Agrupación de Cofradías de Córdoba

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Desde tiempos inmemoriales, las cofradías venían organizándose de una forma individual respetando el día de la semana en la cual salían los cortejos procesionales. Cada una llevaba itinerarios diferentes, más bien en el entorno de su barrio. Salvo las que procesionaban en Viernes Santo, que hacían un solo cortejo para ir a la Catedral. La idea de formar una Agrupación de Cofradías surgió en 1935 con motivo de que en Sevilla habían procesionado hermandades en 1934, tras dos años sin hacerlo por razones políticas. Así pues, a la vista de lo ocurrido en la capital hermana y animados por los periódicos locales La Voz y Diario de Córdoba se reúnen el 15 de marzo de 1935 en la iglesia de Santo Domingo de Silos (Compañía) los hermanos mayores de las Cofradías, representantes de varios organismos, cámaras y círculos de comercio etc. presidida por el párroco, que era a la sazón José Torres Molina. Uno de los acuerdos adoptados fue constituir una Agrupación de Cofradías, para lo cual se nombró una Junta Organizadora facultada para seguir los trámites oportunos. Hubo una segunda reunión en la cual el rector de la Compañía Torres Molina dio cuenta de la visita hecha al obispo, Adolfo Pérez Muñoz, que vio con satisfacción los trabajos realizados, pero aconsejaba que en lugar de fundarse la Agrupación –cosa que llevaba consigo un largo expediente administrativo, que no podía resolverse antes de la Semana Santa– se denominase esta Junta por “Comisión Organizadora de las Procesiones de Semana Santa”, puesto que en la misma, además de las Cofradías figuraban otras representaciones del Ayuntamiento, comercio, círculos, etc. En 1936 no se pudo concluir la constitución de la Agrupación, por lo que hubo que esperar durante 9 años hasta que en 1944 se organiza definitivamente. Las agrupaciones de cofradías ya existentes en capitales como Sevilla o Málaga habían dado un buen resultado de organización y representación. Por ese motivo, se organiza la de Córdoba, formándose una Junta que tuviera por función la de coordinar y representar a todas las Hermandades.

Historia

El 11 de enero de 1944, el entonces obispo de la diócesis de Córdoba, Adolfo Pérez Muñoz, funda mediante decreto la Agrupación de Hermandades y Cofradías. Se detalla lo que fue la primera reunión y posterior Junta General de la Agrupación de Cofradías. En efecto, con fecha 22 de enero de 1944 en el estudio de Radio Córdoba de calle García Lovera se celebró una reunión a la que concurrieron un directivo de cada una de las Hermandades de Semana Santa, para proceder a la constitución de la Junta de Gobierno de la Agrupación de Cofradías, después de haber sido aprobados los Estatutos por el Obispado. Comenzó el acto con la lectura del decreto de aprobación de los Estatutos y después, por votación secreta, se nombró la Junta que quedó integrada por las siguientes personas:

A partir de ese momento, empezó a existir la Junta General formada por la Junta de Gobierno y un miembro directivo de cada Cofradía designado previamente por las respectivas Juntas. Con fecha 22 de febrero de 1944 se celebró la primera Junta General de la Agrupación de Cofradías en la emisora de Radio Córdoba. Asistieron a la reunión el eclesiástico Mariano Ruiz Calero, canónigo de la SIC; por el Ayuntamiento, el teniente de alcalde de Ferias y Festejos, Francisco Cabrera Perales; el presidente efectivo Fernando Fernández de Córdova, miembros de la Junta de Gobierno y los delegados de todas las cofradías instituidas en la capital. El secretario dio lectura al acta de constitución de la Junta de Gobierno de la Agrupación, que fue aprobada. Seguidamente se procedió a tratar sobre los proyectos que la Agrupación de Cofradías tenía en cartera, muchos de los cuales alcanzaron una realidad inmediata, tales como la emisión de 500.000 sellos de propaganda de la Semana Santa cordobesa, y la tirada de carteles murales anunciadores de los festejos religiosos que serían distribuidos en la capital y principales ciudades de España.

