Turismo en Baena

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Turismo en Baena

Puntos de interés

  • Oficina de información Turística.
  • Paseo por el Barrio de la Almedina.
  • Imágenes y representaciones:
    • A los Olivareros y Olivareras (Paseo Santo Domingo de Guzmán) obra de Francisco Ariza Arcas.
    • A los tambores y bombos de España (Avda. Padre Villoslada) obra de Francisco Ariza Arcas.
    • Crismón de Baena (Paza de Marín Alba), obra del módulo de forja de la Escuela Taller de Baena.
    • José Amador de los Ríos (Plaza Amador de los Ríos).
    • León de Iponuba (Plaza de Palacio), obra de Francisco Ariza Arcas.
    • Monumentos Al Judío, a Santo Domingo de Henares y a Juan Alfonso de Baena (Plaza de la Constitución), obras de Francisco Ariza Arcas.
    • Monumento a "Valverde y Perales (Pl. Valverde y Perales).
    • Monumento al Tambor (Calle Amador de los Ríos), obra de Francisco Ariza Arcas.
    • Virrey del Pino (Plaza de España), obra de Santiago de Santiago.

Edificios y monumentos

Arquitectura civil

Casa Consistorial de nueva planta que sustituye, en el mismo solar, al ayuntamiento anterior preexistente. Como fondo de perspectiva de la plaza, se muestra este edificio de tres plantas aparentes, que en realidad son cuatro, con fachada de ladrillo visto. Una visión contemporánea de una composición clásica en simetría marca los tres órdenes con portada centrada y balcón edilicio. Un reloj y linterna remarcan el lenguaje. Un gran vestíbulo en doble-triple altura y escalera derramada en rincón da sentido público al edificio.

Edificio construido entre los años 1792 y 1795 para almacén de grano y semillas y como bodega de aceite, y destinado a reunir los diezmos eclesiásticos y demás rentas correspondientes a la Corona. En 1841 la supresión definitiva de las rentas pagadas a la Iglesia, tras la Desamortización de Mendizábal, hizo desaparecer el uso previsto para el edificio, que pasó a propiedad particular. A comienzos del siglo XX se adaptó y usó como posada y durante la guerra civil se utilizó como cárcel. Desde el año 1999 es la sede del Museo Arqueológico e Histórico de la Tercia.

Arquitectura militar

Las primeras noticias sobre este castillo son del año 890, cuando llegó a esta zona el rebelde del Emirato de Córdoba Omar Ben Hafsum. El Castillo bajo cuya custodia estuvo siempre la villa de Baena, forma un gran cuadrado guarnecido de robustos baluartes y gruesas torres, sin que apenas se vean hoy en él rastros de su origen árabe. Tuvo un importante papel en la Baja Edad Media al estar en la frontera entre el reino Nazarí de Granada y Castilla. En la Edad Moderna fue palacio de los señores de Baena, quienes matizaron en gran parte el carácter defensivo del castillo para convertirlo en vivienda.

El Castillo de Torreparedones, tambien conocido como de Castro el Viejo se localiza en plena campiña cordobesa, en concreto en los términos municipales de Baena y Castro del Río, respondiendo al tipo de fortaleza medieval de planta simple, cuadrada y con torreones en las esquinas. Los primeros datos de las fuentes hacen referencia al siglo XIII, momento en el que se documenta uno de los cambios de propiedad, mientras que el último documentado es ya del siglo XV. Esta fortificación se encuentra inserta dentro de un yacimiento conocido con el mismo nombre cuyo origen se remonta a época calcolítica, desarrollándose hasta época medieval.

Baena es una de las pocas ciudades que conserva bastante completo el cinturón de murallas que rodeaba la vieja villa o medina. Tuvo dos recintos, y aún se ven a media ladera las líneas de cortinas y torres que formaban la cerca, que presentan aparejos de distintas épocas, quizás musulmanas y otros de los siglos XIV y XV. Se conservan algunos interesantes torreones y Puertas, como son la torre albarrana del Sol y el Torreón de las Monjas, y las Puertas de Consolación, la de Santa Bárbara o la del Arco Oscuro.

