Rafael Zafra León
Rafael Zafra León, hijo de Rafael Zafra Toro (c. 1919), nace en Córdoba el 30 de agosto de 1943, en la calle Lineros del castizo barrio de San Pedro. Tiene por honor de haber sido bautizado en la misma pila en la que fue cristianizado Juan de Mesa, ya que Zafra es conocido en Córdoba por su vinculación con el mundo cofrade. Otro honor que le cabe en su bautizo fue el que asistiera como testigo del mismo el matador de toros Manolete, al ser éste íntimo amigo de su padrino–tío, Enrique León.
Cursa estudios de bachillerato superior en Colegio Cervantes de los Hermanos Maristas, llegando a tener su primer trabajo en la empresa CENEMESA como empleado, posteriormente llegó a ostentar el puesto de jefe administrativo de PERSAN en su delegación de Córdoba. Entra a formar parte del negocio familiar Tejidos Ciudad de Córdoba ubicado en la calle Claudio Marcelo, desaparecido éste en el año 1988 abre en el mismo año y lugar la Cafetería La Gloria, también cervecería, siendo regentado actualmente por él.
Rafael Zafra tiene dos aficiones que le provienen desde niño, una por el mundo taurino y la otra su especial relación con las cofradías de Semana Santa. Debe parte de esta vocación cofrade y taurina a su tío Paco Zafra, (persona que estuvo muy metida en el mundo de los cuplés y artistas) pues éste le inducía a relacionarse con los valores tradicionales y festivos de Córdoba.
Taurófilo
Como aficionado a los toros manifiesta ser un crítico, pues aclara: - Se está perdiendo lo genuino de la fiesta, que es un espectáculo con estética y seriedad.- En este sentido dice: La Fiesta está en los mínimos.- Continúa comentando: - No hay conciencia de que un hombre se juega la vida con una bestia y esto induce que el comportamiento de las gentes se parezca más a un acto de cirquense. Con respecto al toro añade: - Se ha llegado a un tipo de morlacos con buen tipo y porte, pero con mucho peso, esto hace perder calidad a la faena, ya que el toro debe ser ágil para así dar juego en el ruedo. De los matadores que ha conocido destacan para él, Antonio Ordóñez, Manolo Vázquez y el cordobés Finito de Córdoba, que fue seguidor en sus primeros años.
Cofrade
Entrando en el mundo cofrade, Rafael Zafra es todo un referente a tener en cuenta en los ambientes semana santeros cordobeses. Comienza a los cuatro años a salir en la borriquita, que entonces estaba en la iglesia de la Trinidad, pero donde verdaderamente se hace hermano es en la Cofradía de la Expiración, pues desde los once años participa en todos los actos de Hermandad, ya que tuvo una experiencia que lo marco para toda su vida; ésta fue el vivir una madrugada en Sevilla el 1950. Desde ese momento descubre que el mundo cofrade es parte de su vida, y siente lo acompañará hasta la tumba. Fue a los 18 años cuando entró a formar parte de la Junta de Gobierno de la Expiración llegando ser hermano mayor desde 1970 hasta 1976, siendo nuevamente reelegido en los años noventa. Su labor innovadora y reformista emprendida junto a José Flores, supuso una verdadera revolución, que tendría consecuencias para todas las cofradías y en general para la Semana Santa de Córdoba.
Comienza a incorporar hermanos costaleros en los pasos; cambia los exornos florales artificiales por flores naturales; quita la luz eléctrica de los candeleros por luminaria de cera en los tronos; crea la primera Casa de Hermandad en Córdoba, consecuencia de esta decisión da vida a la cofradía durante todo el año, no sólo en Semana Santa; organiza en el año 1973 la primera caseta de Feria bajo el nombre de La Expiración, cosa inédita en al ciudad, - que por cierto tuvo algún problemilla con el Vicario General de la Diócesis al no ver éste bien que se expusiera una foto de la Virgen en la puerta de entrada a la caseta, cosa que se resolvió en un diálogo cordial - incorporándose en años posteriores a este evento otra hermandades como: La Esperanza, El Prendimiento y el Santo Sepulcro; participan en años posteriores en las Cruces de Mayo.
Presidente de la Agrupación de Cofradias
Dada la impronta que Rafael Zafra incorpora a su hermandad, en muchos ambientes cofradieros le ven como un activo que debe estar presente en la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba, llegando a ser vocal de la misma y alcanzando la Presidencia - en ajustada competencia con Rafael Salinas, por la diferencia de 14 votos a favor y 12 en contra - en el año 1975 hasta 1979. Posteriormente formó parte como vocal con los presidentes Manuel Laguna López y Juan B. Villalba Cabello. Antes de salir del cargo, todas las cofradías pedían su continuidad, pero renunció a la reelección por razones personales.
Durante su mandato se preocupo especialmente en poner a las Cofradías por el camino adecuado, acorde con los tiempos históricos que concurrían; incorpora las bandas de música detrás de los pasos; fomenta la entrada de hermanos costaleros en los mismos; introduce delante de los tronos a las Junta de Gobierno con cubre rostros; intentó quitar el lucimiento de las señoras y señitas de mantilla detrás de los pasos, cosa que consiguió en parte e igualmente recomendó evitar toda parafernalia representativa, tanto civil como militar en los desfiles procesionales, dando así un sentido más independiente y penitencial al recorrido procesional
Su historia cofrade tiene en su haber muchas más actividades, entre ellas el ser hermano de las cofradías de la Expiración, del Santo Sepulcro, Misericordia, Ánimas y Merced, ser Pregonero de la Semana Santa del año 1988 y Hermano Cofrade Ejemplar en el año 1994.