El presidente, manifestó a la Junta General que había llegado en momento de designar a la persona que, según marcaban los Estatutos, había de ostentar el cargo de cronista oficial de la Agrupación, la Junta de Gobierno propuso al periodista José Luis Sánchez Garrido tan íntimamente ligado a las Hermandades cordobesas, y que en el seno de la Junta General representaba a la Pontificia y Real Hermandad y Cofradía de Nuestra Señora de las Angustias. Quedando aprobada dicha propuesta por unanimidad. Se trataron algunos asuntos expuestos por los representantes de las Cofradías encaminados a arbitrar fondos con objeto que los desfiles procesionales adquirieran cada año mayor esplendor. Se dio por cerrada la sesión con el acuerdo de volver a reunirse en los primeros días del mes de marzo para tratar el programa completo de fechas, horarios, itinerarios, etc., en que habían de desfilar las Cofradías en aquel año.

Desde 1945 se va a ocupar de la organización en cuanto a recorrido oficial de la Semana Santa cordobesa se refiere. A su vez, ese mismo año se va a instaurar el pregón de Semana Santa, pronunciado por Federico García Sanchíz, al que proseguirían nombres tan relevantes como los de José María Pemán, Francisco Montero Galvache, Matías Prats Cañete o Pablo García Baena. Desde su fundación hasta la primera mitad de la década de los 50, van a ver la luz otra serie de iniciativas como lo serían la “fiesta de la saeta” o la publicación de la revista “Semana Santa”, dirigida por el inolvidable José Luis de Córdoba. Además, el ente cofradiero promueve el concurso de Altares domésticos de Semana Santa; se apuesta por promover el cartel anunciador de la Semana Santa; así como, en 1950 se pone en marcha un concurso fotográfico sobre Imágenes y procesiones de Semana Santa.

Desde finales de los años cincuenta hasta mediados de los 70, se produce un cierto período de punto muerto, durante el cual se va asentado la institución. La llegada como presidente de Rafael Zafra León a la Agrupación coincidirá con una etapa de dinamismo cofrade, con la incorporación de la juventud de manera decisiva en las Juntas de Gobierno de las hermandades y de la propia Agrupación. De este modo, la entidad va a dotar de un nuevo impulso que durará hasta la época contemporánea. Fruto del mismo, van a surgir numerosas iniciativas de carácter religioso y cultural por parte del órgano ejecutivo de las hermandades. De esta forma, las primeras se van a ver realizadas en actos tan significativos como los de nombrar patrón de la Agrupación de Hermandades y Cofradías a San Álvaro de Córdoba.

En 1987, se nombra patrona de las Hermandades a la Nuestra Señora de la Fuensanta; así como, la Erección Canónica de dicha Agrupación por decreto del obispo de la diócesis, José Antonio Infantes Florido en 1992.

Con motivo del 50 Aniversario de la institución, en 1994, se celebraron exposiciones, conferencias, la publicación "Agrupación de Cofradías, 50 años de historia", que tuvieron el inolvidable colofón, ese mismo año de 1994, en la Coronación Canónica de Nuestra Señora de la Fuensanta.

Cofrade Ejemplar

En 1982 se instaura la distinción de “Cofrade Ejemplar” con objeto de resaltar a aquellas personas que han dedicado su tiempo y su esfuerzo en las Hermandades y Cofradías cordobesas. Llegando a ser ejemplo para las nuevas generaciones de hermanos cofrades. Desde su instauración las personas distinguidas con este reconocimiento han sido las siguientes:


Sedes sociales de la Agrupación

En los primeros años de existencia, la Agrupación no disponía de una sede social propia, celebrando las reuniones en Radio Córdoba hasta el año 1948. A principios del año 1949, la Junta de Gobierno de la Agrupación arrienda un local en la calle San Álvaro, lugar en el cual estarán hasta el año 1982. La Obra Cultural del Monte Piedad y Caja de Ahorros de Córdoba concede a la Agrupación un local en la calle Isaac Peral a título de sesión de uso, con el fin de poder reunirse, en el cual, existe el espacio y condiciones necesarias como para desarrollar el buen desenvolvimiento de las actividades de la misma. Hasta la actualidad permanecen en él.

