Cabildo Catedralicio
De acuerdo con el derecho canónico, el Cabildo Catedralicio es un colegio de clérigos instituido para ayudar al obispo con su consejo y, en caso de quedar vacante la sede, suplirlo en el gobierno de la diócesis. Su creación es facultad del papa. Los cabildos se componen de canónigos y dignidades, estando presididas por el deán, que viene a ser como el párroco de la Catedral. De los canónigos, los de mayor prestigio e importancia eran los que ocupaban las canonjías de oficio (magistral, doctoral, lectoral y penitenciaria), y dividiéndose los racioneros entre racioneros enteros y medio racioneros.
Existía, además, un personal auxiliar, heterogéneo en su composición y número variable, formado por clérigos y seglares, que atendían las necesidades del culto y cubrían las tareas de asistencia a la catedral (capellanes, bachilleres, chantres o capiscoles, sochantres, niños de coro, entonadores, lampareros, organistas, etc.)
Historia
Dos años después de la conquista de Córdoba por parte de las tropas de Fernando III, se constituye el Cabildo Catedralicio que debe regir la Mezquita, ya cristianizada. Aunque perfectamente constituido, aún no se encuentra precisado el número de los Capitulares. Inocencio IV, el 17 de mayo de 1247, fija en veinte el número de canónigos, perviviendo hasta nuestros días.
Siglo XVII
- Bernardo José Aldrete (1637)
Siglo XVIII
Durante la primera parte del siglo ocupó el cargo de deán Pedro Cabrera y Cárdenas. Durante estos años uno de los canónigos fue José Siuri, hermano del Obispo Marcelino Siuri. Otro conocido canónigo arcediano fue Francisco de Ayuda y Medina (1733-1745). A Francisco de Ayuda le sucede como arcediano José Medina y Corella (1746-1785).
En 1753 es deán Francisco Javier Fernández de Córdova, hijo del I marqués de la Puebla de los Infantes, que en 1791 puso en marcha las Reales Escuelas Pías de la Inmaculada Concepción.
Destaca el magistral Juan Gómez Bravo, autor del monumental Catálogo de los Obispos de Córdoba.
Siglo XIX
En 1820 era canónigo magistral José Garrido y Portilla, miembro de la Junta Superior Provincial.
En 1852 es deán Rafael de Lara y Cárdenas;
En 1865 fallece Francisco de Golmayo y Caballero, canónigo magistral del Cabildo Catedralicio.
Según el Censo electoral de 1866 eran canónigos::
- Bonifacio Liébana y Serrano, calle Deanes, número 3 de Córdoba.
- Benito Míguez y Carrasco, plaza de Santa Catalina, número 7, de Córdoba.
El Cabildo Catedralicio de Córdoba en 1877 lo componen 18 sacerdotes que se relacionan en una nota: Nota de los Señores Capitulares que componen el Cabildo Catedral de Córdoba con expresión de sus cargos respectivos y domicilios[1]
- Francisco de Astorga y Miranda, deán, calle de las Pavas, núm. 7.
- José Cobos Junguito, arcipreste, calle Mascarones, núm. 8.
- Ricardo Míguez y Carrasco, arcediano, plaza de Santa Catalina, 7.
- Ángel Enríquez y Enríquez, chantre, plaza del Vizconde de Miranda, 26.
- Vicente C. López y Burgos, maestrescuela, calle Céspedes, 2.
- Manuel de Elías y Payba, canónigo, calle José Rey, 27.
- Rafael Sierra y Ramírez, canónigo, calle Manríquez, 2.
- Benito Míguez y Carrasco, canónigo, plaza de Santa Catalina, 7.
- Fernando de Yuste y Cabello, canónigo, plaza del Cardenal Salazar, 7.
- Juan J. Cervera López, canónigo, calle Pedregosa, 16.
- Rafael Espejo Coronado, canónigo, calle Concepción, 23.
- Manuel Míguez y Carrasco, canónico, plaza de Santa Catalina, 7.
- Manuel Jerez y Caballero, penitenciario, calle Leopoldo de Austria, núm. 2.
- Manuel González Francés, magistral, calle José Rey, núm. 12.
- Rafael Barberini García, doctoral, calle Armas, núm 6.
- Pedro García Llergo, canónigo, plaza de Santa Catalina, núm. 5.
- Ignacio Valdecañas, canónigo, calle Mascarones, núm. 6.
- Francisco Gómez Galazo, canónigo, calle Encarnación, núm. 7.