Arquitectura religiosa

Situada a los pies del Cerro Minguillar, a orillas del río Marbella, en sus orígenes allí solo existía una imagen de la Virgen con el Niño en brazos, tallada por un autor desconocido toscamente en la roca, en lo que entonces era una cueva natural dentro del gran peñasco. La imagen estuvo así expuesta a la intemperie hasta que en 1722 se construyó la ermita para alojar en su interior a la Virgen de los Ángeles. La obra fue sufragada por el duque Don Francisco Javier de Sessa, quién según cuenta la leyenda, la mandó construir en agradecimiento a la Virgen por librarle de la muerte.

Convento de dominicas de Madre de Dios creado en el centro de la Almedina, entre el castillo y la iglesia de Santa María. Fundado en el año 1510, la obra debió durar todo el siglo XVI. Durante la guerra civil, la iglesia no sufrió grandes deterioros, pero el convento fue desvalijado, por lo que en la actualidad no queda nada digno de mención excepto el coro de las monjas. Uno de los más tempranos ejemplos de arquitectura renacentista en la provincia de Córdoba, sus obras se iniciarían en 1525 por Hernán Ruiz I pasando luego a su hijo Hernán Ruiz II, aunque esta iglesia está muy modificada por reformas posteriores, tanto interior como exteriormente.

Levantada donde anteriormente existía otra ermita dedicada a San Sebastián. Según cuenta la tradición, se produjo la aparición de la Virgen a un caballero que se dirigía al Santuario de Guadalupe en Extremadura, dispensándole de su voto, si allí mandaba pintar su imagen, lo que dio origen a que desde entonces se venerara a la Virgen de Guadalupe, hoy patrona de la ciudad.

Hacia 1550 llegaron a Baena los primeros Religiosos Observantes de la Orden de San Francisco, que se instalaron donde más tarde se levantaría el convento con su claustro e iglesia. Sin embargo, la obra que hoy vemos es de época barroca, pues a partir de 1694 el conjunto sufrió una gran remodelación. En 1835 la comunidad franciscana tuvo que abandonar el convento, que se convirtió en casa de vecinos y después en asilo de ancianos. Hoy restaurada, acoge la imagen del patrón de la ciudad, Nuestro Padre Jesús Nazareno, cuya cabeza es una talla italiana del siglo XVIII.

En Baena existía una mezquita aljama fundada por Abderramán II que, al ser reconquistada la ciudad en el año 1240, debió consagrarse como iglesia. A finales del siglo XV, el tercer Conde de Cabra construyó su Capilla Mayor y reconstruyó en 1525 las bóvedas de las capillas que dan a la nave de la Epístola. Fue durante la segunda mitad del siglo XV y principios del XVI cuando se construye el cuerpo principal de la iglesia. Tras el terremoto del año 1681 se demolieron las bóvedas principales de la iglesia y se rehicieron ya sin su carácter ojival.

Por su emplazamiento fuera de la Almedina se cree pudo ser una anterior mezquita cristianizada. Se sabe de su existencia a partir del año 1448, aunque la parte gótica es posterior, a final de ese mismo siglo o principios del XVI. Es de fábrica sencilla, con tres naves sin crucero que se cubren con bóvedas nervadas y artesonado mudéjar. En 1977 la iglesia fue restaurada debido al mal estado que presentaba su estructura.

Museos y galerías

Instalado en lo que hasta el año 1959 fue el molino de José Alcalá Santaella, donde la mayor parte de la maquinaria de la almazara data de mediados del siglo XIX. Cada temporada de recolección de aceituna, un grupo de 3 molineros trabajaba en esta almazara donde se molían 2 ó 3 mil kg diarios procedentes de los olivares situados en los parajes de Chigatillo y Vela. Con una superficie de más de 800 m² de exposición en dos plantas, en la planta baja muestra una zona de recepción y sala de usos múltiples, alrededor de un molino completo dotado de un empiedro con dos grandes piedras troncocónicas situado en alto.