Relación de presidentes (1944 - actualidad)


Pregones de Semana Santa

Existían precedentes a los Pregones que la Agrupación de Cofradías estableció en 1945, fue el caso de la llamada Exaltación a la Semana Santa que venía emitiendo Radio Córdoba el Domingo de Ramos desde el año 1939, cuyos protagonistas eran los periodistas José Prieto García, José Luis de Córdoba, Miguel Salcedo Hierro y varios colaboradores poetas y charlistas.

Año Fecha Lugar Presentador Pregonero
Pregón 1945 20 de marzo Gran Teatro Francisco de Sales Melguizo Fernández Federico García Sanchiz, (Académico nacional)
Pregón 1946 13 de abril Gran Teatro Francisco de Sales Melguizo Fernández José María Pemán Pemartín, (Académico nacional)
Pregón 1947 29 de marzo Gran Teatro Rafael Mir de las Heras Fray Raimundo Suárez O.P., (Predicador)
Pregón 1948 11 de marzo Radio Nacional de España Joaquín Sánchez Crespo José María Ortiz Juárez, (Académico de Córdoba)
Pregón 1949 No localizada Radio Nacional de España No localizado José María Pemán Pemartín, (Académico nacional)
Pregón 1950 24 de marzo Gran Teatro Francisco de Sales Melguizo Fernández Miguel Salcedo Hierro, (Poeta)
Pregón 1951 15 de marzo Gran Teatro Francisco Cabrera Perales Manuel González Gisbert, (Delegado Provincial de Información y Turismo de Córdoba)
Pregón 1952 29 de marzo Círculo de la Amistad Francisco Cabrera Perales Pedro Palop Fuentes, (Académico de Córdoba)
Pregón 1953 26 de marzo Círculo de la Amistad Francisco Cabrera Perales Benigno Santiño Segura, (Periodista, locutor de radio y poeta)
Pregón 1954 5 de abril Radio Nacional de España No hay información Ramón Goy de Silva, (Poeta, dramaturgo y narrador)
1955 26 de marzo Círculo de la Amistad Francisco de Sales Melguizo Fernández Francisco Montero Galvache (Periodista, escritor y poeta) conocido en toda España
1956 12 de marzo Círculo de la Amistad Francisco Villavert Macías Fray Ángel de la Inmaculada C.D. (Predicador)
1957 1 de abril Círculo de la Amistad Rafael Gálvez del Cerro Francisco Montero Galvache (Periodista, escritor y poeta)
1958 17 de marzo Círculo de la Amistad Luis Carreto González Meneses Francisco Casares Sánchez (Periodista)
1959 21 de marzo Círculo de la Amistad Antonio Muñoz Ramírez Francisco Montero Galvache (Periodista, escritor y poeta)
1960 28 de marzo Círculo de la Amistad Rafael Enriquez Romá Juan Capó Bosch (Canónigo S.I.C.)
1961 No celebrado ---- ---- ----
1962 9 de abril Círculo de la Amistad Rafael Gálvez Román José María Ortiz Juárez (Académico de Córdoba)
1963 25 de marzo Círculo de la Amistad José María Ortiz Juárez Francisco de Sales Melguizo Fernández (Compositor y Ex-Presidente de la Agrupación de Haermandades y Cofradías)
1964 9 de marzo Círculo de la Amistad Francisco de Sales Melguizo Fernández Fray Cándido Aniz Iriarte O.P. (Predicador)
1965 4 de abril Círculo de la Amistad Rafael Salinas Martínez Padre Ramón Cué Romano S.J. (Predicador)
1966 27 de marzo Círculo de la Amistad Rafael Salinas Martínez Antonio Guzmán Reina (Alcalde de Córdoba)
1967 5 de marzo Círculo de la Amistad Antonio Guzmán Reina José María Cirarda Lachiondo (Obispo auxiliar de Sevilla y posterior Obispo de Córdoba)
1968 30 de marzo Círculo de la Amistad Antonio Guzmán Reina Matías Prats Cañete (Locutor)
1969 16 de marzo Círculo de la Amistad Matías Prats Cañete León Herrera y Esteban (Director General de Turismo), en sustitución de Manuel Fraga Iribarne que era el invitado
1970 8 de marzo Círculo de la Amistad León Herrera y Esteban Luis Jiménez Martos (Poeta) Premio Nacional de Literatura
1971 21 de marzo Círculo de la Amistad Matías Prats Cañete [[Julio Gutiér
1972 12 de marzo Círculo de la Amistad Rafael Salinas Martínez Rafael Cabello de Alba y Gracia (Ex-Presidente de la Diputación)
1973 1 de abril Círculo de la Amistad Antonio Alarcón Constant Miguel Salcedo Hierro (Poeta) Académico de Córdoba
1974 24 de marzo Círculo de la Amistad Miguel Salcedo Hierro Juan Morales Rojas (Poeta) Académico de Córdoba