Siglo XX
Al comenzar el siglo XX el Cabildo lo componían: Ignacio Valdecañas (deán); Luciano Rivas (arcipreste); Ángel Enríquez y Enríquez (chantre); Cristóbal Vázquez (maestrescuela); Antonio Durán (canónigo); [2]
Durante la década de 1910, fueron canónigos José Blanco Sancha (deán); Rafael García Gómez, provisor y vicario general en 1918; Emilio Salinas Diéguez (1918); Medina; Manuel Orellana Hermosín; Mariano Amaya Castellano, Francisco Delgado García, fallecido en abril de 1920.[3] En abril de 1920 fue nombrado canónigo Ramón Zorrilla.
Década de 1930
- Francisco Blanco Nájera, deán.[4]
- Constantino Montilla, canónigo Chantre en 1936.
- Juan Eusebio Seco de Herrera, canónigo magistral del Cabildo Catedralicio de la Mezquita Catedral, así como presidente del Monte de Piedad y Caja de Ahorros de Córdoba.
- Rafael García Gómez, provisor y vicario general.
- José Manuel Gallegos Rocafull, canónigo lectoral y prefecto de estudios del Seminario en 1933.
- Mariano Ruiz-Calero Alcántara, canónigo en 1938.
- Francisco Muñoz Romero, canónigo desde 1934 hasta 1939.
- Vicente Ledesma Barbero, canónigo en 1933-1938.
- Tobías Vargas Sáez, canónigo penitenciario en 1938.
- Félix Romero Mengíbar, canónigo durante 25 años, entre 1929 y 1954, cuando fue nombrado obispo de Jaén.
- Rafael Martínez Navarro, canónigo prefecto de Sagradas Ceremonias desde 1933.
- Lucas González Muñoz, canónigo en 1935.
- José Tiburcio Galán de Mora, beneficiado de la Santa Iglesia Catedral.
- Fernando Aguilar Campos, beneficiado.
- Bartolomé Gordillo, beneficiado.
Dictadura franquista
- Francisco Blanco Nájera, nombrado obispo de Orense en 1944.
Transición
Siglo XXI
La organización actual del Cabildo Catedralicio está compuesta prácticamente desde su fundación por 20 canónigos, los cuales tienen diferentes nombres y cargos. El canónigo es el eclesiástico provisto de una canonjía. Algunas iglesias, como es la Catedral no son regidas por un sacerdote individual, sino por un colegio o cabildo: son las catedrales y las colegiatas. Entre las funciones de los cabildos está la recitación el oficio público de la Iglesia. Actualmente, el nombramiento de canónigos corresponde al Vaticano, que suele delegar esa función en cabildos y obispos. En España la provisión de canonjías está regulado por el Concordato vigente. El hábito de los canónigos se compone generalmente de sobrepelliz y muceta, cuyo color varía según la diócesis. En términos jurídicos, es el asesor del obispo y debe estar graduado en derecho canónico.
Los canónigos pueden ser de diferentes tipos así como tener distintas funciones:
Canónigo arcediano
Vicarios del obispo en los Cabildos catedralicios, siendo su influencia sobre el gobierno de la diócesis en comparación con la necesidad institucional del propio cabildo. Se crearon tres en el Reino de Córdoba: Córdoba, Castro del Río y Pedroches, el cual ocupaba toda la parte norte de la provincia.
- Francisco de Ayuda y Medina (1733-1745)
- José Medina y Corella (1746-1785)
- Miguel García Ballesteros (1932)
- Juan Moreno Gutiérrez
- Fernando Cruz-Conde y Suárez de Tangil (desde 2008)
- Miguel Castillejo Gorráiz
Canónigo Penitenciario
Canónigo magistral
- Francisco Jesús Orozco Mengíbar (2008 - actualidad)
- Fernando Cruz-Conde y Suárez de Tangil (hasta el año 2008)
- Alfonso Carillo Aguilar
- Juan Jurado Ruiz
- Bartolomé Menor Borrego
- Paulino Ortiz Molina
Canónigo Doctoral
Canónigo Emérito
Canónigo Archivero
- Manuel Nieto Cumplido
- Pedro Soldado Barrios
- Manuel Montilla Caballero
- José Juan Jiménez Güeto
- Agustín Paulo Moreno Bravo
Deanes
Referencias
- ↑ (Caja 446 del Archivo Municipal)
- ↑ Exposición del Excmo. Cabildo Catedralicio de Córdoba, en el Diario de Córdoba, 23 de diciembre de 1902, pág. 1.
- ↑ D. Francisco Delgado, en el Diario de Córdoba, 21 de abril de 1920, pág. 2.
- ↑ La capilla del colegio Cultura Española, en el Diario de Córdoba, 13 de octubre de 1935, pág. 1.
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