Fundó la Tertulia Cofrade Juan de Mesa junto a Fray Ricardo de Córdoba, Guillermo Giménez de la Linde, Francisco Mellado, Manuel Ruiz, Antonio Lozano, Juan Quero, Javier Romero, Lorenzo de Jesús, que pretendieron y continúan en el empeño de mantener la objetivación de los acontecimientos con un estilo y espíritu crítico en todo lo referente a la Semana Santa cordobesa, con el deseo de impulsarla y mejorarla. Los lugares de reunión fueron diverso en el tiempo: la Taberna la Verdad, Casa Luis en San Lorenzo, Taberna El Gallo y actualmente el Cafetería La Gloria. El acto principal de esta tertulia consiste en entregar cada año al pregonero de la Semana Santa unas pastas hechas en cordobán en la que va grabada la firma de Juan de Mesa, efectuándose dicho acto mediante una comida en Bodegas Campos.
Rafael Zafra descubrió que la Semana Santa en Córdoba había que vivirla igual al resto de Andalucía, por un lado como una experiencia de fe y por otro como una fiesta. Por este motivo, algunos detractores comentan del que es sevillanista. Él contesta a esta crítica: - Sólo quise dar vida a la Semana Santa de Córdoba, pues estaba en los años sesenta moribunda y pretendí ponerla en el carril de la historia. Si se ha conseguido este objetivo es gracia a personas como Rafael Zafra, que supieron mirar hacia delante, aunque tuvieran que soportar el ser tachados de copistas.
En el orden persona Rafael Zafra, es afable, buen contertulio, amigo incondicional de sus amigos, persona dialogante, aunque a veces fuerte en sus expresiones, de dichos ocurrentes y graciosos llenos de sabiduría y viveza. Tiene una fe profunda cimentada en un Dios que vive en lo recondito de cada persona, en la confianza de respetar la propia autoría personal sin llegar a ser juez implacable, sino todo lleno de bondad y misericordia. Es un buen discípulo de aquel gran maestro exégeta Juan Mateos, que frecuentaba su cafetería y departía con Rafael profundos diálogos liberadores.
Anécdotario
- Se comenta alguna anécdota ocurrida tanto a Rafael Zafra como a su tio Paco Zafra.
- En la tienda de Tejidos Ciudad de Córdoba en la cual Paco Zafra era dueño y dependiente, llegó una cliente preguntado por unos abrigos de imitación en piel, dirigiéndose a Paco le pregunto: -¿ Me puede decir si todos estos abrigos son sintéticos?. Paco con su gracejo le contestó: -Señora todo lo que hay en esta tienda es sintético incluido el dependiente. La señora siguiendo la guasa le contestó: - Buena imitación tiene usted, pues yo diría que es de carne y hueso. Paco sin pensarlo dos veces le repicó: - Entre otra cosas se tocar el pito...claro para pitar. La señora se echo a reír. Entonces Paco elegante y caballerosamente le dijo: - Señora a su servicio para lo que quiera.
- Rafael siguiendo el mismo corte de simpatía que su tío Paco, se le ocurrió un dicho que tuvo como protagonista al obispo José Antonio Infantes Florido, buen amigo suyo.
- El obispo paseaba un día por la calle Claudio Marcelo al verlo Rafael le invitó a entra en la cafetería La Gloria, éste accedió gustosamente a dicha petición. Rafael deferentemente le abrió la puerta y dirigiéndose al reverendo le dijo: - D. José Antonio, usted es el primer obispo que entra en la gloria. El obispo le contestó: -Entro encantando. Este dicho lleno de graciosa ironía le agradó tanto a Infantes Florido que lo comentó en variadas ocasiones entre sus allegados.
- Hay otra anécdota que Rafael comentaba en relación a la incultura existente de las gentes del pueblo, con respecto al conocimiento de sus paisanos más preclaros.
- La Tertulia Juan de Mesa, encarga todos los años una comida en Bodegas Campos para homenajear al pregonero de la Semana Santa. Cuando todo estaba preparado para comenzar, un camarero se dirige a los presente preguntado: - ¿ Ha llegado el señor Juan de Mesa?. Como era de esperar todos los comensales soltaron una gran carcajada. Rafael con su gracia espontánea y oportuna le contestó: - ¿Se refiere al señor Juan de Mesa, que en paz descanse ?. El camarero se marchó algo mosqueado sin saber lo que había ocurrido.
Galería de imágenes
Rafael Zafra entraga una placa de la Agrupación de Hermandades y Cofradías de Córdoba a Carmelo Casaño
Fray Ricardo de Córdoba entregando unas pasta de la Teretulia Cofrade Juan de Mesa.
Rafael Zafra con Finito de Córdoba.
Rafael Zafra con su hija Rocio, en la Cafetería La Gloria
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