1975 9 de marzo Círculo de la Amistad Juan Morales Rojas Francisco Montero Galvache (Periodista, escritor y poeta) conocido en toda España
1976 4 de abril Gran Teatro Juan Morales Rojas Pedro Palop Fuentes (Charlita y Académico de Córdoba)
1977 27 de marzo Palacio del Cine Juan Ojeda Sanz Carmelo Casaño Salido (Escritor)
1978 11 de marzo Gran Teatro Manuel Nieto Cumplido Miguel Castillejo Gorráiz (Canónigo)
1979 31 de marzo Círculo de la Amistad Rafael Mir Jordano Pablo García Baena (Poeta)
1980 22 de marzo Círculo de la Amistad Carlos Clementson Cerezo Francisco Zueras Torrens (Pintor) Académico de Córdoba
1981 5 de abril Círculo de la Amistad José Manuel Cuenca Toribio Carlos Clementson Cerezo (Escritor)
1982 27 de marzo Círculo de la Amistad Juan Ojeda Sanz Diego Palacios Luque (Jurista)
1983 20 de marzo Círculo de la Amistad Francisco José Mellado Lucena Fray Ricardo de Córdoba O.P.M. (Predicador)
1984 8 de abril Círculo de la Amistad Antonio Gómez Aguilar Francisco de Sales Melguizo Fernández (Compositor y Ex-presidente de la Agrupación de Hermandades y Cofradías)
1985 24 de marzo Círculo de la Amistad Fray Ricardo de Córdoba Francisco José Mellado (Cofrade del Santo Sepulcro)
1986 16 de marzo Círculo de la Amistad Desconocido Antonio Varo Pineda (Cofrade de la Misericordia)
1987 5 de abril Gran Teatro Carlos Nuñiz Romero Antonio Capdevilla Gómez (Cofrade de la Buena Muerte)
1988 19 de marzo Gran Teatro José Mellado Lucena Rafael Zafra León (Cofrade de la Expiración y Ex-Presidente de la Agrupación de Hermandades y Cofradías)
1989 11 de marzo Gran Teatro Juan Aranda Doncel Fermín Pérez Martínez (Cofrade de Jesús Nazareno y Sangre)
1990 31 de marzo Gran Teatro Leopoldo Tena Guillaume Antonio Gil Moreno (Sacerdote y periodista)
1991 17 de marzo Gran Teatro Leopoldo Tena Guillaume Ángel María Varo Pineda (Cofrade de la Misericordia)
1992 12 de abril Gran Teatro Ángel María Varo Pineda Jesús Cabrera Jiménez (Cofrade de los Dolores)
1993 27 de marzo Gran Teatro Rafael Aguilar Gavilán Ángel Aroca Lara (Académico de Córdoba)
1994 19 de marzo Gran Teatro Rafael Aguilar Gavilán Fray Manuel Aparicio Ramínez (Predicador y cofrade)
1995 1 de abril Gran Teatro Rafael Aguilar Gavilán Fernando Morillo-Velarde Chiclana (Cofrade de la Sangre)
1996 23 de marzo Gran Teatro Amelia Caracuel del Olmo Manuel Jesús Sánchez Fernández (Cofrade de la Merced y Buena Muerte)
1997 15 de marzo Gran Teatro Manuel Herrero Jurado Manuel Salcines López (Cofrade de la Virgen de Linares y Académico de Córdoba)
1998 28 de marzo Gran Teatro Francisco Benítez Miguel Ángel de Abajo Medina (Cofrade de la Merced y Soledad)
1999 20 de marzo Gran Teatro Miguel Castillejo Gorráiz Pablo Moyano Llamas (Sacerdote, escritor)
2000 8 de abril Gran Teatro Antonio Guillón Miguel Salcedo Hierro (Académico de Córdoba)
2001 31 de marzo Gran Teatro Miguel Ortiz Fray Jesús Mendoza González O.P. (Predicador)
2002 Gran Teatro José Murillo Rojas
2003 Gran Teatro Álvaro Pineda Lucena
2004 Gran Teatro María del Sol Salcedo Morilla
2005 Gran Teatro José Antonio Luque Delgado
2006 Gran Teatro José Fernández Fernández
2007 Gran Teatro Ignacio Sierra Quirós (Rvdo. Sr.)
2008 Gran Teatro Inmaculada Luque Calvo
2009 Gran Teatro Javier Tafur Asensio
2010 Gran Teatro Antonio Javier Guillaume Sepúlveda
2011 Gran Teatro Luis Miranda García
2012 Gran Teatro Enrique León Pastor
2013 Gran Teatro Juan Sevilla Bujalance
2014 Gran Teatro Rafael Cremades Morales
2015 Gran Teatro Finito de Córdoba
2016 Gran Teatro José Juan Jiménez Güeto (Rvdo. P.)
2017 Gran Teatro Francisco Mellado Calderón
2018 Gran Teatro María José Sánchez Ruiz
2019 Gran Teatro Ángel María Varo Pineda, Antonio Capdevila Gómez, Miguel Ángel de Abajo Medina
2021 Gran Teatro Coord. Miguel Ángel de Abajo Medina Maite Montero, Gonzalo Herreros Moya, Pastora Doctor, Miguel Ángel Lopera, Andrés Romero, Domingo Torres
2022 Gran Teatro Rafael Fernández Criado
2023 Gran Teatro Francisco Román Morales
2024 Gran Teatro Juan José Primo Jurado