Inaugurado en el año 1999, el museo tiene su sede en la Casa de la Tercia, construida en 1795. A lo largo de 10 vitrinas aproximadamente, se muestran restos arqueológicos que van desde la Prehistoria (Paleolítico y Neolítico) hasta la Edad Media. La mayor parte de las piezas procede de los más de 200 yacimientos registrados en el término municipal de Baena, tales como el Cortijo de Izcar o Cerro de los Molinillos o el de Torreparedones, de las que destacan especialmente el conjunto votivo del santuario y las esculturas romanas del foro romano.

Parques y jardines

Espacios naturales

Ante el incremento de agentes contaminantes dentro del marco urbano y debido al incipiente aumento de tecnologías en el último siglo, y aunque algunas de ellas se han estado fabricando para disminuir progresivamente el calentamiento global, el Ayuntamiento de Baena participa con la incorporación de cobertura vegetal dentro de la superficie urbana actual, como son los parques de interior (Parque Municipal Ramón Santaella y Parque de la Cañada) y los jardines y zonas verdes que se están implantando en distintos lugares diseminados por la ciudad.

Mediante este sistema de naturación urbana, la sociedad actual consigue beneficios ambientales tales como el descenso de temperatura en determinados focos de la población, un sistema de filtrado natural de agentes contaminantes, y sobre todo un ecosistema urbano que permanece en contacto directo con los habitantes que lo rodean.

Este hecho de creación de zonas verdes y ajardinadas se repite progresivamente para luchar contra el aumento indiscriminado de la temperatura global, concienciando a la ciudadanía sobre la conservación, mantenimiento e importancia que tienen los entornos de naturaleza urbana repartidos en el territorio que nos rodea.

Aquí tenemos una lista de los entornos naturales que encontramos en nuestro territorio:

Ermita Virgen de los Ángeles

La ermita se halla en el entorno del Río Marbella. El nacimiento de este Río se haya a los pies de la sierra de Zuheros y Luque, que alimentan fluvialmente a este río. Antiguamente conservaba el agua durante todo el año, pero en las últimas décadas se usa como abastecimiento público para el municipio. Su recorrido es escaso, apenas llega a los 25 km y discurre prácticamente por la totalidad del área perteneciente a Baena comenzado a los pies de Zuheros y terminando en el termino municipal de Castro del Río. La pequeña ermita, que se encuentra a unos 3 km de Baena, data de 1772. Cuenta la historia que su construcción se debe a que por aquella época, el Duque de Sessa estaba cazando por el entorno del monte Horquera y de pronto se le apareció una virgen, así que en su honor decidió construir esta pequeña ermita a orillas del Río Marbella. Se encuentra prácticamente bajo un peñón y casi embutida en la montaña. Su planta tiene forma de cruz griega y tiene un pequeño retablo con la Virgen y el niño en brazos.

Humedal considerado de especial importancia como zona de reproducción, descanso y alimentación para las aves acuáticas. Esta laguna se encuentra situada a unos 10 kilómetros del núcleo de Valenzuela, pero en el término municipal de Baena, en la carretera conocida como Fuentidueña. Las características de sus aguas y su vegetación lo convierten en una notable zona de reproducción y dispersión para la población reproductora de especies tan amenazadas como es la cigüenuela. Otras especies observadas habitualmente en este humedal, así como en pasos e invernada, han sido el flamenco común, la garza real, la garza imperial y la cigüeña común entre otras.

La laguna del Rincón del Muerto se sitúa en la cercanías de la Laguna de la Quinta, a unos 10 kilómetros de Valenzuela, aunque se encuadra dentro del término municipal de Baena, con la que comparte la naturaleza litológica de la cuenca, constituida por calizas arenosas, areniscas, margas abigarradas y yesos. La laguna constituye un humedal de importancia como zona de reproducción, descanso y alimentación para las aves acuáticas. Las características de sus aguas y el desarrollo de la profusa vegetación sumergida lo convierten en una zona de reproducción y dispersión y concentración estival de la cigüeñuela y la ovoceta donde se instala muchos años una colonia reproductora. Otras especies que se observan aquí son el aguilucho lagunero, la garza real, la cigüeña común y el pato cuchara.

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