión Liberal.
Fue concejal del Ayuntamiento de Córdoba y miembro de la Diputación Provincial en varias ocasiones entre 1842 y 1878, llegando a ser presidente de la Diputación de Córdoba entre el 26 de mayo de 1875 y el 23 de abril de 1877.
Entre sus proyectos destacados está la creación de la Escuela Provincial de Bellas Artes de Córdoba la cual es fundada el 20 de febrero de 1866. Su primer director fue José Saló y Rafael Romero Barros como secretario y Narciso Sentenach. Desapareció cuando se crea la Escuela de Artes Industriales.
Además remodeló a su cargo la capilla de San Rafael de la Iglesia de San Francisco.[5]
Real Academia de Córdoba
Ingresó en la Real Academia de Córdoba en 1842 y su actividad más intensa comenzó en 1868, cuando junto con Carlos Ramírez de Arellano, participó activamente en la dirección de la academia. Participó en la reforma normativa de la Real Academia de Córdoba, fomentando el ingreso de las clases medias y estableciendo cuotas para los académicos para sostener la academia. En 1874, fue nombrado director interino de la academia, posición que ocupó hasta su muerte en 1878. Durante su mandato, promovió reformas normativas y fomentó el ingreso de profesionales de clase media.
Fallecimiento y necrológica[6]
- El Sr. D. Rafael Joaquín de Lara y Pineda falleció anteanoche a las nueve, víctima de una penosa enfermedad que en pocos días y entre agudos padecimientos ha hecho desaparecer de entre nosotros uno de los hombres más notables y distinguidos de la provincia. No vamos a hacer en estos tristes momentos una biografía del difunto, aunque bien merece un detenido examen su vida laboriosa y dedicada principalmente al estudio.
- Contaba el Sr. Lara con una fortuna muy crecida que le ponía en condiciones de hacer una vida independiente y regalada; pero su carácter, su condición, su deseo de ser útil a los demás y de elevar su entendimiento y no pasar sobre la tierra sin dejar en ella el menor recuerdo y sin otra vida que la vida del cuerpo, le hicieron dedicarse constantemente de día y de noche a un incesante estudio, tanto más provechoso cuanto que a una inteligencia clara reunía una biblioteca compuesta de obras de reconocido mérito, verdaderas joyas de tiempos pasados y de lo más notable que se ha producido en nuestros días: con este objeto dedicaba una gran parte de su fortuna a la adquisición de obras buenas.
- Resultado de estos estudios fue la posición que ocupaba entre los hombres de letras, que le valió puestos tan distinguidos como la presidencia de nuestra Academia de Ciencias, el profesorado de la de Legislación y Jurisprudencia Matritense, su entrada en la de la Historia, la cátedra de nuestra Universidad Libre y otros muchos honrosos puestos que demuestran que el Sr. Lara era respetado y su saber reconocido por sus contemporáneos.
- También, como no puede menos de suceder en nuestra época a cuantos brillan por cualquier concepto, la política ocupó mucho tiempo su privilegiada atención, y por esta causa lo vimos desempeñando cargos importantes desde los primeros años de su residencia en Córdoba, y ha dado últimamente una gran prueba de su energía y virilidad, desempeñando por mucho tiempo la Vicepresidencia de la Comisión Permanente, cargo que en nuestra actual legislación ofrece siempre grandes trabajos, muchos compromisos y no pocos sinsabores; cuyas contrariedades supo vencer el Sr. Lara con una constancia, laboriosidad y energía impropias de su avanzada edad.
- Hasta los últimos momentos de su vida, ha conservado el perfecto uso de todas sus facultades intelectuales, y hasta ese supremo momento ha dado muestras del fruto que había recogido de una vida tan laboriosa como la suya. Con la muerte del Sr. D. Rafael Joaquín de Lara no ha desaparecido de entre nosotros una persona vulgar ni adocenada; sino que ha perdido Córdoba un hombre de mérito y un hombre que le era siempre útil. Roguemos pues a Dios por el alma del finado, derramemos una lágrima sobre su tumba, y pidamos para su afligida hermana y sus sobrinos el consuelo que en su justo dolor necesitan.
Predecesor: Carlos Ramírez de Arellano |
Sucesor: Francisco de Borja Pavón |
Referencias
- ↑ Académicos para el recuerdo. Canal Real Academia de Córdoba. Youtube. Síntesis de la vida por parte de Diego Medina Morales
- ↑ Ilustre Colegio de Abogados de la ciudad de Córdoba. 1871
- ↑ La Alborada : diario de ciencias, literatura, artes, noticias, comercio y anuncios: Año II Número 294 - 1860 noviembre 7
- ↑ Censo de 1847, en la web de la biblioteca.
- ↑ Paseos por Córdoba. Paseo por el barrio de San Nicolás y San Eulogio
- ↑ Diario de Córdoba de comercio, industria, administración, noticias y avisos. Año XXIX Número 8192 - 1878 enero 5
Principales editores del artículo
- Aromeo (Discusión |contribuciones) [17]
- Eluque (Discusión |contribuciones) [3]