Testimomios

  • Con fecha 22 de enero de 1944 el Diario Córdoba publicaba en la sesión Postal del día un comentario sobre la fundación de la Agrupación de Cofradías. Se exponen algunos párrafos.


"La constitución de la Agrupación de Cofradías es un paso decisivo para que la Semana Santa adquiera todo el relieve y esplendor que deseamos. Significa la unificación de los esfuerzos de las distintas Hermandades en beneficio del resto de las fiestas que solemnizan el drama del Gólgota.
......
Ya está lejana la época en que la Semana Santa cordobesa se caracterizaba por su pobreza en el desfile de cofradías. Y éstas, que a lo sumo eran cinco, recorrían solamente las calles del barrio en que radicaba la Hermandad. Eran escasas las imágenes que recogían el fervor popular públicamente durante la Semana Mayor y por esta causa el desplazamiento de gente hacia la capital sevillana era considerable.
Pero estos últimos años, nuestra Semana Santa ha cobrado una vitalidad prodigiosa. La riqueza imaginera de sus iglesias ha servido de base para este esplendor y los pasos, obras de arte magnificas, que se veneran en el silencio de los templos, recorren las calles en un desbordamiento de la devoción del pueblo.
......
Nos congratula ver como todas la Cofradías se agrupan ahora, bajo una misma dirección, a fin de que los desfiles procesionales respondan al deseo, tantas veces reiterada, de hacer de nuestra Semana Santa un motivo para exteriorizar públicamente el sentimiento tan arraigado en el alma del pueblo".


  • Se reproduce parte del comentario publicado en la sesión “Pluma de la Calle” en el Diario Córdoba -marzo de 1969- sobre los Pregones de Semana Santa que la Agrupación de Cofradías ha realizado durante toda la existencia de la misma. Se puede decir, que es el acto más representativo que se hace como prólogo a la Semana Grande.


