Luis Zurdo Martín
Luis Zurdo Martín (n. 1884) fue militar. Comandante de la Guardia Civil. Tenía 52 años en 1936.
Trayectoria
Estuvo presente en el acto de entrega en Córdoba a los Guardias de Seguridad y Asalto de las cantidades que les correspondieron tras la suscripción nacional para la Fuerza pública. Se desarrolló en el Gobierno Civil y tomaron parte los 180 efectivos del cuerpo, en octubre de 1934.
Guerra Civil
En la tarde del 18 de julio se puso a las órdenes del coronel Ciriaco Cascajo, ya que su jefe superior natural, el coronel de la Guardia Civil Francisco Marín mantuvo una postura equidistante o más bien progubernamental, pero sin actuar de manera efectiva, quedando acuartelados sus efectivos de la Guardia Civil.
Zurdo actuó aquella tarde como mediador entre Cascajo y el Gobernador civil Antonio Rodríguez de León.
Quedó retenido, en el Gobierno Civil, por las fuerzas de la Guardia de Asalto, leales a la Segunda República mandadas por el capitán Manuel Tarazona Anaya hasta la toma del Gobierno por los sublevados, pocas horas después. El comandante Zurdo fue quien rindió al gobernador, obligando al capitán Tarazona y amenazándolo con su pistola para que sacara la bandera blanca de la rendición.
En los días siguientes al levantamiento, fue propuesto por el coronel Cascajo como jefe de la Comandancia de la Guardia Civil de Córdoba y nombrado Jefe de Orden Público el día 16 de agosto de 1936. Así definía en ABC de Sevilla del 18 de agosto su nombramiento:
- “…Todo cuanto hagamos será en beneficio de Córdoba y de nuestro querida Patria. La hordas marxistas amenazan destrozarla y convertirla en escombros, pero nosotros, los españoles de sangre generosa y ardiente como el sol, la volveremos a hacer grande, hermosa y magnífica….”
De inmediato empezaron los fusilamientos masivos que hasta esa fechas no se habían practicado, llegado a realizarse en aquellos días de agosto hasta un centenar de ejecuciones diarias. En su primer día al frente de la Jefatura de Orden Público fueron fusilados el librero Rogelio Luque Díaz, el anciano líder socialista Juan Palomino Olalla, el abogado Rafael Aparicio de Arcos, asesor del ya fusilado alcalde frentepopulista Córdoba Manuel Sánchez Badajoz, el joven fiscal Gregorio Azaña Cuevas, sobrino del presidente de República Manuel Azaña; en los días siguientes lo fue el presidente de la Diputación José Guerra Lozano, el profesor de música y director de del Centro Filarmónico “Eduardo Lucena” Aurelio Pérez Cantero, el magnífico escultor y militante comunista Enrique Moreno Rodríguez "El Fenómeno" o al perito Ángel Salinas Anchelerga, perteneciente a las Juventudes Radicales y hermano de Rafael Salinas Anchelerga, así como un interminable y macabro número de obreros, empleados municipales, de Correos y Telégrafos, republicanos y concejales que habían pertenecido al Frente Popular.
Luis Zurdo detuvo personalmente en el Hotel de España y Francia al eminente masón Dr. Sadí de Buen Lozano epidemiólogo de renombre internacional con el cargo de Inspector General de los Hospitales de la Cruz Roja que se encontraba ocasionalmente en la ciudad realizando un trabajo de inspección, llegando Zurdo a interrogar y llevándolo a la muerte tras darle un palizón de mil demonios.
Un poco más de un mes que estuvo bajo su mando la Jefatura de Orden Público se llevaron a las tapias de los cementerios a más de un millar de personas. Cesó de su cargo el 22 de septiembre de 1936 entregándole el mismo al que fuera el mayor sanguinario y represor en Córdoba el llamado Don Bruno.
El insigne catedrático don Rafael Castejón así lo definía:
- “Zurdo era mala persona, vicioso y borrachín. Lo destituyeron porque decían todos los allegados al Glorioso Movimiento que no podía ser Jefe de Orden Público uno que estaba siempre en la taberna de San Miguel. Y nombraron a otro peor , Don Bruno”
En abril de 1937 pasa a la reserva como "disponible gubernativo", para pasar por orden de 8 de septiembre (BOE de 16 de septiembre de 1938) de la situación de "disponible gubernativo" a "colocado".[1] Diez días después, en BOE de 25 de septiembre de 1938, aparece su ascenso por antigüedad a teniente coronel de la Guardia Civil, con destino en la Comandancia de Oviedo.[2][3] Sin embargo, en orden de 30 de marzo de 1939 publicada en el BOE, causa baja en el Ejército "por incapacidad para el mando"[4].
Referencias
- ↑ Situaciones, en la web del BOE.
- ↑ Ministerio de Orden Público, en la web del BOE.
- ↑ Ascenso y destino, en 'El Defensor de Córdoba, 28 de septiembre de 1938, pág. 2.
- ↑ . Según algunas investigaciones inéditas, por su alcoholismo probado y su evidente deterioro psíquico.BOE Nº 92. 30 de marzo de 1939
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