"El Pregón de la Semana Santa cordobesa ha adquirido, a través de los años, un indudable prestigio. El prestigio de que ha sabido rodearlo esa entidad modelo que es la Agrupación de Cofradías. Desde que en el año 1944, don Fernando Fernández de Córdova y Mártel, veterano y entusiasta cofrade y hermano mayor de la hermandad de Nuestra Señora de los Dolores, llevó a cabo la fundación de la Agrupación de Cofradías, uno de los actos que anualmente han venido revistiendo más acusado esplendor es éste del Pregón de nuestras solemnidades religiosas. Recordemos que el primer pregonero de la Semana Santa Mayor de Córdoba –año 1945- fue el ilustre charlita y académico de la Española, don Federico García Sanchiz. Aquel acto tuvo lugar en el Gran Teatro y sirvió de pauta para los que habían de seguirle, en años sucesivos. Y puede decirse que cada año, la Agrupación se ha superado en la organización de los pregones. Nombres tan destacados en la oratoria, en las letra, en el arte, en la religión, como el poeta José María Pemán; el dominico , padre Raimundo Suárez; el escritor, Montero Galvache -éste en tres ocasiones distintas-; el periodista Francisco Casares; el canónigo Don Juan Capó; el obispo, doctor Ciralda Lachiondo; el alcalde de Córdoba, señor Guzmán Reina; el locutor Matías Prats..., amén de otros nombres de relieve local, como los señores González Gisbert, Palop Fuentes, Salcedo Hierro, Melguizo Fernández, Ortiz Juárez, Santiño, el padre Aniz, el padre Ángel, el padre Cué, y tantos otros que ahora, al trazar este comentario no se nos vienen a los puntos de la pluma. Lo importante aquí es subrayar la superación constante de la Agrupación de Cofradías, al organizar anualmente este brillantísimo acto, que es prólogo tradicional, solemne y espléndido, de nuestras procesiones......hay que destacar el relieve del acto, de honda significación espiritual, al que año tras año, el pueblo de Córdoba acoge y asiste con auténtico fervor, con el deseo de contribuir con su presencia, a estimular esta noble tarea, en la que está empeñada la Agrupación de Cofradías".


  • En los días previos a la Semana Santa del 1984, el que fuera presidente de la Agrupación de Cofradías Francisco de Sales Melguizo Fernández escribió en el Diario Córdoba un artículo que titulaba “Raíces y vigencia de la Agrupación de Cofradías”. Se exponen algunos párrafos de ese artículo.


"Nuestro primer recuerdo de la idea fundacional se remonta al año 1937 cuando, después del paréntesis de la II República, reanudaron el ejercicio público de sus fervores las cofradías antiguas y fueron iniciando sucesivamente el suyo las nuevas. Y aunque teníamos noticias de un frustrado intento anterior, creíamos firmemente que la Semana Santa de Córdoba, como las de otras ciudades, necesitaba un organismo aglutinador de sus esfuerzos, que ya se presentía pujantes y continuados. La primitiva emisora de Radio Córdoba ofrecía sus hospitalidad para acoger cada año las reuniones de los Hermanos Mayores, en las que se llegaba a unos acuerdos mínimos indispensables y, a veces, precarios, que iban creando el ambiente propicio para que cristalizasen en una organización permanente aquellos contactos esporádicos que servían apenas para que las calles cordobesas no fueran un “reino de taifas” en las noches santas de los días conmemorativos de la Pasión y Muerte del Redentor.
Desde 1937 el Ayuntamiento montaba una veintena de palcos y una encomiable iniciativa periodística editaba una revista en la que se publicaban, aparte del contenido literario, los horarios e itinerarios de las procesiones para orientación del público.
Así siguieron las cosa hasta 1944 y venciendo algunas resistencias, fueron convocados las distintas Cofradías para redactar los “Regios” de la nueva institución y someterlos al refrendo de la Jerarquía eclesiástica,.....". Estas fueron las circunstancias que rodearon y permitieron la formación de la Agrupación de Cofradías.


  • Se recogen unas declaraciones que hizo Rafael Zafra León al Diario Córdoba en marzo de 1988 donde manifiesta su pensamiento cofrade, por el cual, demuestra el por qué fue un presidente innovador y reformador de la Agrupación de Cofradías.


La obligación fundamenta del pregonero es, recoger ante todo el deseo que hay por el pueblo de que las procesiones sean una realidad en la calle, hacer sentir con la palabra, lo que va a ocurrir en ellas, lo más cerca posible de esa realidad que es vivida ante unos pasos, pero que todavía no es. Y poner en eso la mayor cantidad posible de sentimiento, para que la gente pueda vibrar de alegría y entusiasmo.
Las Cofradías van hacia delante, pero con muchas dudas por querer filtrar algo que está en el recuerdo de los esquemas que nos han prefabricado artificialmente, y para mí, no hay que filtrar nada, sino hacer lo que se siente, y está claro que estamos en un contexto, en una cultura, que no deja ser diferente a otros, sino, parecidos con matices muy leves. Veo indecisiones para tomar un camino que es el que siempre deberían haber tomado las cofradías. En Córdoba hemos llamado austeridad a lo que era auténtica pobreza, pero pobreza de espíritu, de trabajo y de entrega a las cofradías; porque claro, si no se trabaja..., luego hay que justificar la salida diciendo que “somos muy humildes, muy auténticos y muy pobres”, pero después esa actitud no iba en consonancia con la realidad vivida.
Ser cofrade me compensa profundamente en mi sentimiento religioso. La vivencia cofrade me ayuda a vivir más mi dimensión trascendente, de hombre profundo, e incluso vislumbrar una dimensión mística; y a la vez a nivel sensible puedo compaginar lo trascendente y la expresión cultural andaluza, acorde con la manera de ser y la historia de nuestro pueblo, y de alguna manera colaboro a hacer una sociedad más cristiana, más justa y más idéntica con sus raíces, en una época como ésta en la que se pretende inculcarnos una cultura que no nos pertenece por tener estereotipos creados por los anglosajones, de esta forma, las cofradías nos vuelven a nuestras raíces profundas de especial andalucismo.



A la pregunta de quienes fueron los redactores de los Estatutos y cuales eran sus fines respondió: “Los redactamos Francisco de Sales Melguizo Fernández, Joaquín Sánchez Crespo y yo. En aquellos Estatutos, según se decía en ellos, tenían como fines propuestos y determinados, el fomentar la piedad cristiana, como fin primordial; unificar la acción de las cofradías dentro de sus propias particularidades; organizar las procesiones de Semana Santa y buscar la formula que proporcionara a la Agrupación de medios económicos, al menos, para que las cofradías pudieran presentarse al nivel de otras capitales hermanas”.
Decía con respecto a los desfiles procesionales dirigidos a la Catedral a principios de los años sesenta: “Hablé con del alcalde Antonio Cruz Conde sobre la necesidad de que el Ayuntamiento aportase mayor cantidad para ayudar a los desfiles procesionales, pero él me expresó su criterio de que se tuviera en cuenta la conveniencia de un mayor y más peculiar lucimiento de las mismas, significándome que sería un acierto para Córdoba, que fueran a la Catedral”.
Con respecto al tipismo de aquellos cortejos procesionales comentaba: “¡Aquellas procesiones no se veían en ningún sitio!. El olor a azahar del Patio de los Naranjos, la pura religiosidad del lugar y su espléndido valor artístico, el misticismo del ambiente y el marco inigualable, eran algo encantador, de excepcional vistosidad”.
Comentaba el por qué dejaron de ir las procesiones a la Catedral después de varios años de itinerario oficial en aquel lugar: “No había dinero suficiente y algunas pasos no cabían por aquellas calles. Se había prescindido del itinerario oficial por la Catedral porque había descendido el número de cofradías y no había accesos a la zona del templo catedralicio, también aumentaron notablemente los gastos y había descendido - según decían- el número de personas que presenciaban los desfiles en aquel itinerario oficial. Igualmente la Agrupación alegaba haber recogido numeroso comentarios “en el pueblo cordobés” contra dicho itinerario por la Catedral, al no contar allí con capacidad suficiente para acoger el paso de las cofradías, así como carecer gran parte de ese público de capacidad económica para abonar un palco e incluso una silla. Tales y otra opiniones se expusieron para llevar de nuevo las procesiones por el centro de la ciudad”.
Terminaba sobre este tema con las siguientes palabras: “Fue una verdadera lástima que no se pudiera conjugar las dificultades que encontraban algunas cofradías, con la solemnidad, belleza y realce que aquellos singulares monumentos y calles prestaban, como marco incomparable y único en España, a nuestros desfiles procesionales”.


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